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Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

lunes, 25 de mayo de 2015

WIZARDRY TALE OF THE FORSAKEN LAND

Esta entrada va dedicada a un juego muy curioso de Ps2 llamado Wizardry: Tale of the Forsaken land. Un juego Rpg en donde debemos explorar una serie de mazmorras todo en una vista de primera persona, haciendo difícil poder ver lo que no está justo enfrente nuestra.  
La imagen pertenece a Wikipedia
La historia comienza con un desastre conocido como “The flash” (el destello) ocurrido en la ciudad de Duhan. Este desastre ha matado a cientos de personas, arrasado toda la ciudad de Duhan convirtiéndola en un paraje desolado y helado en el que a duras penas sobrevive la gente. Además se ha creado de la nada un laberinto extraño.

La reina ha incentivado a todos los aventureros que investiguen en el laberinto con promesas de tesoro, que pueden quedarse para ellos, y de paso conocer los motivos de la aparición del laberinto. Tú vas a ser uno de ellos.

Por ello crearemos a nuestro personaje, pudiendo elegir entre diversas clases cómo son guerrero, hechicero, ladrón... cada clase tendrá un método de ser jugado, ya que los guerreros son luchadores que no conocerán la magia y el ladrón, por ejemplo, sabrá desarmar trampas más fácilmente.

Por otro lado tenemos la raza que podemos elegir, y es que dependiendo de si elegimos ser un humano, un enano o un gnomo los atributos cambiarán, mejorando más su fuerza o su sabiduría según lo elegido. A nivel visual no habrá ninguna diferencia, ya que al ser el juego enteramente en primera persona jamás nos veremos a nosotros mismos.
La imagen pertenece a rpgfan.com
Una vez que hemos realizado esto podemos visitar los distintos sitios de la ciudad a través de un simple menú, pero al menos ir conociéndolos. Tenemos una tienda, un templo y una taberna entre otros. Entrar en estos sitios dará pie a un evento, en el que algún personaje hablará con nosotros o algo ocurrirá.

En la taberna podemos aceptar algunas misiones, en dos de ellas se nos unirán 2 personajes más para ir con el grupo, y es que es posible llevar un total de 6 personajes de la clase y raza que queramos. Inicialmente empezaremos con estos tres pero es posible crear nuestros propios personajes y llevar 6 desde el principio. La diferencia es que estos 2 están predefinidos y tienen sus propias motivaciones e interactúan en distintos puntos del juego, algo que no ocurre con los que creemos nosotros.

Una vez con el equipo (ya seamos nosotros solos o 6 personajes en total) entraremos en “el laberinto”, para ganar el completo control del personaje. Moviéndonos con los botones de dirección del mando caminaremos por un estrecho pasillo y veremos una puerta, por la cual con la “X” entraremos sin más.

Al seguir avanzando nos toparemos con algún que otro evento, ya sea soldados de Duhan que te informan de la situación del laberinto o algún que otro orco amistoso. Lo importante es que rondando por toda la zona habrá siluetas que tendrán forma humana, de araña o de murciélago.
La imagen pertenece a rpgfan.com
Si nos chocamos contra alguna de las siluetas entraremos en el modo de combate, con un estilo similar a cualquier juego RPG, combatiendo por turnos y dándoles órdenes a nuestros personajes uno a uno para que hagan sus acciones. Atacar al enemigo, defender, usar un objeto, emplear magia... El enemigo también nos dañará y así hasta que uno de los dos grupos caiga, ganando dinero y experiencia por ello.

La silueta va a definir el tipo de enemigo, así si vemos el murciélago el tipo de enemigo contra el que lucharemos será un hada (o varias junto a otro tipo de unidades), y si vemos el símbolo de una araña será la versión del juego de los limos. Estos símbolos se van a repetir en zonas posteriores y a lo largo del juego, básicamente para indicarnos el tipo de enemigo que van a representar, pudiendo ser arañas o simplemente criaturas de poco tamaño.

Caminando por el laberinto nos toparemos con cofres que contienen algún objeto: puede ser algún arma, una poción de vida o alguna piedra mágica. En el caso de las armas, armaduras y accesorios no tendrán demasiada información, puede que pongan algún dato pero generalmente tendrán “?????” en todos los aspectos. Sólo equipándolas o identificándolas en la tienda de la ciudad podremos saber sus características.

