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El juego posee un tutorial para todos aquellos que jamás han tocado un juego de este tipo con las instrucciones más básicas y explicadas de forma intensiva. Si se ha jugado a cualquier juego RTS antes este tutorial podremos saltárnoslos.
Cronológicamente este Dune continúa a partir de lo sucedido en el último Dune, en el cual el palacio del emperador, líder de los Sardaukar, sucumbía al asalto de nuestro ejército muriendo el susodicho.
Con estas premisas comienza el juego, cuyo objetivo vuelve a ser la conquista del planeta desértico Dune, también conocido como Arrakis, proveedor de la especia melange. Aquel que controla la especia controla el universo entero.
Cronológicamente este Dune continúa a partir de lo sucedido en el último Dune, en el cual el palacio del emperador, líder de los Sardaukar, sucumbía al asalto de nuestro ejército muriendo el susodicho.
Con estas premisas comienza el juego, cuyo objetivo vuelve a ser la conquista del planeta desértico Dune, también conocido como Arrakis, proveedor de la especia melange. Aquel que controla la especia controla el universo entero.
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Para empezar, elegiremos una de las tres casas disponibles: Los nobles Atreides, los insidiosos Ordos o los perversos Harkonnen. Una vez elegidos empezará nuestra primera misión, en la cual tendremos algunos edificios principales, algunas unidades y defensas.
Algunos enemigos aparecerán del exterior del mapa y nos enseñarán que pueden aparecer enemigos cuando menos lo esperemos. Del mismo modo, veremos en acción al temible gusano de arena, mucho más peligroso y más dañino que en sus anteriores versiones (aquí puede devorar una docena de vehículos de un solo bocado).
Esta primera misión será muy sencilla, ya que recibiremos un poderoso refuerzo con una veintena de unidades de alta experiencia, las cuales aunque nos las destruyan por haber jugado realmente muy mal, el juego nos ofrecerá otra veintena, de forma automática e indefinida.
Algunos enemigos aparecerán del exterior del mapa y nos enseñarán que pueden aparecer enemigos cuando menos lo esperemos. Del mismo modo, veremos en acción al temible gusano de arena, mucho más peligroso y más dañino que en sus anteriores versiones (aquí puede devorar una docena de vehículos de un solo bocado).
Esta primera misión será muy sencilla, ya que recibiremos un poderoso refuerzo con una veintena de unidades de alta experiencia, las cuales aunque nos las destruyan por haber jugado realmente muy mal, el juego nos ofrecerá otra veintena, de forma automática e indefinida.
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Tras este prólogo empezará el auténtico juego. Aparecerá un mapa con distintos territorios, la tercera parte de ellos estará dominada por cada casa, teniendo cada una una capital en el extremo opuesto. Elegiremos con cual territorio queremos atacar y a cual: Según el territorio seleccionado habrá una dificultad y unos datos.
A diferencia de lo que suele ser común en esta clase de juego, nuestros enemigos no empezarán con una base fuertemente fortificada y altamente construida, sino que comenzarán con lo más básico y, al igual que nosotros, tendrán que construir todos los edificios avanzados y todas las mejoras.
Tras ganar nuestro primer territorio, el enemigo decidirá también atacarnos, y nos dejarán la opción de defender el territorio o simplemente cedérselo.
Al defender, tendremos algunos edificios básicos ya construidos mientras que nuestro rival empezará desde cero.
A diferencia de lo que suele ser común en esta clase de juego, nuestros enemigos no empezarán con una base fuertemente fortificada y altamente construida, sino que comenzarán con lo más básico y, al igual que nosotros, tendrán que construir todos los edificios avanzados y todas las mejoras.
Tras ganar nuestro primer territorio, el enemigo decidirá también atacarnos, y nos dejarán la opción de defender el territorio o simplemente cedérselo.
Al defender, tendremos algunos edificios básicos ya construidos mientras que nuestro rival empezará desde cero.
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Sin embargo, no todo es tan sencillo (que no fácil), ya que existen misiones secundarias que aunque no sean importantes realizar siempre nos ayudarán, o bien en la misión actual o en futuras misiones.
