Crimsonland es un juego de disparos, con vista desde el cielo, viendo como nuestro personaje, armado de una simple pistola y/u otras armas se enfrentará a centenares de enemigos que saldrán de todas direcciones sin descanso.
El juego cuenta con algunos modos de juego, siendo uno de ellos el tutorial ideal si queremos familiarizarnos con los controles del juego y con todas las opciones y bonus que aparecerán en las partidas, pero realmente no es necesario ya que no es para nada difícil.
El modo realmente principal es el “Quest”, que consiste en una serie de 10 niveles distribuidas en 5 secciones, cada una poseerá un tipo de enemigo, una cantidad, un modo de salir los propios enemigos o armas etc... pero en todos ellos tenemos cosas en común, como son el protagonista, los enemigos que se cuentan por centenares, y armas que nos facilitarán la labor de limpiar el nivel de enemigos.
Al principio del todo comenzaremos con una simple pistola, esta arma es muy deficiente, posee no mucha munición, daños débiles, es algo lenta... aunque rápidamente podremos cambiarla. Aparecerá algún que otro enemigo alienígena, avanzará por la pantalla hacia nosotros con el fin de atacarnos para quitarnos vida y nosotros, por nuestra parte, apuntaremos (con el ratón, si así lo hemos definido) y abriremos fuego contra el enemigo.
Lo más normal es que al derribar al primer enemigo, este deje caer un arma que podemos recoger si queremos. En el primer nivel únicamente contaremos con una ametralladora, pero que será más que suficiente para derribar sin problemas a los aliens enemigos, ya que posee mucha mayor carencia de disparos que la pistola, y más munición antes de ser recargada.
Pero ahí no queda la cosa, cada vez que matemos a un enemigo, subiremos un nivel a nuestro personaje, lo que se convierte en una “gratificación”. Cuando entremos en ese menú de bonificaciones, saldrá una lista de cinco gratificaciones para que elijamos una y que se transformará en un bonus importante para la victoria del escenario.
Hay una amplia gama de bonus donde elegir, y usaremos las que más nos convenga dependiendo del escenario y/o el arma que usemos, o en ocasiones simplemente aquella bonificación que más se adapte a nuestro estilo o que veamos que funciona.
Existe una gran cantidad a elegir, y siempre serán aleatorias para las distintas pistas y las distintas misiones, sin conocer cuales saldrán en cada vez.
Así, tenemos “balas de uranio” que mejorarán la potencia, “Maníaco de las balas” que incrementará la munición del arma antes de cargar, “experto en gratificación” que en sucesivos niveles podremos elegir de entre 6 en vez de 5, o bien poder disparar cuando aún tenemos el arma cargando pero perdiendo experiencia por cada disparo, regeneración de la vida, esquivar ataques enemigos, movernos más rápido, cambiar de arma al azar, ser radiactivos dañando a los enemigos cercanos...
Algunos de estos bonus son suplementarios, así primero ganaremos uno de esquivar que hará que algunos ataques de los enemigos no nos alcancen, y solo elegido este podremos ganar otro llamado “Ninja” que aumente aún mucho más la habilidad para esquivar a los enemigos.
No todas estas gratificaciones estarán disponibles desde el inicio, si no que las iremos ganando superando los escenarios, por cada misión el juego nos ofrecerá un nuevo arma o una nueva gratificación (tengamos en cuenta que tanto el arma como ese bonus puede salir o no, es muy aleatorio).
Las armas también son muy variadas, cada una tiene una munición, un efecto especial y un tiempo de recarga, haciendo que algunas sean muy valiosas en algunos escenarios y otras en otros. Entre todas ellas, tenemos el lanzallamas, con poco alcance pero buena potencia, la escopeta, de gran potencia aunque lenta disparando, la gatling con una gran cantidad de munición, pero que hace que nuestro personaje se mueva muy lentamente, armas de impulsos electromagnéticos, lanzamisiles...
