0010101001

Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

jueves, 30 de agosto de 2012

C&C RED ALERT THE AFTERMATH & COUNTERSTRIKE

Hoy voy a hablar de uno de los grandes, uno de los mejores juegos de estrategia en tiempo real conocidos y tal vez por conocer. Me refiero a un juego que pertenece a la saga de Command and conquer de la famosa marca Westwood Studios, el Red Alert: The Aftermath y su expansión llamada “Counterstrike”. La saga Red Alert presenta una historia con una guerra ficticia entre dos bandos muy diferenciados: Los aliados y la unión Soviética, cada uno con sus unidades únicas y especializadas, diseñadas para seguir ciertas estrategias pocas. De este modo los aliados tienen unidades más débiles pero más baratas y versátiles, y la unión Soviética posee unidades más brutales pero más lentas y caras.

Si hemos puesto el juego por primera vez saldrá una introducción explicándonos la trama principal. No podremos saltar (normalmente) dicha introducción, pero como solo ocurre la primera vez tampoco nos pesa demasiado. Una vez superada esta introducción comenzará automáticamente el primer nivel del juego, sin tan siquiera pasar por el menú principal del mismo, sino que nos pone en plena acción al primer nivel del bando soviético.

El primer nivel que nos toparemos difiere en gran medida a la de otros juegos de esta índole. No empezaremos con una planta constructora, ni alguna refinería, ni tampoco con barracas para poder reclutar soldados no, empezaremos con un total de 0 créditos y 3 pequeños aeropuertos con unos aviones disparando a unos barriles explosivos.
El manejo es como el de tantos juegos de estrategia en tiempo real, un click para seleccionar, otro click para mover, ni siquiera hay patrullas ni otras cosas, pero no son realmente necesarias (con algunas teclas podemos dar alguna orden, como la “G” para “Guard”, para moverse si el enemigo entra en su rango).

Usando a los aviones debemos atacar a unos objetivos y destruirlos, empezando por los que tengan barriles explosivos para así dañar y destruir unos primeros enemigos que están apostados en el terreno. La frase “Reinforcements have arrived” (han llegado refuerzos) se escuchará y un avión de grandes dimensiones dejará caer sobre el terreno a un puñado de soldados paracaidistas para que eliminemos a los soldados enemigos que allí se encuentre, pudiendo utilizar los aviones de nuevo si así lo queremos.

Obviamente, no todas las misiones serán así, pero sin duda alguna este juego con la idea del envío de refuerzos hace que nunca sepas lo que vas a esperarte (mientras en otros juegos de la compañía, como pueda ser Dune, los refuerzos eran constantes para todos los niveles, en este juego puede haber o no, y puede haber muchos o pocos). Muchas misiones serán las más típicas para este estilo de juego: Concedernos un edificio principal o una serie de edificios básicos y cumplir la misión, que puede consistir en destruir al enemigo o alguna clase de edificio particular entre otras.
El principal recurso que tenemos en este juego es oro, que debemos recolectar a través de una cosechadora y trasladarlo a la refinería más próxima para ganar así 700 créditos por viaje (un tanque mediano aliado cuesta 800). Existe un 2º recursos que son gemas preciosas, estas se consiguen algo más rápido pero además nos concederán muchos más créditos, pasando a los 1000 por viaje siempre que esté la cosechadora lleno de este recurso.

También tenemos algunos niveles muy específicos en los que tenemos que eliminar edificios concretos, pero no con bases enemigas fuertemente defendidas, sino que se nos concederán a un grupo de soldados y/o vehículos y pedirnos, por ejemplo, destruir una fábrica naval enemiga. Al hacerlo escucharemos la frase de los refuerzos y aparecerán barcos que pueden ser controlados por la IA barriendo una playa enemiga dejándolo libre, para así abrirnos paso por tierra y proseguir destruyendo lo siguiente que nos pidan.

Es por eso que es muy importante seguir las instrucciones, ya que algunas acciones ocurren semiautomáticas, o bien simplemente con superioridad numérica pero que es solo el principio para seguir esa misión.
La diferencia de las dos facciones es muy notable, los aliados poseen el tanque ligero y el tanque mediano, mientras que la unión soviética posee el tanque pesado, obviamente más fuerte que aquellos dos anteriores (pero más lento) y claro está, un potente tanque Mamut que dobla el precio del resto de los tanques y es el arma más mortal aunque necesitamos cuantiosas cantidades de oro para poder fabricarlo.