Estas misiones secundarias suelen referirse a: Los Fremen (guerreros nativos de Dune, los cuales se supone que ya no tienen relaciones con los Atreides). Los Sardaukar (son los guerreros que quedaron vivos y abandonados en Dune tras la caída del emperador), los Ixianos (extraños investigadores con tecnología extraña pero útil), y los Teilaxu (criaturas extrañas que infectan vehículos y soldados y los convierte en esas criaturas).
Estas misiones secundarias pueden suponer defender a uno de los antes citados del ataque de los otros, o en parar un convoy de alguno de ellos…
Defender al grupo hará que ese ejército se nos una o aparezcan un grupo de ellos de fuera del mapa que atacarán a nuestros enemigos.
Gracias a estas misiones, podremos llegar a construir estas unidades, permitiéndonos poner las barracas Sardaukar, los campamentos Fremen…
A la hora de atacar un territorio, tendremos que tener en cuenta los refuerzos, ya que a lo largo de la batalla cada X minutos aparecerá un grupito de unidades a modo de refuerzo. Algún vehículo pesado, alguno ligero y algunos soldados que se unirán a la batalla. Si atacamos un territorio enemigo que tiene a su alrededor 4 territorios y nosotros tan solo 1, eso significará que cuando nosotros recibamos 5 unidades de refuerzo nuestro rival recibirá 20, lo que significa que puede complicarnos mucho el ataque.
En algunas ocasiones habrá una misión especial, que no se refiere a ningún territorio, y ni siquiera en Arrakis. Tendremos batallas en otros lugares o en los planetas nativos de nuestra casa elegida. En algunas de estas nos ofrecerán un conjunto de soldados y con ellos tendremos que pasar la misión.
El objetivo del juego no es conquistar todo Dune territorio a territorio, ya que nos llevarán mucho tiempo, sino que tan solo tenemos que atacar a las capitales de la casa enemiga.
Estas batallas finales no se celebrarán en Dune, sino en el planeta natal de la casa que ataquemos.
Estas misiones secundarias suelen referirse a: Los Fremen (guerreros nativos de Dune, los cuales se supone que ya no tienen relaciones con los Atreides). Los Sardaukar (son los guerreros que quedaron vivos y abandonados en Dune tras la caída del emperador), los Ixianos (extraños investigadores con tecnología extraña pero útil), y los Teilaxu (criaturas extrañas que infectan vehículos y soldados y los convierte en esas criaturas).
Estas misiones secundarias pueden suponer defender a uno de los antes citados del ataque de los otros, o en parar un convoy de alguno de ellos…
Defender al grupo hará que ese ejército se nos una o aparezcan un grupo de ellos de fuera del mapa que atacarán a nuestros enemigos.
Gracias a estas misiones, podremos llegar a construir estas unidades, permitiéndonos poner las barracas Sardaukar, los campamentos Fremen…
A la hora de atacar un territorio, tendremos que tener en cuenta los refuerzos, ya que a lo largo de la batalla cada X minutos aparecerá un grupito de unidades a modo de refuerzo. Algún vehículo pesado, alguno ligero y algunos soldados que se unirán a la batalla. Si atacamos un territorio enemigo que tiene a su alrededor 4 territorios y nosotros tan solo 1, eso significará que cuando nosotros recibamos 5 unidades de refuerzo nuestro rival recibirá 20, lo que significa que puede complicarnos mucho el ataque.
En algunas ocasiones habrá una misión especial, que no se refiere a ningún territorio, y ni siquiera en Arrakis. Tendremos batallas en otros lugares o en los planetas nativos de nuestra casa elegida. En algunas de estas nos ofrecerán un conjunto de soldados y con ellos tendremos que pasar la misión.
El objetivo del juego no es conquistar todo Dune territorio a territorio, ya que nos llevarán mucho tiempo, sino que tan solo tenemos que atacar a las capitales de la casa enemiga.
Estas batallas finales no se celebrarán en Dune, sino en el planeta natal de la casa que ataquemos.
