El juego consiste, en primer lugar, en un escenario en el que debemos encontrar unos objetos que aparecen por la parte inferior de la pantalla, estando divididos en fragmentos, así si nos piden buscar un pico y una pala, estarán partidas en varios fragmentos, y debemos buscarlos en un escenario estático a base de clicks.
Una vez reunido algún objeto, hemos de usarlo en el escenario, para que así tengamos acceso a alguna otra parte de otro objeto que aún no hayamos completado y, en el caso de tenerlos todos, se nos someterá a una prueba final que, en el caso del hada de aire consiste en un simple “Simón dice”.
Inicialmente tenemos el aire, que está situado en alguna parte de la pantalla, y eliminando zonas de tierra que tapian el paso, hemos de librar. Claro está, que las joyas en si no nos tapan el camino, ya que por muchas que quitemos siempre aparecen más. Lo más importante es que al destruir algunas joyas, se creará un camino por el que hemos de desplazar el flujo de aire y llevarlo hasta una meta situada en alguna parte.
Algunos de los mayores estorbos lo conforman las joyas heladas, ya que al juntar 3 joyas se quitará el hielo, pero la piedra no desparecerá y claro está, no se formará ningún camino, hará falta destruir la joya por segunda vez para que el flujo pueda pasar. También existen piedras, que no pueden ser tomadas con el ratón y que solo desaparecerán haciendo explotar joyas. En caso contrario, tal vez un rodeo pueda ser la solución.
Al completar los niveles, veremos en un libro algunos elementos que tienen relación con el hada con el que estamos. El texto de la página se va colocando y la imagen va tomando forma hasta que aparece lo que estamos “rescatando”. Una vez con los cuatro niveles superados, aparecerá un nuevo puzzle para nosotros.
Al ir avanzando niveles comprenderemos que hay tres tipos de subpuzzles con los que nos encontraremos (esto mientras seguimos eliminando joyas). Uno de ellos lo forma un tubo de cierto tamaño que está despiezado y girado en posiciones incorrectas. No hay que mover las casillas, sino tan solo girarlas, pero en algunos tubos largos nos llegará un rato descubrir la posición correcta, y como hay tiempo de por medio hay que hacerlo rápido.
El segundo es bastante simplón, únicamente hay unas circunferencias concéntricas que tienen unos trozos de tubos y que debemos girar para formar el camino a seguir. Es bastante sencillo y no lleva casi tiempo colocarlas bien, aunque a veces el juego nos deja una opción de ir por un lado u otro, pudiendo o ser más fácil/difícil, o simplemente una mera decisión sin más.
En este último caso en ocasiones el juego dará varias rutas posibles, así si por lo que sea la parte de la zona con piezas nos resulta difícil para nosotros, podremos tomar la ruta compuesta por joyas normales y corrientes, aunque por lo general son más lentas (estarán llenas de piedras, de joyas congeladas, o simplemente pasos estrechos que son siempre más difíciles de combinar).
Pero no todo iba a ser malo en este juego, y es que gozaremos de cuatro bonificaciones que se irán desbloqueando al ir superando los niveles. Son cuatro objetos que se pueden utilizar una vez que hayamos destruido suficientes gemas de su color, y que nos garantizarán un buen salvavidas para algunos casos muy concretos.
Las joyas de color rojo nos beneficiarán con una potente llama, capaz de destruir todo lo que haya en una pequeña zona. Si bien no afecta a la tierra en si, las joyas serán destruidas sin más, así como también ocurre con las piedras neutrales y con las joyas congeladas. Un buen incentivo para evitar tener que juntar las mismas joyas varias veces o, en el caso de no poder seguir, eliminar algunas de esas joyas y que, con suerte, las que aparezcan en su lugar si nos sirvan.