Pero no solo se reduce a los vehículos pesados, sino que también las unidades de infantería, salvo el clásico soldado básico, son distintas, diferenciando claramente entre un granadero y un lanzallamas a un médico. Incluso en unidades navales los aliados cuentan con pequeños buques y grandes acorazados mientras que la unión posee única y exclusivamente submarinos.

La estrategia en este juego está servida, y es que si bien el ataque frontal pueda servir para según que niveles, no siempre será así, ya que por lo general el enemigo posee una cantidad de refinerías y silos repletos de oro, así que si decidimos un ataque frontal, aún con muchas fuerzas entre las torretas defensivas enemigas y los tanques que allí tenga (más los que pueda construir para defenderse) podemos toparnos que si bien hemos hecho estragos, hemos perdido a casi todas nuestras tropas, y no le costará demasiado reconstruir lo que hayamos destruido utilizando sus amplias reservas de oro.
En cambio, si flanqueamos su posición y buscamos algún ligero risco o montaña, es seguro que encontraremos alguna zona mucho menos defensiva, eliminando las escasas defensas, y sin darle apenas tiempo a construir más vehículos y soldados, destruyendo rápidamente fábricas importantes (y caras), dándonos la victoria o, como poco, ocasionándole a nuestro enemigo unas pérdidas tan grandes que no tendrá dinero suficiente para poder reconstruir todo nuestro asalto antes de que iniciemos otro.

De todas maneras, dependerá mucho de la misión y el tipo de escenario, a veces nos veremos forzado a un asalto frontal, pero para ello contamos con un vehículo tremendamente ligero pero cargado con misiles tierra a tierra, usándolo correctamente podemos destruir las torretas desde una larga distancia, y luego asestar el asalto frontal con su base desprotegida gracias a la potencia y resistencia de los tanques pesados.

De nuevo, hago mención en la importancia de leer lo que hay que hacer en las misiones, ya que en alguna ocasión se nos dice que debemos destruir algún edificio y nos informa que su situación está en una isla central, y que debemos hacerlo cuidándonos del ataque por tierra de una base enemiga situada en la misma península que nosotros.
En estos casos, es más que comprensible que si bien mande fuerzas de ataque por tierra, su base estará fuertemente defendida y que será tremendamente difícil y costoso destruir esa base enemiga, y que será mejor centrarse en el objetivo que se nos ha pedido, un objetivo mucho más sencillo y fácil de lograr.

Una misión tras otra se irán agregando nuevas unidades y nueva tecnología, pasando por helicópteros y por aviones más modernos con un poder ofensivo aún mayor. En nuestra mano estará el usar los recursos sabiamente y explotar las defensas enemigas, cumpliendo la misión de la manera más óptica para así conseguir un buen hi-score, aunque esto es algo bastante secundario.

Si ya hemos terminado el juego con ambos bandos (o no), tenemos la opción de jugar a la expansión llamada “Counterstrike”, integrada dentro del propio juego. A diferencia de muchos juegos actuales en donde la expansión viene como campaña aparte, en este juego no es así. En un menú en la pantalla principal llamado “New Missions” saldrá una lista de misiones alineadas en bloques de ocho para ambas facciones.
Como no es un modo campaña podemos jugar las misiones en el orden que queramos, pero gracias al nombre de las misiones del primer bloque aliado el juego nos da a entender que se juegan de arriba abajo, ya que utiliza el mismo nombre para algunas misiones pero numerándolas de menor a mayor.

Sin embargo, estas misiones siguen siendo como el modo campaña original; llegadas de refuerzos aquí y allá, un camión que hace un camino y al final suelta a Tania, la agente especial de las fuerzas aliadas para luego dicho camión seguir avanzando hasta algún punto... Es decir, cosas bastante impredecibles en estas misiones.

La tecnología es mayor, pero no demasiada; en la mayoría de las misiones se nos nombra “una nueva tecnología en fase de prueba” y que debemos destruírsela para evitar que la usen para nosotros, o bien para alguna misión concreta tendremos cierta tecnología extravagante, tal que así son los submarinos con ojivas nucleares, vehículos de radar equipados con rayos Tesla, o incluso un potente vehículo capaz de enviar una onda sónica por el suelo que dañará a todos los edificios y unidades en un radio bastante grande, y del cual debemos evitar su producción espiando y destruyendo algunos edificios clave.