En esta misión no habrá especia, por lo que no hay refinerías. En su lugar nos darán una gran cantidad de créditos para ir construyendo edificios y unidades, y cada X tiempo nos recompensarán con una cantidad de créditos extra.
En nuestra mano está usarlos sabiamente para derrotar a nuestro enemigo (en estas misiones si cuentan con una base bien formada).
En nuestra mano está usarlos sabiamente para derrotar a nuestro enemigo (en estas misiones si cuentan con una base bien formada).
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Una vez derrotadas ambas casas, tendremos un enfrentamiento final contra una nueva casa, los Guild. Este nuevo enemigo pretende crear un mega-gusano el cual debemos destruir antes de que se complete el proceso.
En esta última misión tendremos un tiempo limitado para superar la misión, a esto hay que añadir que nuestros enemigos, aunque no sean especialmente poderosos si que tienen torretas defensivas por todo el mapa.
A sumarle pequeñas bases capaces de fabricar tanques y soldados que usará para tratar de destruirnos y frenarnos.
Como punto fuerte de este juego, es la gran diversidad que existe entre las tres casas principales. Mientras en los anteriores apenas se diferenciaba en un vehículo especial y el arma del palacio final, en este juego la diferencia entre los tres grupos es sumamente enorme, lo que define aún mejor como es el estilo de juego y combate de ellos.
Los Atreides: Los Atreides poseen un buen surtido de unidades de ataque, aunque ninguna invencible. Poseen un vehículo de reparaciones y un APC capaz de llevar unidades y de permanecer escondido a la vista de los enemigos. Entre sus soldados posee defensivos con cañones potentes y los sniper capaces de barrer soldados enemigos lejos de ellos. Por el aire siguen con sus ornitópteros y otros aviones antiaéreos capaces de derribar a los “carryall” enemigos (ralentizando la recolección de especia).
El arma especial de los Atreides consiste en un haz de luz que obligará a todos los enemigos cercanos al lugar del disparo a retirarse (las unidades que se retiran no vuelven al juego).
En esta última misión tendremos un tiempo limitado para superar la misión, a esto hay que añadir que nuestros enemigos, aunque no sean especialmente poderosos si que tienen torretas defensivas por todo el mapa.
A sumarle pequeñas bases capaces de fabricar tanques y soldados que usará para tratar de destruirnos y frenarnos.
Como punto fuerte de este juego, es la gran diversidad que existe entre las tres casas principales. Mientras en los anteriores apenas se diferenciaba en un vehículo especial y el arma del palacio final, en este juego la diferencia entre los tres grupos es sumamente enorme, lo que define aún mejor como es el estilo de juego y combate de ellos.
Los Atreides: Los Atreides poseen un buen surtido de unidades de ataque, aunque ninguna invencible. Poseen un vehículo de reparaciones y un APC capaz de llevar unidades y de permanecer escondido a la vista de los enemigos. Entre sus soldados posee defensivos con cañones potentes y los sniper capaces de barrer soldados enemigos lejos de ellos. Por el aire siguen con sus ornitópteros y otros aviones antiaéreos capaces de derribar a los “carryall” enemigos (ralentizando la recolección de especia).
El arma especial de los Atreides consiste en un haz de luz que obligará a todos los enemigos cercanos al lugar del disparo a retirarse (las unidades que se retiran no vuelven al juego).
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Los Harkonnen: Los Harkonnen son totalmente belicosos, todas sus unidades son de ataque, incluso el ingeniero, que es una unidad para capturar edificios, lleva una pistola para poder disparar. Los Harkonnen están provistos de vehículos de todo tipo, ligeros y rápidos, lentos y pesados… los tanques lanzamisiles son una amenaza, ya que con una ráfaga de sus misiles basta para hacer pedazos casi cualquier vehículo enemigo. Destaca el Devastador por ser la unidad definitiva: Con sus misiles y su plasma hacen de este el vehículo más poderoso aunque su escasa velocidad es desesperante. Por aire también poseen un avión de ataque, pero también muy lento.