En un principio no habrá problemas por equiparnos estos objetos, pero en cuanto avancemos un poco en el juego podemos toparnos con algunos que están malditos. Los objetos malditos reducirán nuestras defensas, velocidad, salud o incluso nos hará perder dinero. En la tienda podemos liberar la maldición pero quizás necesitemos más dinero del que tenemos actualmente.
La imagen pertenece a rpgfan.com
Tras ganar algunos combates habremos obtenido la experiencia necesaria para subir de nivel. Sin embargo no subiremos de nivel directamente, sino que será necesario regresar a la ciudad (ya sea caminando o con una poción de transferencia) y usar los dormitorios para recuperar la salud al 100% y subir los niveles con la experiencia ganada. Esto nos generará dudas: ¿Regreso y subo los 3 niveles que debería tener o avanzo un poco más?

Puesto que el único lugar donde se puede guardar la partida las dudas de si avanzar o regresar nos asaltarán. Si avanzamos y nos topamos con algún enemigo más fuerte (quizás no tanto para un nivel 4, pero cómo no hemos regresado seguimos siendo nivel 1) y sufrir un game over perdiendo todo el progreso. Si regresamos y nos volvemos nivel 4 luego nos tocará hacer el camino de nuevo aún omitiendo ciertos caminos que no llevaban a nada.

Explorando podemos encontrarnos con algunas piedras mágicas; estas contienen algún hechizo para darle a nuestros personajes dependiendo de la clase. Puesto que existen magias de sacerdote y de hechicero con distintos atributos y únicas, aunque otras tendrán un efecto similar, cambiando luz por hielo por ejemplo.

El maná no está presente del método tradicional. En vez de tener 20 puntos de maná y usar X por cada hechizo, en su lugar el juego nos permitirá lanzar 3 veces un hechizo de nivel 1 y 1 vez un hechizo de nivel 2, sin importar si usamos uno u otro. Con niveles posteriores estos límites aumentarán, pero nunca pasaremos de poder usar un hechizo de nivel 1 nueve veces y luego otro de nivel 3 nueve veces y así.
La imagen pertenece a rpgfan.com
También al derrotar enemigos conseguiremos ciertos materiales de los mismos, así cómo espadas rotas de los orcos o pelaje de las mujeres gato. Estos materiales pueden ser combinados en la tienda para formar piedras mágicas. Las piedras son de un único uso pero nadie nos quita de crear varias veces la misma y, puesto que alguna magia alcanza el nivel 50, no hay problemas en crear la piedra tantas veces como podamos.

Algo bastante curioso es que podemos avanzar por un pasillo, vivir un evento en el que un personaje o varios nos dice algo; entonces regresar a la ciudad y, sin cumplir ni aceptar ninguna misión, volvemos al sitio donde estábamos y vivir otro evento completamente distinto. Por estas cosas nunca estaremos seguros de lo que va a pasar.

Si seguimos avanzando encontraremos la salida al escenario dos: La prisión. Aquí el juego va a volverse más laberíntico, ya que en esta prisión hay que activar un ascensor y utilizar algunas palancas para desplazar ciertos trozos de suelo por los distintos pisos.
La imagen pertenece a rpgfan.com
Llevados a este punto quizás pensemos en si tenemos algún mapa, pero en realidad todo lo que tenemos es un pequeño mapa que señalizará las inmediaciones de donde estemos situados, aún cuando se puede ver si hemos pasado o no, aunque no se nos antojará suficiente.

Quizás en nuestro paso por el laberinto algún personaje haya caído en batalla. Si esto ocurre el personaje estará muerto y necesitaremos regresar a la ciudad para revivirlo. Existe magia para revivir pero si el personaje falla en su intento el personaje se volverá en cenizas, haciendo que revivirlo sea mucho más caro. Si intentáramos revivirlo por 2º vez y falla perderemos al personaje para siempre, algo a tener en cuenta.

Quizás hemos conseguido activar los ascensores, pero debemos regresar a la ciudad para curarnos y aumentar los niveles que no se ganan por el método tradicional. Al hacerlo notaremos que debemos volver a hacer todo el viaje, así que es muy importante revisar bien los escenarios, ya que en ciertos puntos habrá atajos para recorrer menos espacio. Incluso con esto más de una vez podemos necesitar de bastantes minutos sólo para continuar exactamente donde estábamos ¡Y lo fácil que resulta perderse!
La imagen pertenece a rpgfan.com
Con el tiempo aprenderemos algunos ataques en equipo; alguno se nos enseña cómo parte del juego, otros se pueden comprar y otros se ganan con la confianza, y es que dependiendo de la raza y de la alineación (buena, neutral o mala) la confianza con ellos subirá o bajará según lo que hagamos.