Los niveles son bastante interesantes, y aunque algunos no sean demasiado intuitivos, como pueda ser poder dirigirnos por 2 caminos distintos, llevándonos uno hacia una muerte segura a manos de los enemigos mientras que el otro es el que hace que la “trama” continúe. De todos modos, el juego suele avisar, de una manera u otra, cual es el camino correcto, ya sea con pistas o coordenadas.
Desgraciadamente, el juego no consigue la perfección por un molesto fallo que es frustrante y que puede hacernos fracasar alguna misión por su culpa. Cuando tenemos, seleccionado a 10 carros de combate y les seleccionados a atacar a un enemigo es más que seguro que ocurra esto: al menos uno o dos de ellos se quedarán quietos, sin seguir la orden. Dos o tres de ellos atacarán pero avanzarán hasta pegarse al enemigo (dejándolos expuestos a los enemigos que estuvieran detrás del que quisiéramos atacar). Tan solo 6 o 7 de los carros con la orden de ataque atacarán (solo avanzando si no tienen alcance suficiente).

Salvo por ese fallo el juego es fantástico en todos los puntos, con niveles de muchas clases, muchos objetivos e incluso sorpresas a mitad de una misión, ya sea de las de usar a comandos o las de construir y atacar al clásico estilo. Y sin duda algunas, la expansión le añade aún más esencia (a pesar de jugar sin apenas unidades nuevas) a lo que era el juego original, y aunque no cuente con mucha más tecnología que el juego “clásico”, la expansión no decepcionará.

Si hemos superado las campañas y aún así queremos más, tenemos el modo escaramuza, en donde elegiremos mapa, número de jugadores, nivel tecnológico y créditos iniciales, entre otros, y combatiremos en batallas sueltas entre 2 o más jugadores. La tecnología de este modo presenta alguna de las armas que no estarán presentes para su uso en el modo campaña (salvo algunos niveles con especificaciones especiales). Así por ejemplo lanzar un misil de gran potencial capaz de erradicar un edificio y/o enemigos en su camino (aunque dista del gran potencial desproporcionado que suelen tener las armas nucleares de otros juegos RTS actuales).
Desgraciadamente, este modo no cuenta con la opción de guardado, así que nos vemos obligados a jugar del tirón, tan solo pudiendo ayudar aumentando la velocidad en las opciones. Siendo batallas sueltas con 3 o 4 jugadores pueden alargarse demasiado, de ese modo estamos obligados a ser rápidos ya que no podremos continuar en otra ocasión.

RESUMEN:

Juego: Red Alert 1: The aftermath & Counterstrike.

Género: Estrategia en tiempo real.

Pros: El inicio de la saga. Una buena cantidad de niveles con bastante variedad entre ellos, no siempre basándose en la misma dinámica o misiones u objetivos. Cada facción tiene unidades únicas para ellos, con los aliados orientados a la versatilidad y los soviéticos a la fuerza pura. Los niveles de la expansión presenta alguna tecnología extra y misiones especiales con algún arma atómica de por medio.

Contras: El manejo de las unidades no siempre funciona correctamente, ignorando alguna órden o en vez de simplemente atacar a distancia atacar pero a la vez moviéndose pegándose al enemigo entrando así en el rango de otros tanques y torretas enemigas. No hay colas de producción, haciéndose tediosa principalmente para la construcción rápida de soldados.

martes, 21 de agosto de 2012

FIELD COMBAT

A continuación voy a hablar de otro juego más par la consola NES, el que conforma el tercero completando así el ciclo inicial para escribir sobre juegos de esta consola. El juego elegido es el Field Combat, un juego que no soy capaz de catalogar exactamente si como matamarcianos o simplemente algo distinto.
Solo podemos jugar a 1 o 2 jugadores (siendo en esta última opción por turnos) así que vamos al meollo de la cuestión sin más. Lo primero que aparece es nuestra particular nave o tanque, que parece tener una especie de radar en la parte superior del mismo.

Poco después aparecerá una serie de enemigos de color rojo, unos humanos provistos de lo que parece un bazuca que avanzan por la pantalla y nos disparan varios disparos, siendo estos unos proyectiles que primero avanzarán y luego explotarán. Tan solo si somos alcanzados cuando la explosión tenga lugar nos matarán una vida (lo que quiere decir que si estamos muy cerca de ellos simplemente nos atravesará). Con el botón “B” disparamos una serie de proyectiles que se dirigirán directamente a una mirilla indicada en el juego, justo delante de nosotros. Al igual que los disparos enemigos, viajará por el aire y explotará al llegar al final, lo que significa que debemos apuntar usando la mirilla para poder derribar a estos enemigos.

