
La historia inicia de una forma un poco típica: Dos personajes aventureros se encuentran con una dama en apuros, atacada por una especie de lobos. Moviéndonos con las flechas o las teclas que hayamos definido, y usando un par de botones, una para golpear con nuestra espada y otra para saltar.
La visión se hace desde la parte superior en ciertos entornos en 3d, así que podemos ver muy bien a nuestro alrededor, y derrotar a este pequeño grupo de lobos fácilmente. Una vez logrado avanzará la trama. En la ciudad hay algunos personajes que nos darán información, algunas serán puras tonterías pero otras cosas son parte de la trama y conviene como poco leer para saber nuestro próximo objetivo.

En la misma tienda tenemos a otro personaje que puede mejorar la fuerza y defensa de nuestro equipamiento. Si nuestra espada básica tiene 18 de ataque, podemos mejorarla para que se añada 1 o 2 de ataque a mayores, pero claro está, necesitamos dinero y un nuevo recurso llamado “raval ore”.
Iremos a nuestro primer objetivo, una mina que tiene problemas de monstruos y en donde tenemos que rescatar al alcalde que está herido. Dentro habrá una cantidad de monstruos bastante elevado, y que si bien no es necesario derrotarlos a todos (ya que incluso se vuelven a reiniciar en cada pantalla), será algo útil para ganar experiencia y con ello subir de nivel.

No existe un inventario como podría ser habitual en juegos RPG (ya que este lo parece), pero salvo los objetos de protección o de aturdir a todos los enemigos, no existen pociones de salud como tales. Los enemigos al ser destruidos soltarán, de forma aleatoria, oro y unas hierbas medicinales, que al cogerlas recuperará nuestra salud, pero no la conservaremos como parte del inventario.
Unos pocos objetos serán de uso, otros en cambio serán para equipar, como puede ser un objeto para ver caminar a través del fuego o unas botas con antideslizante para zonas heladas en las que es difícil esquivar ataques enemigos por culpa del terreno. Otros objetos son de un único uso, tales como llaves u objetos personales que sirven para una zona en concreto y una vez usados desaparecen.

Al llegar a cierto punto se nos dice que no todos los enemigos pueden ser derrotados con la espada, y que necesitaremos magia para poder seguir por esa ruta, así que iremos por una ruta en concreto topándonos con nuestro primer reto: Un jefe final que pondrá a prueba nuestros reflejos y habilidad.
Este primer jefe no será un paseo, ni mucho menos fácil. Un enemigo con un escudo protector lanzará un primer ataque con espadas voladoras contra nosotros que debemos esquivar de una manera. Tras unos segundos lanzará un segundo ataque con las mismas espadas pero de distinta manera, así que debemos aprender como esquivar este otro ataque. De nuevo, tras unos segundos, iniciará un tercer ataque también distinto.

Cuando el jefe esté lo suficientemente dañado incrementará la dificultad: en este caso al perder su escudo protector se moverá a otro punto de la pantalla y lanzará un nuevo ataque para intentar golpearnos antes de que consigamos conectar el combo, lo que hará que este jefe sea mucho más difícil de lo que podemos esperar.
Por suerte, si hemos muerto en esta batalla, no nos estorbarán con una pantalla lenta de game over y cargar la partida de nuevo, sino que aparecerá un simple “game over” y un “intentar de nuevo”, y según le demos reapareceremos justo al inicio de la batalla contra el jefe, algo de agradecer para no perder el tiempo en cargas ni charlas innecesarias.

Con el tiempo iremos descubriendo más habilidades; por ejemplo, al conseguir unas gemas que se añaden a nuestro brazalete aumentará la regeneración del maná, pero además podemos lanzar una gran bola de fuego explosiva que dañará a los enemigos en las cercanías de onde impacte.
También ganaremos la opción de correr, del doble salto, y otro tipo de magia que descubriremos poco a poco al ir superando mazmorras y sobretodo jefes, muchos jefes. Sí, el juego tiene un gran plantel de jefes, no hay minijefes como tal, todos son jefes, todos tienen una gran cantidad de puntos de salud, y el 90% de ellos lanzarán nuevos y más peligrosos ataques a medida que les falte la salud.

Aún muriendo muchas veces, son jefes que no llevan demasiado tiempo el vencerlos, así que son muy ofensivos pero sin ser pesados de jugar. Cada nuevo jefe es un reto aún mayor, y por muy fácil que parezca en un principio, todos se vuelven un auténtico reto para los jugadores que se internen en este juego.
En el caso de atravesársenos algún jefe, lo mejor será retroceder sobre nuestros pasos y eliminar a algunos de los enemigos de la mazmorra y subir un par de niveles. No solo incrementará la salud sino también la defensa, y puede que consigamos oro para comprar alguna espada o armadura, un buen apoyo para poder proseguir. Claro está, seguimos necesitando de la habilidad del jugador para superar a los jefes, ya que un simple intercambio de golpes no sirve.

RESUMEN:
Juego: Ys the Oath in Felghana
Género: Beat em up
Pros: Muy rápido y frenético de jugar. Los jefes son difíciles de vencer, pero no imposibles. Los jefes no duran demasiado, así que morir media docena de veces no nos hará sentir que perdamos el tiempo. Subidas de nivel, objetos al estilo RPG pero sin sobrecargar con pociones y demás objetos extraños.