Por ejemplo podemos hacer un ataque doble, para que dos personajes en el frente ataquen al mismo enemigo con más fuerza que si lo harían individualmente. Otros son defensivos para proteger a un personaje de que lo ataquen, o de apoyo... existe una buena variedad y dependiendo de la confianza y del tipo de enemigo habrá que usar uno u otro.

Por ejemplo, enemigos con una alta probabilidad de esquivar nuestros golpes habrá que usar el “hold attack”, en el que el personaje en la retaguardia impide al enemigo moverse y el que está al frente ataca. Esto será mucho más efectivo que el ataque doble, ya que de poco sirve la fuerza si fallamos el 90% de los golpes.
La imagen pertenece a rpgfan.com
Tras completar los dos primeros escenarios llegamos al tercero, uno que nos va a tumbar de plano, y es que este escenario se genera aleatoriamente cada vez que entramos. Si conseguimos hallar la salida y pasar al cuarto, podemos toparnos que por algún motivo tenemos que volver. ¿Cómo, que debo ir por los escenarios uno, dos y superar un tercer nivel aleatorio otra vez? En esencia así es, aunque con los diversos atajos podemos saltarnos buenos fragmentos. Con el tiempo los atajos serán mejores, pudiendo saltar del escenario 1 al 5, por ejemplo, sin tener que pasar por todos los intermedios.

El juego aún tiene muchas más cosas: más personajes, batallas contra jefes, enemigos curiosos, misiones en la taberna e incluso batallas inesperadas que ocasionan algún tipo de efecto secundario en nuestro personaje (y no uno que nos gustaría sufrir). No sólo debemos explorar los laberintos, sino que el juego entero es igual de complejo y hay que explorarlo también, buscando información con los personajes o nuestras propias vivencias y es que cuando creemos que lo sabemos todo nos sorprende con algo nuevo.

Un punto que debería decir, es que sólo se puede guardar la partida permanentemente en la ciudad. Si que es cierto que si estamos en mitad del laberinto no necesitamos volver expresamente para un guardado de urgencia. En el menú se nos permite suspender la partida para dejarla para el próximo día. Pero claro, esto no constituye un auténtico guardado ya que en cuanto lo carguemos se pierde.
La imagen pertenece a rpgfan.com
En líneas generales el juego es muy curioso, los personajes con los que tratamos tienen su personalidad y, aunque carece de cinemáticas cómo tales, los distintos eventos van a formar a todos los personajes, desde los que llevamos con nosotros (no creados manualmente) cómo otros que conoceremos a lo largo del juego. Del mismo modo la historia dará varios vuelcos respecto a la reina y a la historia de Duhan y nos hará querer continuar para descubrir la verdad del laberinto... o quizás no, si sólo nos interesa el dinero y la fama.

Por otro lado,  si hemos caminado por los escenarios y un efecto secundario no deseado o algún objeto maldito nos chafa todo el avance, sólo en pensar en regresar a la ciudad para tener que hacer todo el viaje de nuevo se nos hará tedioso, y más si contamos con todos los combates aleatorios que debemos hacer por el camino, aún usando la opción “escapar”.

RESUMEN:

Juego: Wizardry: Tale of the Forsaken Land

Género: Rpg de mazmorreo en primera persona.

Pros: Capacidad para crear un elenco curioso de personajes (si no utilizamos los que nos dan por defecto). Una gran cantidad de sorpresas a modo de eventos o enemigos que producen efectos inesperados sobre el grupo. Nadie nos obliga a llevar a 6 personajes, pudiendo crear un equipo de sólo 2 o 3 que si bien no tendrán muchos de los ataques combinados, si que ciertas razas/personalidades aumentan su confianza rápidamente si llevamos pocos personajes.

