THE STORY OF THOR

The Story of Thor, también conocido como Beyond Oasis es un juego de megadrive, con un estilo de juego de acción a lo Zelda, con su inventario y una serie de movimientos, objetos, armas e incluso espíritus que darán al juego una buena variedad y pura diversión.

El juego posee una introducción en la que vemos como nuestro protagonista, el príncipe Ali recoge un guante dorado que está destinado a pelear contra el guante plateado. Sin más miramiento Ali regresa al poblado y se encuentra una desagradable sorpresa: Un ogro se ha adueñado de la aldea.

Cuchillo en ristre lucharemos contra algunos enemigos menores como soldados provistos de armas (o no), tal vez algún monstruo rata, pero más importante, un ogro: Una criatura de grandes dimensiones que como primer enemigo no nos dejará indiferente. Todo esto ocurre sin ninguna clase de cinemática o texto, solo ocurrirá y lucharemos contra el que vendría a ser un mini jefe nada más empezar (cuando el ogro muera todos los soldados morirán con él).

Una vez superado este pequeño desafío hablaremos con el anciano del poblado; este nos dirá pequeños textos, algo recurrente en el juego, apenas un par de líneas agradeciéndonos el haberlos protegido y que vayamos a ver al rey para avisar de este asalto enemigo. Tras recuperarnos por completo y abrir un cofre (a golpe limpio) encontraremos un objeto que recogeremos como un Zelda cualquiera.

Utilizando las distintas teclas podemos acceder a los distintos menús: Desde un mapa en el que veremos nuestra ubicación y el objetivo a donde debemos ir, o simplemente visitar nuestro propio inventario, separado en armas, comida y otros objetos. Hay un límite para lo que podemos llevar, pero siempre podemos dejar en el suelo algo que no usemos, no nos guste, o para llevarnos algo mejor.

Las armas principalmente son cuatro: El cuchillo básico e irrompible, con el que tenemos una gran habilidad de combate. La espada tiene un alcance mayor y un golpe rápido y fuerte, aunque solo tenemos un par de tipos de ataque y se gastará con cada golpe dado. Por otro lado contaremos con ballestas, pudiendo atacar desde lejos con distinto daño según cual sea (o atravesar enemigos o incluso con explosivos). Las bombas son el cuarto arma, un arma que podemos arrojar desde sitios altos para eliminar enemigos sin temor a las represalias.

El inventario de comida y objetos no tiene más allá; hay comida para curarnos 1/4 de vida, 1/2, 3/4, salud completa... lo mismo para los objetos de maná (indicándose en el juego cuanto nos ofrece cada uno). Encontraremos otros objetos para poder invocar a los espíritus que más adelante serán aliados nuestros para usar en la batalla.

Contrario a lo que pueda parecer, el puñal de inicio no es el peor objeto del juego, ya que gracias a él Ali tiene una grandísima cantidad de movimientos. Tenemos dos golpes en carrera; uno se efectúa pulsando tres veces el botón de caminar (correrá igual que si pulsamos dos veces, pero el golpe será distinto), o incluso dependerá si pulsamos el botón ligeramente (una estocada rápida y débil) o si dejamos el botón presionado (un golpe más lento pero más fuerte).

Además hay tres movimientos especiales que puede ser poderosos pero que no será fácil realizarlos en plena batalla. Uno de ellos corresponde a realizar un movimiento de 360º con los controles; Ali golpeará a todos los enemigos de su alrededor, siendo invulnerable mientras hace esto. Pulsando atrás y luego hacia delante dará un salto giratorio que quitará mucha salud siempre que seamos capaces de colocarnos en la posición idónea o sino quitará muy poca vida a los enemigos. El tercer movimiento es una mezcla de los dos (primero hacer 360 grados y luego atrás y adelante), Ali dará un salto más cortó y, si pulsamos el botón de acción, girará dos veces más, siendo este un ataque tremendamente poderoso siempre y cuando tengamos la oportunidad de hacerlo correctamente.

Viajando por los escenarios encontraremos un montón de enemigos, todos ellos se regenerarán al salir del escenario; aún así conviene luchar en ocasiones para eliminar amenazas y tal vez recolectar comida. Tras alcanzar algún personaje objetivo este nos dirá nuestro siguiente viaje (todo explicado en muy pocas líneas de texto), así que vamos de camino a encontrarnos con un espíritu.

Este espíritu está en una cueva, algo que para empezar cambiará algo importante del juego y es que no podemos guardar la partida en este punto (en las afueras podíamos donde quisiéramos). Las cuevas o fortalezas tendrán sus enemigos que también reaparecerán al regresar, pero en este caso estamos más obligados ya que en ocasiones alguno tendrá una llave que necesitamos para avanzar.

También nos toparemos con ciertos puzzles como presionar varios botones a la vez; para ello arrastraremos piedras o incluso usaremos alguna de nuestras armas para superar ciertas franjas, así como conoceremos enemigos nuevos y más peligrosos (y/o más numerosos) mientras ocasionalmente lucharemos contra algún jefe final.

