
Básicamente, el juego puede ser jugado con un ratón o con un teclado, o incluso ambos a la vez con dos jugadores. Incluso si conectamos otro ratón y/u otro teclado podemos añadir hasta un máximo de 4 jugadores, lo que vuelve el juego en totalmente hilarante.
Una vez listo para empezar, veremos un mapa de lo que lo que vendría a ser el juego. Lo único que podemos hacer es jugar el nivel primero, dejándonos elegir entre cinco niveles de dificultad, el más fácil de ellos es el “normal”, y de ahí tenemos niveles como “difícil”, “legendario”, “divino” y “juicio”.

Lo mismo ocurre con el 5º y último nivel del juego, al superar los 4 niveles en el nivel difícil, el juego nos pedirá que lo hagamos en el “legendario” para así tener acceso a ese 5º nivel. Incluso sabiendo esto es más que convienen jugarlos todos, ya no solo por el dinero que se puede conseguir, sino porque así se alarga el juego y eso es bueno.
Con el juego en si, y pudiendo elegir tan solo un tipo de nave (las otras hay que comprarlas con dinero que se consigue jugando), tenemos a nuestro particular “avión” con 2 tipos de disparos. En el caso de esta primera nave el primer de los disparos es uno muy débil pero que abarca mucha pantalla, ideal para barrer la pantalla de esas decenas de molestos enemigos menores que inundan el juego.

Los enemigos destruidos sueltan tuercas de distintos tamaños, normalmente los enemigos más débiles son más pequeñas y los más resistentes grandes. Esto aparte de puntos llenará una barrita que tenemos en la parte superior de la pantalla. Con la barra completamente llena tenemos la opción de activar un escudo protector que nos recubrirá y protegerá de todos los enemigos y sus proyectiles. A los primeros somos inmune, y los segundos simplemente los destruye, aunque esto no dura más que unos pocos segundos puede ser un auténtico salvavidas.
Esto no se termina aquí, en cuanto la duración de esta protección se acabe, el disparo de nuestro personaje cambiará de color, y la barra situada en la parte superior comienza a descender. Durante la duración de esta (que se puede alargar recogiendo más tuercas), nuestras balas son más potentes y hacen daños considerables. Una vez más, en la duración de esto, tenemos la opción de volver a pulsar el botón del escudo, aunque esta vez el escudo es mucho menor tamaño pero de nuevo somos inmunes a todos y claro está, no ganaremos ciertos puntos aunque eso es secundario.

Cada nivel se juega independientemente, contando con 2 vidas y dos créditos para cada uno. Esto para los niveles principales puede resultarnos sencillo, pero el juego cuenta con un modo “guante” que es para jugar los 5 niveles seguidos con esas 2 vidas y 2 créditos, teniendo un buen reto entre manos. Hay que contar que solo en el nivel 3º de dificultad el juego nos permitirá jugar los 5 niveles, ya que si ponemos uno menor la partida concluye antes de tiempo.

Estos desafíos son algo variados, sus objetivos pueden ser de ponernos delante una cantidad desorbitada de enemigos que disparan, si cabe, aún más proyectiles, y pedirnos sobrevivir durante 15 segundos. O bien pedirnos una puntuación prevista y plantarnos un nivel con unos enemigos predeterminados (que pueden ser o no los mismos que salgan en el nivel que les corresponderían, aunque lo normal es que su orden de aparecer y comportarse sea única para el desafío). En estos niveles de puntuación, no basta con matar y recolectar todo, hay enemigos que al destruirlos en X momento sueltan más tuercas, a añadir utilizar nuestra bomba prematuramente, ya que en lo que dure ese estado poderoso ganamos aún más puntos.

Y si estamos pensando que el nivel es demasiado fácil, allá están los niveles a mayores que el juego trae. Si bien en el nivel normal el número de proyectiles es bastante escaso y nos recuerden a juegos sencillitos y facilotes, al empezar a jugar niveles a mayores la cantidad de proyectiles y la velocidad de estos aumentarán de forma considerable, convirtiendo un juego adorable en un auténtico infierno en donde usaremos la bomba cada 2 por 3 para poder salvar la vida.
Un curioso detalle, es que el juego cuenta con 5 niveles de dificultad, esto que ya he mencionado anteriormente, el jugador nunca podrá adivinar, hasta que lo juegue, la diferencia que estos traen, llegando a ser el último de ellos una auténtica exageración digna de super-jugones de esos que vemos en youtube.

Hasta ahora, todo ha ido progresivamente, de cero hasta tres balas, de disparar muy pocos a disparar muchos más. Desgraciadamente (o afortunadamente), el nivel “juicio” está 10 pasos más lejos. Cada uno de los enemigos del principio dispara la friolera de 9 balas, disparándolas en abanico, y añadiendo algo nuevo: La bala verde.
En este juego, los enemigos tienen distintos ataques, pero en sus formas principales son proyectiles de colores azul y rojo. En este nivel “juicio” se añade el color verde para algunas de sus balas. Esto no es un mero color más, y es que esta nueva munición enmascara un peligro mucho mayor, y es que si utilizamos nuestro “Vault” a forma de escudo, ni las balas ni los enemigos nos dañarán excepto estas nuevas balas verdes, que atravesará nuestro escudo como si no lo hubiéramos usado.

RESUMEN:
Juego: Jamestown: Legend of the lost colony
Género: Matamarcianos
Pros: Es muy rápido y muy entretenido de jugar. Distintas naves, cada una con sus pros y sus contras. En el nivel "normal" del juego los jugadores más novatos lo encontrarán a su justa medida, y los jugadores más "Hardcore" encontrarán en niveles superiores un juego digno de ellos. Poder jugar hasta 4 jugadores simultáneamente. Los desafíos, algunos son fáciles pero otros muy complicados, que pondrán a prueba nuestros reflejos y nuestra pericia.
Contras: Si queremos jugar a más jugadores, necesitamos otros periféricos a mayores, como otro ratón u otro teclado.
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