Contras: Volver a la ciudad es fácil, pero regresar al lugar donde estábamos puede resultar muy tedioso (y a veces un paso en falso nos obligará a tener que regresar a la ciudad de nuevo). En la tienda se puede vender objetos que pasarán a su inventario, pudiendo recomprarla si lo necesitamos, pero por si sola nunca nos va a ofrecer ningún objeto más nuevo que los básicos.

sábado, 16 de mayo de 2015

DEADLY MOVES

Para esta entrada en particular trataré un juego de peleas uno contra uno bastante simple, en el cual incluyeron algunas cosas para que destacara, aunque por desgracia la simplicidad del juego parece que estuviera a medias. Su nombre es Deadly Moves, para Megadrive (aunque ha tenido otros nombres).
Deadly moves, cómo ya dijera, es un juego de uno contra uno que tan solo utiliza tres botones (además de los de desplazamiento): Uno para atacar con puñetazos, otro para atacar con patadas y el último para saltar. Descartando el movimiento de salto tenemos frente a nosotros dos únicos golpes, aún cuando otros juegos tienen al menos 3 para diferenciar entre puñetazos débiles y fuertes.

Puede chocarnos que “arriba” no sea el botón de salto, pero es que en los escenarios podemos desplazarnos al fondo o al frente presionando arriba o abajo. Si bien no es una gran zona por la que movernos, nos ayudará a esquivar ataques de proyectil y atacar a nuestro enemigo sin arriesgarnos a ser golpeados mientras avanzamos.
El modo de un jugador es el clásico de vencer a los rivales y un jefe, pero en este juego lo plantearon de un modo completamente distinto. Para empezar, tras elegir el modo de 1 jugador nos saldrá una opción de poner una contraseña, algo que puede chocar ya que tan solo lucharemos contra 7 rivales y un octavo que será el jefe.

La razón de la contraseña es que al comenzar veremos que nuestro personaje (desgraciadamente el único con el que podemos jugar) personaje tiene unos atributos de fuerza, velocidad, salud... que estarán a la mitad. Esto significa que la salud inicial de nuestro personaje no estará al 100% ni mucho menos.

Ahora elegimos a un enemigo contra el que luchar, decidiendo nosotros contra cual de los 7 queremos enfrentarnos. Para empezar deberíamos elegir a los que tengan los atributos más bajos, ya que en realidad “defensa” o “velocidad” sólo son orientativos al personaje contra el que vamos a pelear, pero en la realidad la salud va a ser el verdaderamente importante.
Si cometemos el error de elegir a alguien con una salud elevada este tendrá la misma casi repleta, haciendo difícil la victoria sobre el personaje. Tras elegir a alguien más asequible (y con poca salud, cómo nosotros) lucharemos al mejor de tres rondas, debiendo ganar dos para superarle.

La manera de hacer los poderes es particular. En el caso del único personaje con el que podemos jugar se realizan presionando atrás, luego adelante y a la vez los botones de puñetazo y patada; de este modo usaremos una onda al más puro estilo Ryu. Pulsando dos veces hacia delante y de nuevo, con ambos botones de puñetazo y patada a la vez, haremos su otro movimiento. Tanto nosotros como el resto de personajes solo cuentan con dos movimientos.
Tras vencerle aumentaremos los 5 atributos basados en los del rival, así si el rival tenía mucha defensa podemos ganar 8 de una tacada, pero si tenía menor que nosotros puede que no ganemos ningún punto (o quizás 1). Este enemigo tras ser derrotado pasará a estar en un tono más oscuro, indicando que ya lo hemos vencido, aunque nadie nos quita el volver a retarle más veces para aumentar aún más nuestros atributos.

Cuando hayamos derrotado a los primeros rivales entraremos en una ronda de bonificación que consiste en una serie de golpeadores que se iluminarán y a los que debemos atacar con un puñetazo, patada y/o salto. Se iluminarán unos 30 y se nos darán puntos según el número que hayamos realizado.

Más adelante habrá otra ronda de bonificación, esta vez tirarán bombas contra nosotros y debemos golpearlas para que no nos exploten. Se ganará más puntos por bomba golpeada y, en el caso de fallar, caerá al suelo y explotará, golpeando a nuestro protagonista, aunque realmente no se puede morir.
Tras derrotar a los 6 rivales aparecerá uno nuevo que será la batalla final. Su salud estará al 100% (obviamente) y sus puños y patadas serán rápidos. Este, al igual que al resto de personajes, es posible derrotarle con un poco de picardía y no machacando los botones de cualquiera manera.

Uno de los mayores problemas que podemos encontrar con este juego es que carece de dificultad gradual. Desde el primer rival hasta el último tienen un tipo de IA (aunque depende del personaje el estilo de combate cambiará); lo que significa que a nivel de dificultad será la misma el primer personaje al que derrotemos o al último (exceptuando al jefe final).