Las joyas de color amarillo nos ofrecen una bonificación bien curiosa. Es la de intercambio, y su cometido es la de intercambiar 2 joyas de posición, sin importar donde estén o lo lejos que estén. Tan solo hay algunas que no puedan cambiarse, tales como las piedras o joyas congeladas. Pero en algunos callejones en los que tenemos 2 joyas de color rojo, bastará cambiar alguna de las pegadas a estas por cualquiera de color rojo en cualquier parte del escenario para abrir la brecha que tanta falta nos hacía.
Hay que añadir que, en el caso de no poder continuar encadenando joyas, el juego hará un reinicio del tablero automáticamente. De por si no es mala señal ya que no pasa nada porque lo haga varias veces, así que no tendremos problema si eso pase, salvo quizás el tiempo que podamos perder mientras hace este efecto.
Si hemos conseguido liberar a las cuatro hadas, y superar los muchísimos niveles que el juego tiene preparado para nosotros, desbloquearemos un modo desafío. Este modo nos presenta un puñado de niveles nuevos que si bien no parecen añadir nada nuevo, nos encontraremos que el tiempo para poder superarlo es muy corto, ganándose su fama de desafío, al menos en un principio.
RESUMEN:
Juego: 4 Elements II
Género: Puzzles varios.
Pros: No solo es el género de combinar piedras, también hay de búsqueda, tubos, crear camino de piedras, buscar las diferencias... Es bastante entretenido superar los niveles, al menos hasta cierto punto. Si nos quedamos con ganas de más, contamos con una serie de desafios que son mucho más difíciles que los niveles normales. En las pantallas a veces hay varios caminos, si se nos da mal una parte, optaremos por la otra solución, así que no hay excusa para no terminarse el juego.
Contras: Los niveles finales se hacen un poco cuesta arriba, más que por la dificultad, es porque algunas zonas hace falta estar limpiando joyas en otra parte porque estamos medio atascados.
Ya antes tan siquiera de empezar, aparecer “Shredder” y nos pide un código. Este código pertenece al sistema anticopia del juego, desconozco que ocurre si erramos varias veces el código correcto, pero seguro nada bueno (aunque el juego si parezca iniciarse).
Lo primero que se puede ver es una buena zona que se ve desde el aire. Si bien la falta de gráficos claros hace que sepamos quienes somos nosotros tan solo por el color, es bastante simple identificar donde hay alcantarillas, enemigos caminantes y bulldozers que intentarán destruirnos.
Los enemigos los comprenden criaturas con patas que saltan verticalmente, hombres llama que caminan, ranas que saltan de aquí para allá, abejas y ovnis que vuelan a distintas velocidades... y mucho más. No hay un premio por matarlos, pero todo enemigo eliminado es un enemigo que no nos puede dañar, algo a tener en cuenta.
Tenemos ciertas clases de objetos que no coinciden con los que aparecen en el manual del juego. Si bien este nos enseña que hay porciones de pizza, medias pizzas y pizzas completas, lo cierto es que en el juego únicamente tenemos un dibujo de una porción de pizza, pero que nos recuperará nuestra salud al máximo.
El primer objetivo es rescatar a Abril O'Neil, retenida por un “jefe” que corresponde a uno que ya habíamos lidiado con él, solo que el escenario tiene otros enemigos y otra forma. Una vez liberada, nos contará el plan de “Shredder”, que consiste en destruir una presa e inundar así la ciudad, entonces apareceremos en otro escenario distinto, y nos colaremos en la primera y única fase que transcurre bajo el agua.
A medida que prosigamos conoceremos algún que otro enemigo nuevo, pero principalmente un nuevo jefe, el propio tecnódromo. Este enemigo no es tan grande como podríamos esperar, pero es un tipo de problema distinto a todo lo conocido. Posee unos ataques nuevos y desconcertantes (distinto a lo que estamos acostumbrados, ya que ningún otro enemigo dispara nada), y solo tiene un punto débil.
Con Shredder derrotado, se nos sumarán puntuaciones, haremos Hi-score (o no) y habremos terminado el juego sin más (los puntos son algo irrelevante, ya que no hay ni vidas extras ni nada que se le parezca). Felicidades y ya solo nos resta volver a jugar desde el principio otra vez más.