El arma especial de los Harkonnen es una vez más el misil de “la Mano de la muerte”. Allá donde es disparado destruirá unidades y algunos edificios ligeros.
Los Ordos: Los ordos destacan principalmente por su grandísima velocidad. Pese a la carencia de poder ofensivo, los vehículos ligeros de los ordos se mueven a una gran velocidad, garantizándoles ataques relámpago a sus enemigos e incluso rápidas retiradas que les permiten escapar antes de ser destruidos. Algunos vehículos de los ordos tienen un escudo de fuerza, por lo que no pierden vida hasta que no es destruido. Tanto el escudo como la energía de los vehículos se regeneran gradualmente. Lo que destaca en el grupo de los ordos es que posee el saboteador como unidad normal y un avión que se autodestruye dejando caer una estela de misiles a sus pies y a la vez un saboteador en paracaídas. El saboteador no tiene el poder que tenía en anteriores entregas, pero resulta mucho más barato, por lo que en grandes cantidades puede ser mortífero.
El arma especial de los Ordos consiste en un haz de luz que hace que todo el que esté en sus cercanías vea a todo el mundo como sus enemigos, lo que propiciará la destrucción de unidades y edificios del mismo bando.
El arma especial de los Harkonnen es una vez más el misil de “la Mano de la muerte”. Allá donde es disparado destruirá unidades y algunos edificios ligeros.
Los Ordos: Los ordos destacan principalmente por su grandísima velocidad. Pese a la carencia de poder ofensivo, los vehículos ligeros de los ordos se mueven a una gran velocidad, garantizándoles ataques relámpago a sus enemigos e incluso rápidas retiradas que les permiten escapar antes de ser destruidos. Algunos vehículos de los ordos tienen un escudo de fuerza, por lo que no pierden vida hasta que no es destruido. Tanto el escudo como la energía de los vehículos se regeneran gradualmente. Lo que destaca en el grupo de los ordos es que posee el saboteador como unidad normal y un avión que se autodestruye dejando caer una estela de misiles a sus pies y a la vez un saboteador en paracaídas. El saboteador no tiene el poder que tenía en anteriores entregas, pero resulta mucho más barato, por lo que en grandes cantidades puede ser mortífero.
El arma especial de los Ordos consiste en un haz de luz que hace que todo el que esté en sus cercanías vea a todo el mundo como sus enemigos, lo que propiciará la destrucción de unidades y edificios del mismo bando.
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Curiosidad: El gusano esta vez si es mortífero. 10 veces más grandes que en sus predecesores el gusano de arena puede engullir de una sola vez a más de 15 unidades que se encuentren en su zona de salida. Al igual que en otras entregas, se le puede disparar, siempre y cuando salga a la superficie.
Curiosidad: En ocasiones las misiones secundarias serán más difíciles que la batalla principal, ya que nos atacaran grupos secundarios por hordas mientras que nuestro principal enemigo apenas fabricará unidades.
Juego: Dune: Emperor.
Género: Estrategia en tiempo real.
Pros: Cada casa tiene unidades propias y especialidades propias. El mapa de combate nos muestra territorios que podemos conquistar en el orden que queramos. Las batallas en los planetas nos plantea otra forma de jugarlos, al no obtener recursos por nosotros mismos.
Contras: Se consigue toda la tecnología del juego demasiado pronto, por lo que estaremos varias misiones con toda la tecnología y no estar cerca del final.
Curiosidad: En ocasiones las misiones secundarias serán más difíciles que la batalla principal, ya que nos atacaran grupos secundarios por hordas mientras que nuestro principal enemigo apenas fabricará unidades.
RESUMEN:
Juego: Dune: Emperor.
Género: Estrategia en tiempo real.
Pros: Cada casa tiene unidades propias y especialidades propias. El mapa de combate nos muestra territorios que podemos conquistar en el orden que queramos. Las batallas en los planetas nos plantea otra forma de jugarlos, al no obtener recursos por nosotros mismos.
Contras: Se consigue toda la tecnología del juego demasiado pronto, por lo que estaremos varias misiones con toda la tecnología y no estar cerca del final.
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