Finalmente alcanzamos el recinto en el que el espíritu de agua duerme. El juego nos ofrecerá textos de lo que dice el espíritu así como unas pequeñas instrucciones de los ataques que dicho espíritu posee (normalmente saldremos a las afueras de la cueva, así no pasaremos por todos los escenarios de nuevo).

Estas instrucciones para el espíritu de agua nos dicen que si pulsamos el botón “A” en nuestro mando Aquo lanzará una burbuja paralizante que, de impactar a un enemigo, lo paralizará. Pulsando el botón A dos veces seguidas Aquo nos curará. Mantiendo pulsado el botón A hasta que la barra de maná brille y soltando Aquo se convertirá en un tornado y rebotará por la pantalla golpeando a los enemigos.

Puesto que el maná se agota tanto usando los ataques del espíritu como por el tiempo, conviene utilizarlo de la mejor forma posible: Burbujas paralizantes contra enemigos grandes. Curar cuando la salud decae (y no tengamos el inventario lleno de comida) y el tornado en recintos pequeños y con muchos enemigos frágiles.

Si el maná se agota el espíritu se irá, pero el maná se recupera gradualmente (menos en cuevas, al menos hasta conseguir cierto objeto especial). Si queremos tener la ayuda de este espíritu tan útil de nuevo debemos usar nuestro guante dorado con alguna zona de agua, ya sea un lago, un mar, una catarata, una gotera... ¡e incluso un enemigo! Así es, si la composición del enemigo es de agua podemos invocar a Aquo utilizándolo.

Según avancemos y cumplamos objetivos conseguiremos más espíritus. Uno de ellos es meramente defensivo ya que nos protegerá de los golpes enemigos así como protegernos de caer por barrancos y otro es totalmente ofensivo ya que incluso sin pulsar ningún tipo de botón para que haga algo él dará puñetazos a los enemigos.

Como es natural, cada vez los enemigos serán más peligrosos, las trampas serán peores, los puzzles más complicados, los jefes finales más intimidantes y claro está, las cuevas más largas y más laberínticas. Incluso en ocasiones nos veremos obligados a emplear a algún espíritu en concreto para poder pasar; por suerte el juego es generoso y siempre ofrecerá, al menos en las cercanías, algún método para llamar al espíritu que necesitemos; incluso en alguna batalla de jefe nos brindará unos objetos que permiten la llamada a uno de ellos para que nos ayude contra ese jefe.

Sin duda alguna estamos ante un juego divertido, combinando la acción de los golpes con estrategia, ya que Ali posee 10 ataques diferentes (contando los 3 más difíciles de realizar), y no todos funcionan igual de bien para según que enemigos; si bien ciertos ataques no nos gusten o no parezcan ser efectivos casi nunca, esos ataques están ahí y en algún momento podemos sacarle partido.

Los jefes están bien, son grandes, duros y a veces habrá pinchos u otras trampas para ayudarles. Los puzzles suelen hacer referencia a baldosas que pulsar, piedras que mover y tal vez algún muro que derribar, por lo que no nos hace falta pistas ni leer textos para poder progresar. Además los personajes dicen las cosas claras y concisas, por lo que jamás nos abrumarán a textos.

El juego carece de tutoriales, de hecho, nos ponen a un ogro como mini-jefe nada más empezar, que si bien no es una gran amenaza nos hará saber que no es un cualquiera; aún así, algunos personajes (sobretodo en el castillo) nos darán información de cómo realizar los distintos ataques y movimientos, así que en poco tiempo seremos unos expertos en la materia y ningún enemigo se resistirá a nuestra daga.

El juego tiene ciertos sitios secretos que se encuentran destruyendo alguna pared falsa o colándonos por algún hueco oculto por objetos del primer plano. Alguno de ellos es una bonificación que consiste en realizar una carrera utilizando uno de los ataques del espíritu (y dándonos maná infinito); cuanto menos tiempo tardemos mejor será el premio.

Otro corresponde más un desafío que una bonificación. Son un total de 100 pisos luchando contra 4-6-8 enemigos por piso, sin poder usar ninguna clase de objeto ni comida ni absolutamente nada. En cada piso los enemigos salen al azar, salvo en los pisos 10, 20... que serán predefinidos y que derrotarlos nos darán un objeto, siendo cada 10 pisos mucho más valioso. Si alcanzamos el piso 100 la recompensa es un poderoso arma de duración infinita que, sin lugar a dudas, facilitará el juego en gran medida.

RESUMEN:

Juego: The Story of Thor

Género: Rol de acción/aventura

Pros: Ali tiene una gran cantidad de movimientos, sin existir uno en particular que haga que el resto sean inútiles en comparación. Los enemigos son muy variados, pudiendo cambiar la paleta de colores para añadirles agresividad. Cuatro espíritus que nos ayudarán y que pueden cambiar los combates según cual llevemos. Laberintos llenos de mecanismos, entradas y recintos secretos y llaves que debemos buscar para progresar.

Contras: La ballesta es un arma bastante lenta; solo será útil en momentos muy precisos.