Según los derrotemos iremos avanzando por una pantalla no demasiado larga, pero que como se irá repoblando de enemigos eso nos obligará a caminar con más cautela. De vez en cuando aparecerá un helicóptero, que es un enemigo que se moverá dando vueltas y elipses, disparando algunos proyectiles al azar y que debemos esquivar a toda costa.

Cuando presionamos el botón “A” nuestra particular antena-radar lanzará una especie de rayo tractor que absorberá al enemigo que esté justo en la mirilla y entrará directamente al interior de nuestra nave. Esto nos impedirá movernos en lo que dure esta extraña abducción, siendo vulnerables a ataques enemigos. La razón de este rayo tractor viene de mano en que no estaremos solos, y es que si presionamos los botones “A” y “B” simultáneamente, llamaremos a un refuerzo, un soldado de color azul que se moverá y comportará exactamente igual que los enemigos, y que si bien su inteligencia es tan mala como la de nuestros enemigos, siempre son una pequeña ayuda para eliminar tal vez uno o dos enemigos mientras nosotros nos libramos de los cuatro restantes.

Podemos pedir más refuerzos, hasta un total de 5, y ahí es donde entra la función del rayo tractor. Al absorber a los enemigos podremos pedir más, ya que inicialmente solo tenemos acceso a 3 unidades de cada. Otra clase de refuerzo viene en forma de tanques, unos vehículos ligeros y rápidos... y un 6º clase de refuerzo especial: El mismo helicóptero que el enemigo. Este helicóptero solo podemos pedir uno por vez, pero con él formaremos el ejército de 7 hombres (5 en tierra, el helicóptero y nosotros mismos). La manera de elegir que refuerzo recibiremos será moviendo la nave a los laterales. Eso hará rotar unos dibujos de indicación que aparecen por la pantalla, indicándose así también el número de unidades de ese tipo que tenemos en nuestras reservas. Al tener 5 unidades fuera solo podremos elegir el helicóptero para que forme la 6º, aunque los helicópteros no se pueden absorber como tal, pero es más difícil que nos los destruyan sin más.

Si nosotros tenemos un rayo tractor para pasar enemigos a nuestro bando (y así poder usarlo como refuerzos nuestros), ellos cuentan con un Ovni, que volará de aquí para allá, se acercará a alguna de nuestras tropas y se la llevará consigo a menos que lo evitemos.

Al llegar al final del escenario habrá una serie de cuatro torres tipo bunker que girarán sus torretas y dispararán aleatoriamente, con la intención de matarnos. Usando nuestro misil ofensivo debemos destruir los 4 y atravesar la puerta, superando así el primer nivel del juego.
Los siguientes niveles serán algo más difíciles, primero porque los enemigos no serán soldados sino los otros posibles vehículos (los soldados cada varios disparos se paran un tiempo), pero además, aparecerán cosas en el terreno que dificultarán nuestra movilidad: así por ejemplo hay muros que pararán nuestro avance y distintos terrenos que hará que nos movamos más despacio.

No hay más diferencia salvo la clase de enemigos del ejército rojo, ya que al final los cañones serán los mismos y harán lo mismos. Si bien es lo mismo el terreno dificultará poder dispararles con tanta soltura como en el primer nivel, ya que no es lo mismo un campo abierto que una serie de muros que bloqueen nuestro paso mientras sus disparos los atraviesan como si nada.

Por desgracia, el juego cuenta con únicamente 6 niveles, a partir de ahí ocurre lo que muchos otros juegos de esta clase: repetir. Todos los 6 niveles se vuelven a repetir, y siempre será lo mismo, y la dificultad residirá en que nos hayamos cansado más o menos de jugar, aunque claro está, no estoy diciendo que el juego sea un paseo, pero no lleva más que 10 o 15 minutos comprender casi la totalidad del mismo.
Aún con esto, es un juego entretenido, con una idea nueva de ir con aliados formando un ejército bastante contundente, teniendo que decidir si queremos simplemente matar a todos los enemigos, o irlos absorbiendo para así incrementar nuestras fuerzas (arriesgándonos con ello a que nos ataquen).