La cara A nos presente un Beat em up. Es bastante simple, pero es difícil y requiere de buena habilidad. Simplemente contamos con nuestros puños y nuestras piernas para derribar a las oleadas de enemigos que van a aparecer.
Estos musculosos hombres no son nuestros únicos enemigos, otros lanzarán dinamita que vendrán del fondo del escenario. Este potente explosivo nos matará una vida sin importar cuanta salud tuviéramos en ese momento, y es por esto que debemos evitar a toda costa este peligro.
Al finalizar el primer nivel aparecerá un jefe poderoso, un hombre de varios metros de altura al cual parece que los golpes y las patadas comunes no le hacen ningún efecto. Él, en cambio, nos agarrará con un brazo y nos propinará varios golpes mermando notablemente nuestros puntos de salud, hará falta saber su punto débil y atacar en los momentos adecuados.
Con respecto a esto, el juego es un poco tosco a la hora de la reacción de los controles. En alguna que otra ocasión el juego tiene un poco de retraso desde pulsar el botón de puñetazo hasta darlo, y esto se va a notar mucho cuando un mero retraso nos cueste varios puntos de salud.
La cara B del juego nos presenta lo que sería la continuación o segunda parte del juego. Le hemos dado un descanso a nuestros puños y patadas para armarnos con una ametralladora de gran calibre y rápido disparo. Así mismo, nuestros musculosos y punkys enemigos son sustituidos por máquinas con armamento mucho más sofisticado.
Por otro lado, la bomba es mucho más peligrosa, si bien es fácil de evitar, ni siquiera la pose evita que nos golpee, y es como la dinamita de la primera parte del juego: Una bomba, y una vida entera muerta.
Si bien la salud es bastante, esta vez contamos con tan solo 3 vidas, aunque es más difícil morir por las balas, las bombas nos siguen eliminando con la misma facilidad que ocurría en la primera parte. Por otro parte, el tiempo aunque limitado es un poco más extenso, dándonos tiempo de terminar el juego incluso perdiendo alguna que otra vida.
El tercer y último nivel presenta unas máquinas variantes del jefe pero mucho más pequeñas y menos resistentes, aunque sus balas están disparadas a mala leche así que habrá que poner a prueba nuestro ingenio para salir de esa. Claro está que a estas altura no hay bombas como tal, pero todos nuestros enemigos nos dispararán proyectiles con mayor rapidez, pudiendo matarnos como no tengamos cuidado.
NOTA: Para poder jugar la cara B de este juego, se nos pide un código que solo se consigue superando la cara A o, lo que es lo mismo, la parte beat em up del juego. El código es 11423.
El primer y único modo de juego que aparece es el tutorial, en él se explica los botones básicos, algo importante ya que si bien no hay gran diferencia con grandes juegos mata marcianos, viene bien conocer los botones principales para sacarle el máximo partido.
Siendo la primera vez es recomendable empezar al nivel normal, aunque si somos jugadores experimentados podemos empezar con algún nivel superior, recomendando el “Legendario” por una razón de peso. Esta razón es que en el nivel normal del juego únicamente estarán disponibles los 3 primeros niveles del juego, y no nos dejarán jugar al cuarto hasta que no hayamos superado esos tres niveles en el nivel “difícil”.
El segundo disparo es mucho más concentrado, abarca muy poca zona pero es mucho más potente, aunque también seremos un poco más lentos mientra lo disparamos. En cualquier caso, estos dos disparos son infinitos, y siempre vendrá bien utilizar uno o el otro, según la zona.
Al llegar a cierto punto, el aviso de un jefe final aparecerá, y entraremos en un combate contra un enemigo de gran tamaño y que disparará por todas partes con el fin de destruirnos a la par que devolvemos el fuego. Este jefe tiene una barra de salud muy bien identificada, y estará dividida en porciones según el jefe, esto significa que atacará con ciertos ataques y con cierta gama de proyectiles y repetirá el patrón. Al llevar al destruir una de esas porciones, el jefe comenzará a disparar usando otro patrón de ataque distinto y, por lo general, más difícil.