Por suerte la IA no es tan brutal cómo para destrozarnos, pero si hace falta adaptarse rápido, ya que si perdemos las 2 rondas usaremos una continuación; si nos quedamos con ella será un game over y vuelta a empezar (o usar una contraseña). Ganando puntos en las batallas y rondas de bonificación conseguiremos continuaciones extras.
En resumen, este es un juego resultón con un control bueno. La IA no es desproporcionada cómo tal, aunque el hecho de encontrarnos personajes con apenas el 50% de salud y otros llegar al 80% si que podría considerarse en cierto modo un modo de escalar la dificultad, ya que una batalla más larga es más fácil echarla a perder.

El hecho de ir derrotando rivales para volverse más fuerte pareciera una buena idea, aunque el hecho de ser solo 7 personajes y no poder jugar más que con uno solo es algo que le quita puntos al juego. Además el modo “vs” que trae el juego permite dos jugadores pero no incluye ningún modo para jugar contra la IA en batallas sueltas pudiendo elegir a los personajes que queramos y con el 100% de vida.

RESUMEN:

Juego: Deadly Moves

Género: Peleas uno contra uno.

Pros: Poder desplazarse hacia arriba y abajo en el terreno, abriendo posibilidades de ataque sin tener que ir de frente. El sistema de aumento de las habilidades del personaje (cómo si fuera un personaje de RPG subiendo de nivel). Una inteligencia artificial asequible, aunque no especialmente difícil de derrotar.

Contras: Sólo podemos jugar con un único personaje para el modo un jugador. Aunque tenemos atributos de fuerza, defensa, velocidad... el único que parece tener impacto es el de salud.

lunes, 4 de mayo de 2015

SPEED DEMONS

Es hora de encender motores, ya que los demonios de la velocidad están en la parilla de salida. Así es Speed Demons, un juego de conducción de vista aérea con un objetivo muy simple: ganar la carrera.
Nuestro primer paso será meternos en las opciones, ya que ahí vamos a definir algunos puntos importantes del juego, tales como seleccionar el nivel de dificultad así como la velocidad que tendrán los vehículos, pudiendo elegir entre una velocidad más lenta o una velocidad endiablada que nos cueste más tener mantener el control del coche.

Más importante es la elección de nuestro coche, color y nombre; a elegir tres coches distintos aunque no parecen tener una gran diferencia entre ellos. Un total de 6 colores a elegir, aunque no puede haber dos pilotos con el mismo coche y color (pero si con distinto coche y mismo color) y el nombre, pudiendo poner el nuestro o modificar el de los rivales si así lo queremos.

De vuelta al menú principal iremos directamente a elegir la liga, con una buena cantidad de ellas a elegir, aunque en esencia cada liga tiene una cantidad de circuitos con sus especificaciones, pero no existe una historia o algún requisito para jugarlas en orden. Así que nos basta para elegir alguna de ellas y darle a comenzar.
El primer paso es la tienda. Empezamos con 100.000 dólares que podemos emplear en comprar más impulsos de nitro (empezando con 10), una mejora de neumáticos, suspensión, motor o incluso un soborno y nos den 1 punto en la clasificación. Una vez terminado ya estaremos en el circuito, con el semáforo en rojo y listo para comenzar.

Los controles son bastante sencillos, aunque dependerán de si en las opciones de piloto hemos elegido jugar con el “teclado 1, teclado 2, cursores, ratón”... En esencia a duras penas tenemos un botón para acelerar, otro para frenar, girar a los laterales y el botón de usar del nitroso, para recibir un impulso en nuestro coche.

El objetivo es bastante simple, bastará con recorrer el circuito que nos han puesto que no será demasiado largo (y con algunas flechas indicadoras para saber bien por donde hay que ir) y dar las vueltas que el juego nos pida dar. Completadas todas ellas los 3 primeros participantes ganarán una cantidad de puntos y dinero; además, aquel que haya hecho la vuelta rápida ganará un punto extra y algo de dinero extra también.
El número de circuitos se antoja un poco corto, tan solo hay 8 de ellos, y aunque es posible jugarlos en ambas direcciones, algunos de ellos no se sienten tan distintos, así que en cuanto hayamos jugado las 3 primeras ligas del juego ya los habremos vistos (y contando que la última liga tiene 30 carreras, vamos a repetir circuitos continuamente).

Por otro lado habrá inclemencias del tiempo, ya sea con nieve o lluvia o, lo que es peor, debiendo participar de noche. En este caso los participantes tendrán un poco de luz en los faros a modo de iluminación. En cualquier caso solo algunos de los circuitos serán más difíciles de ver, mientras que otros solo son una ligera molestia nada remarcable.