Los enemigos no son tan variados, pero existen varios que actúan de distintas maneras o que tienen distintas velocidades, así tenemos aliens, arañas, zombis y lagartos. A simple vista todos son iguales, pero ya de por si el tamaño de cada enemigo especifica su resistencia o velocidad. Por otro lado, algunos aliens son “líderes”, que al morir se morirán con ellos un buen número de aliens. Hay arañas que disparan, o que al dispararles se dividen en dos más pequeñas y estas en otras dos así hasta crear, partiendo de una única araña grande una decena de arañas pequeñitas.
Enemigos invisibles, zombies que crean más zombies, lagartos que aparecen por jaurías desde algunos puntos en concretos del mapa… y hasta en algunos escenarios pueden aparecer productores de enemigos, que cada X tiempo saldrá uno y otro y otro enemigo hasta que lo hayamos destruido (y que por lo general aumentará en buena medida nuestra experiencia).
Hay que recordar que los niveles del personaje son independientes en cada nivel y partida, por lo que en un escenario con muchos enemigos conseguiremos nivel 10 (con 10 gratificaciones) y a la siguiente partida o misión volveremos a ser un nivel 1.
Pero aún no acaba todo aquí, y es que algunos enemigos al morir soltarán unos bonus especiales que cogeremos si los tocamos (o a distancia si poseemos la gratificación “telequinesia”) y que será en muchos casos un alivio si nos vemos apurados. Esos bonus pueden subir o hasta multiplicar la experiencia, también hay fuego que hará que nuestras armas, además de su munición normal, disparen proyectiles de fuego de gran potencia. Otras bonificaciones son el bullet time, explosión nuclear, congelar enemigos... Quizás el punto negativo es la suerte, si el primer arma que se nos concede es un arma algo inútil, de poca potencia o que nos entorpece al personaje (la gatling) podemos encontrarnos en grandes apuros y finalmente morir. Por otro lado, las partidas son cortas, y a veces aún con un arma no muy buena utilizada de forma correcta y seleccionando al enemigo que debemos disparar, podemos superar la misión sin problemas.
Si consigues superar los 50 escenarios (para nada fáciles al menos los 20 últimos), tenemos un modo hardcore, que viene a ser lo mismo pero con mayor dificultad (pero que ya contamos con todas las armas y gratificaciones desde la primera misión). Aparte, ganaremos un modo extra de juego, que es el de tipeo: Enemigos aparecerán con unas letras en su cabeza, y tecleando en nuestro ordenador, tras pulsar el enter, nuestro personaje (estático, sin poder moverse), disparará con la escopeta al enemigo.
Otros modos de juego, tenemos el de supervivencia, en el que salen enemigos y enemigos y más enemigos mientras aguantamos, subiendo los niveles al personaje de forma infinita hasta que nos maten. El último de los modos de juego es el “Rush”, que consiste en nuestro protagonista, con un arma en concreta (una ametralladora) que posee munición ilimitada (sin tiempo de recarga) y en la que no salen bonus ni aumentamos niveles, combatiendo hordas y hordas de enemigos hasta que nos maten.
Para terminar, podemos jugar, en los distintos modos a dos jugadores, uno jugando con el ratón y el otro con el teclado (aunque con el teclado es más difícil de controlar), agregando una interesante opción al juego y que puede dar diversión a los jugadores que se atrevan a probarlo.
En definitiva, estamos ante un juego de partidas cortas pero intentas, en ocasiones estresantes por la cantidad de enemigos que hay, y aunque el azar pueda perjudicarnos, algunas de las gratificaciones bien elegidas llegarán a compensar incluso las peores armas.
RESUMEN:
Juego: Crimsonland
Género: Shooter
Pros: Niveles cortos pero intensos. Una grandísima variedad de armas y de gratificaciones distintas. Masacre de cientos de alienígenas. Los niveles, aunque parezcan los mismos, cambia la distribucción y la aparición de los aliens y demás enemigos.
Contras: A veces el azar nos ofrecerá un arma demasiado mala para esa misión, y de no contar con la gratificación "arma al azar" o "arma alternativa" estamos destinados a morir.
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