RESUMEN:

Juego: Field Combat

Género: Acción

Pros: Dos tipos de disparo distintos. Variedad en los escenarios por los que nos movemos. Aliados que luchan a nuestro lado, si así lo deseamos.

Contras: No son demasiados niveles. La última frontera será siempre la misma: 4 torretas.

miércoles, 15 de agosto de 2012

MUSCLE

Hoy hablaré de un nuevo juego de Nes, este juego se llama “M.u.s.c.l.e.”, aunque tiene un nombre más largo en su versión japonesa. Es un juego de lucha libre cuanto menos curioso pero es entretenido, siempre que nos guste esta clase de juegos.
Lo primero será elegir entre uno o dos jugadores, y una vez decidido pasaremos a la elección de personaje. Debemos elegir a dos de los que aparecen ahí, aunque a simple vista no haya indicaciones de unos u otros, cada uno tendrá un remate especial diferente e importante conocer.
Ronda 1, suena la campana y nos ponemos en acción sobre el cuadrilátero. Tenemos, como es normal en la consola Nes, tan solo contamos con dos botones: Uno de ellos sirve para dar un puñetazo, y el otro para saltar; aún así se pueden hacer otro tipo de acciones combinando tan solo estos dos botones.

Si estamos situados a una distancia cercana y pulsamos el botón de puñetazo daremos un puñetazo a nuestro rival; Según que personaje el golpe hará que el rival se “siente” o que llegue a dar vueltas por el suelo. Si estamos pegados a nuestro rival y pulsamos ese botón en lugar del puñetazo empujaremos a nuestro rival, bien para alejarlo, o bien para que impacte contra las cuerdas y, con el rebote, aplicarle un Clothesline (antebrazo). Por otra parte, pulsando dicho botón a espaldas del rival lo levantaremos para estrellarlo con fiereza contra el suelo.
El otro botón sirve para saltar, que por si no tiene más utilidad que el de moverse rápidamente, pero si saltamos contra las cuerdas podemos rebotar y golpear con un ataque en plancha a nuestro rival. También, si mientras estamos en el aire pulsamos el botón de puñetazo, las piernas de nuestro personaje se colocarán hacia delante, golpeando así con las piernas a nuestro rival, aunque si erramos en el golpe caeremos al suelo y sufriremos ciertos daños (lo mismo ocurre al rebotar contra las cuerdas).

Nuestro luchador cuenta con 5 puntos de vida, que se irán perdiendo al ir recibiendo daños por los golpes enemigos o bien por nuestros ataques fallidos. Necesariamente hace falta más de uno y de dos golpes para perder un punto de vida, contando que movimientos como el salto y los ataques fallidos reducirán también nuestra salud, y por ello debemos evitar abusar de estos movimientos (aunque también aumentará ligeramente la salud por cada ataque llevado a cabo con éxito).
Pero no estamos solos, para algo hemos elegido a dos personajes; cuando nuestro personaje esté con daños serios, podemos acercarnos a nuestra esquina, presionar el botón de golpeo y así cambiar a nuestro compañero, el cual estará con cuatro puntos de salud. Podemos hacer tantos relevos como queramos, ya que siempre estarán con cuatro puntos de salud, aunque cuando hemos hecho uno necesitaremos unos instantes previos antes de poder realizar otro seguido.

Hay más, y es que cuando alguno de los dos personajes posea 3 de salud o menos, aparecerá a pie de ring un extraño personajillo que caminará de izquierda a derecha y, en el momento menos esperado, lanzará una extraña bola centelleante que atravesará el ring, ya sea de arriba abajo o de abajo a arriba.

Si alguno de los dos jugadores tiene la suerte (o destreza) de recoger esa bola, el personaje empezará a parpadear de un montón de colores, pudiendo realizar una serie de remates especiales según el personaje elegido.
Cada uno tiene el suyo propio, aunque algunos sean iguales de realizar, aún así, hay cierta variedad: Uno de ellos posee una plancha que atravesará el ring de un lado a otro a la velocidad del rayo, ocasionando graves daños si alcanza al rival (hacerle perder 1 o 2 puntos de salud de un solo golpe). Otros poseen llaves mortales con las que agotar la salud del enemigo, e incluso contamos con un personaje que lanza proyectiles realmente extraños que si bien no quitan demasiada salud abarca el ring y puede disparar tantas como quiera.