Además, un personaje que aparece de la nada en la esquina de la pantalla, emitiendo un alarido para irse por donde ha venido mientras se leen algunos mensajes cómo “¡Come polvo!” seguido del nombre del que “lo ha dicho” y una respuesta del otro participante que se “comió el polvo”. Normalmente estos mensajes aparecen al contactar con los rivales.
Aún hay un último tipo de prueba que es la contrarreloj: En este modo especial (que podemos encontrar en algunas ligas) no correremos los participantes a la vez, sino que empezaremos nosotros y haremos el circuito sin ningún tipo de rival por el camino que nos empuje o nos aparte.
Tras completar el número de vueltas (normalmente serán a muy pocas vueltas) le tocará al siguiente jugador y, puesto que ver dar vueltas a todos los restantes se puede sentir aburrido, el juego nos permite pulsar una tecla para saltarnos la carrera de ese rival manejado por la IA y en vez de eso hace una simulación.

Al igual que en el modo normal, el que haga el mejor tiempo gana más puntos y el que haga la vuelta más rápida 1 punto y dinero extra. Desgraciadamente es un modo injusto puesto que algunos obstáculos cómo son los bidones (que al chocar varias veces contra ellos explotan, pero nos retrasan igualmente) estarán en el circuito, lo que significa que para cuando el vehículo número 6 vaya a correr, es seguro que la carretera esté limpia al haber chocado los 5 anteriores con los bidones hasta hacerlos explotar.

Por supuesto, después de cada carrera se nos permite hacer mejoras para que el coche se conduzca mejor. O en el caso de tenerlas todas empezar a comprar puntos a través de sobornos y ser capaz de lograr una puntuación desorbitada a través de este medio.
Los puntos más negativos vienen de mano de la carencia de un modo de copas o ligas más elaborado en el que los rivales puedan ser considerados rivales. Tan solo un jugador que ponga este juego por primera vez podrá encontrarse con algún problema para ganar los circuitos, ya que no se conoce los tramos y los rivales pueden empujar tu coche y empotrarlo contra algún muro.

Pero una vez que llevemos 15 o 20 minutos jugando sabremos controlar nuestros vehículos sin demasiados problemas y ganar tampoco será un problema, siendo generalmente más fácil cuando el número de vueltas son 10 o más, ya que no es raro doblar a los rivales y sin siquiera arriesgar o hacerlo perfecto.

Incluso jugando una liga de 10 carreras y sin hacer mejoras no vemos que los rivales parezcan alcanzarnos nunca; quedaremos primeros en casi todas ellas y por lo tanto el juego como tal no ofrece ningún desafío serio. Lo único que puede mejorar la experiencia es el poder jugar a 2 jugadores.
Jugando a pantalla partida los dos jugadores pueden compartir el mismo ordenador y teclado (o ratón) para jugar y tener sus piques, ya que es posible retirar al resto de rivales para así convertirlo en un uno contra uno o simplemente dejar a los rivales activos para que sean una molestia a evitar para los jugadores humanos.

Con todo el juego resulta divertido, al menos en un principio. Si bien hay diferencias con las distintas velocidades (sin duda es un poco más difícil controlar el coche cuando va rápido que cuando jugamos con la lenta) la dificultad del juego como tal no parece cambiar apenas, viendo como en nivel normal o difícil los tiempos que realizan la IA es similar. Sin duda alguna el jugar a 2 jugadores es lo que más va a fortalecer a este juego.
RESUMEN:

Juego: Speed Demons

Género: Conducción.

Pros: Un juego sencillo de jugar. Tres coches a elegir entre seis colores. Poder jugar a dos jugadores usando cursores o teclados, aunque no se puedan redefinir las teclas. Un demonio rojo que grita y hace salir textos si golpeamos o nos ponemos cerca de los otros corredores. El modo contrarreloj para añadir algo más de chicha al juego. Un editor para crear nuestras propias ligas, aunque se limite a seleccionar los circuitos, número de vueltas y las inclemencias del tiempo.

Contras: La dificultad del juego es bastante escasa, limitándose a los nuevos jugadores y solo durante las primeras carreras, ya que pronto conoceremos su manejo y los rivales, incluso a nivel difícil, no suponen un reto. Si bien hay 3 coches distintos, no parece haber una gran diferencia entre el manejo de uno u otro (aunque la haya ligeramente).