Jugando partidas, superando niveles y matando a los enemigos logrando puntos ganaremos dinero para usar en la tienda, en ella se puede comprar principalmente las otras naves (cada una es bastante distinta del resto), y unos packs de desafíos de los más variados y que le añaden algo fresco al juego, estos desafíos si bien no parecen gran cosa, al ir superando los primeros y toparnos con los siguientes veremos que su definición de desafío se la han ganado.
Aparte de esos niveles especiales, en la tienda se puede comprar algunos “apuntes” a mayores para la historia del juego, y algún que otro modo Hardcore que solo funciona con más de un jugador. Y claro está, no todo puede simplemente comprarse, ya que no podremos hacernos con el tercer pack de desafíos si antes no hemos superado un mínimo del uno y del dos.
La razón de decirlo así, es que si probamos a jugar el primer nivel del juego al nivel “normal”, los primeros enemigos solo se moverán. En el nivel “difícil” uno de cada 20 enemigos disparará alguna bala lenta. En el nivel “leyenda” uno de cada 10 enemigos nos disparará 2 balas de mayor velocidad. En el nivel “divino” uno de cada 3 enemigos dispara 3 balas más rápidas.
Este tipo de ataque solo está en este nivel “juicio”, habiendo enemigos que disparan auténticas hileras y en donde el jefe final también hace un buen y gran uso de este mortífero arma, así que ya no solo tenemos que enfrentarnos a una gran cantidad de balas que poblarán la pantalla, sino que además, los escudos no nos servirán para defendernos de todo, algo a tener muy en cuenta.
En este juego de hípica hay un menú básico por el que se navega pulsando las teclas indicadas de verde, siendo unas cuantas. En el caso de simple y llanamente querer jugar, bastará con pulsar la “P” y jugaremos el circuito por defecto seleccionado con un jugador sin más.
Claro está, no se debe pensar en ir a toda velocidad, ya que por según que zonas habrá que parar, frenar, variar el rumbo, o simplemente que si bien a más velocidad hay más opciones de saltar la valla en si, también hace que sea más difícil calcular y que, si las vallas están juntas entre si, no podamos saltarlas ya que a tal velocidad tiraremos alguna.
Si nos olvidamos de saltar o calculamos muy mal, el jinete se caerá al suelo, lo que nos costará ocho segundos de penalización. La segunda vez que pase (con la misma valla) simplemente la tiraremos abajo. Lo peor que puede pasar es saltar alguna valla que no nos corresponda, eso significará la descalificación inmediata de esa participación, algo importante a tener en cuenta.
Si ya nos hemos cansado del circuito y queremos ver más cosas del menú, existen varias que son importantes de revisar, a saber: Pulsando la tecla “S” cambiaremos de circuito, con un buen número de ellos a elegir, algunos son tan simples como una línea recta (o 2) y otros tan enrevesados con tantos giros que podemos terminar mareados.
Habrá que tener en cuenta, que si seleccionamos más de un jugador para jugar, al terminar de hacer el circuito y aplausos pertinentes, saldrá unas indicaciones del nombre del corcel y del jinete, pero a menos que pulsemos la “P” de “Play” para que le toque al siguiente jugador y su caballo, ya que en caso de pulsar la “M” para volver al menú principal no podrán jugar el resto de jugadores.
Por suerte son 18 circuitos distintos, así que si el reto que nos proponemos es el de no tirar las vallas puede llevarnos bastante tiempo, ya que no es tarea demasiado fácil. Claro está, no están los circuitos ordenados por dificultad, así el número 3 es mucho más difícil y enrevesado que el número 4. Sumando que podemos hacer nuestros propios circuitos a nuestro gusto tenemos una cantidad infinita de circuitos disponibles.