No existen combinaciones o pulsaciones raras, todos estos movimientos se hacen pulsando un simple botón, ya sea el de salto o el de puñetazo, aunque para las llaves es necesario agarrar por la espalda a nuestro rival; en cualquier otro caso no notaremos que pase nada.
Pese a ser lucha libre, no existen cuentas ni árbitros, simplemente el objetivo es quitar los 5 puntos de salud a ese luchador y dejarlo a cero, aunque en ocasiones ni siquiera sea necesario. Cuando un luchador posee tan solo un punto de salud, sus movimientos serán mucho más lentos, y con un poco de pericia y maldad podemos empujarlo para que no llegue al ring y así caer rendido perdiendo su salud él solo sin siquiera recibir ningún ataque.

Una vez superados nuestros dos primeros rivales, vendrá la ronda 2. Nuevos enemigos y un cambio notable: El ring. En esta ocasión el ring será muy resbaloso, haciéndonos creer que estamos peleando en el hielo. Tanto al caminar, como los golpes, planchas y esa clase de ataques, se verán reflejados por este ring, en donde nuestro personaje va a resbalar y moverse cuando no lo deseemos.
Por último contamos con un 3º ring, en este caso las cuerdas estarán electrificadas, por lo que saltos contra las cuerdas o empujar al rival contra ellas ya no desembocarán en que rebote, sino en que sufrirá daños, obligándonos a pulsar el botón de salto hasta que podamos salir de esa trampa mortal. Si no somos rápidos pulsando el botón perderemos más y más vida hasta que nuestro personaje sea completamente derrotado.

Tras superar estas 3 rondas, el juego empezará a ciclar, los rivales serán siempre los mismos (aunque las combinaciones de equipos pueden cambiar) y los rings serán también los mismos, ciclando de forma aleatoria, y así hasta que perdamos algún enfrentamiento.

Si hablamos de dos jugadores las partidas son a 3 rondas, en donde el ganador de 2 será el que gane a su rival. Primero lucharemos en el ring normal, luego en el ring de hielo y, por último, en el ring con cuerdas electrificadas. No podemos cambiar de personajes hasta no terminar con este enfrenamiento.
El juego no cuenta con un basto arsenal de movimientos o realismo, pero cumple su función de ser entretenido, al menos durante un buen rato, y más si son dos los jugadores que deciden enfrentarse entre ellos, aunque a menudo algunos remates son más abusivos que otros.

RESUMEN:

Juego: Muscle

Género: Combate por equipos

Pros: Varios luchadores distintos, con un remate especial distinto. Varios ring que añaden sustancia. Peleas que pueden ser igualadas si ambos luchadores tienen cierto nivel.

Contras: Algunos movimientos finales son más letales que otros. Los movimientos y golpes básicos son idénticos a todos los personajes.

sábado, 11 de agosto de 2012

NES

Aquí se encuentra el listado de todos los juegos para Nes que han sido escritos en este blog. Pinchar en la imagen te redirigirá a la entrada de dicho juego (mantén el ratón encima de la imagen unos segundos para conocer que juego es).




viernes, 10 de agosto de 2012

NINJA KUN

Es para mi todo un honor estrenar una nueva sección, o nuevo apartado de consola de videojuegos. Este nuevo apartado se dedica a otra consola de mi infancia, esta es la famosa NES (Nintendo, que no super). Si bien sus gráficos, colores, sonidos... no son equiparables a según que juegos de la megadrive, bien fue una de mis consolas de mi infancia, y se merece un espacio en este sitio.
El primero de estos juegos será el “Ninja Kun”, el cual tuve en una famicon (o, como mínimo, algún famiclon), un glorioso juego de plataformas con un simpático ninja rojo como protagonista y unos curiosos y peligrosos enemigos que pondrán a prueba nuestras habilidades, destreza e incluso nuestra paciencia.

El juego comienza con el protagonista a pie de lo que parece una montaña. Dejando pulsado el botón de salto nuestro rojizo personaje ascenderá un piso en esta particular montaña. Si la pulsación es más corta el salto será la mitad, algo que a priori no servirá de nada, pero más adelante será indispensable para superar los niveles.

En cuanto hayamos ascendido un par de pisos, veremos a los primeros enemigos. Unos ninja negros con gafas de sol que estarán correteando de aquí para allá, en ocasiones saltando (tanto salto alto como salto corto) o bajar algún piso.
Poniéndonos a su altura, es decir, en el mismo piso en el que alguno de ellos se encuentre, pulsaremos el otro botón (en Nintendo únicamente hay dos botones, así que no hay mucho más que decir de los controles) para arrojar las famosas shurikens contra el enemigo, y así eliminarlo de la pantalla.

El objetivo, claro está, es eliminar a todos y cada uno de estos ninjas negros, evitando a su vez que estos nos eliminen a nosotros, cosa que pueden hacer porque pueden disparar también alguna que otra estrella. Por suerte, contamos con ciertas estrategias para deshacernos de ellos. La más útil consiste en saltar encima (ya sea con salto corto o descendiendo un piso), con ello el enemigo quedará aturdido unos instantes, más que suficientes para atacar sin ser atacado.

Atacar desde detrás es también una buena posición, ya que si bien ellos corretean de aquí para allá, siempre avanzarán en una dirección hasta el límite de la pantalla/montaña antes de cambiar, algo a tener en cuenta ya que no se girarán para atacarnos. Habrá que tener cuidado porque ellos si saltan y bajan pisos, y de caernos encima seremos nosotros los aturdidos.
Tras eliminar a todos y cada uno de estos enemigos empezará el nivel 2, que presenta de nuevo una montaña (aunque de otro color) y aparentemente no habrá diferencias, pero si la habrá. En lo alto de esta colina habrá un nuevo enemigo, de aspecto rojizo, que podríamos tratar como el jefe. Al comienzo avanzará tan aleatoriamente como el resto de los enemigos, pero cuando hayamos eliminado a casi todos puede intentar ir a por nosotros (descendiendo varios pisos bruscamente hasta pararse en el nuestro).

Este “jefe” es más agresivo, disparando boomerangs en ráfagas de 3 o más, en vez de la única estrella que disparaban aquellos primeros enemigos. Una vez eliminado (y el resto de súbditos) superaremos el nivel 2º, dando comienzo al 3º, en el cual se cambia la montaña por un templo ninja, cuya diferencia es que los pisos ocupan toda la pantalla, siendo imposible caerse por los laterales.

Tras haber superado estos 3 niveles habrá un bonus, en donde varias bolas circulares estarán por la pantalla y saltaremos para conseguirlas lo más rápido posible. A más bolas, más puntos y de conseguirlas todas será uno de esos famosos “perfects” dándonos aún más puntos (y tal vez ganar más vidas).
El siguiente escenario es de nuevo el número 1, pero esta vez tenemos algo nuevo. Si temíamos a aquel enemigo rojo, ahora lo tememos más, pues todos los enemigos serán ese enemigo rojo, y en lo alto de la cúspide se encuentra un nuevo y temible enemigo, vestido de blanco y un nuevo ataque, bolas explosivas que dispara en parábola a gran velocidad.

A partir de ahí los escenarios serán cíclicos, idénticos a los escenarios 1, 2 y 3 (ya de por si los escenarios 1 y 2 son iguales, cambiando el color). Cada 3 escenarios aquel jefe se convertirá en los nuevos súbditos, llegando así a un punto en el que los súbditos serán todos peligrosos personajes y el jefe aún más peligroso que todos ellos.

Si bien podemos calcular los saltos y esperar el mejor momento para atacar a los enemigos, no podemos esperar eternamente, ya que pasado un tiempo (dependiendo del nivel) un extraño fuego hará su aparición, persiguiendo lentamente a nuestro protagonista y del que no podemos defendernos ni protegernos, salvo movernos rápidamente para esquivarlo.
Es gracias a esto que, si bien los escenarios no son variados, los enemigos si irán cambiando, cada 3 escenarios, siendo cada vez más peligrosos debido a sus ataques, aunque claro está, estos enemigos cuando forman parte de los súbditos serán menos agresivos y dispararán menos, pero aún así sus ataques por separado son más peligrosos que los ataques de los anteriores, haciendo de este juego tan difícil como entretenido.


RESUMEN:

Juego: Ninja Kun

Género: Plataformas

Pros: Rápido de jugar. Buena variedad de enemigos, cada uno con un ataque distinto. Hace falta usar una estrategia concreta para cada uno de los enemigos a derribar. A más niveles, enemigos con ataques más peligrosos.

Contras: Los escenarios, pese a ciclar cada 3, en realidad solo son dos distintos, una montaña y un templo.