En este día voy a mostrar uno de los más curiosos juegos de Locomalito. Su nombre es Viriax, con un virus como protagonista que debe infectar distintas partes del cuerpo humano hasta provocarle la muerte.
Estamos ante un planteamiento curioso. Para empezar elegiremos la única zona disponible en el juego que es el corazón y empezamos. Somos un virus (fácilmente reconocible) que usando los botones de dirección podemos ir a los lados, subir y bajar. Lo importante es ir subiendo poco a poco nadando en el torrente sanguíneo.
Cada vez que nos impulsemos hacia arriba una pequeña barra descenderá. Esta es la barra de salud que no debe llegar a cero o nuestro virus se quedará sin fuerzas para seguir y simplemente morirá. No hay que preocuparse; por la pantalla veremos diversos glóbulos rojos que avanzan de un lado a otro y que de recogerlos recuperaremos algo de la salud perdida (aparecen muchos y muy juntos).
Obviamente no todo va a ser tan sencillo. En un principio habrá algunas defensas iniciales que morarán por la pantalla. Si nos chocamos perdemos una cuantiosa cantidad de salud; para defendernos de esta amenaza pulsaremos “abajo” o la tecla de acción (ambas tienen el mismo efecto), de este modo nuestro virus se lanzará hacia abajo y eliminará a quien estuviera ahí, pudiendo soltar algún glóbulo para recuperar nuestra salud.
Según vayamos subiendo aumentaremos el nivel (arriba a la izquierda pone el nivel en el que vamos) encontrándonos con enemigos cada vez más poderosos, tales como extraños robots que disparan balas contra nosotros o láseres y otro tipo de ataques más sofisticados.
Para ayudarnos en la tarea de infectar el órgano, hay una serie de bonificaciones situadas en unas casillas brillantes fácilmente reconocibles. En muchas ocasiones serán solo puntos, pero otras veces tenemos un escudo que nos protegerá de cualquier proyectil (si es que golpea en dicho escudo y no en nosotros), poder saltar más alto, atraer glóbulos para no tener que ser tan precisos a la hora de recogerlos...
Por lo general estas bonificaciones durarán hasta que recibamos tres golpes (con excepción de los que nos pueden hacer invulnerable), o si bien recogemos otro objeto distinto que en cuyo caso se sustituirá por el que tuviéramos.
Una vez ascendido 20 niveles aparecerá un guardián al que debemos derrotar. Tiene un gran tamaño y durarán varios golpes. En el caso del corazón este guardián es bastante sencillo; apenas disparará hacia abajo por lo que si lo superamos (subimos) podemos atacarle desde la parte superior hasta eliminarlo, cosa que debemos ya que la entrada está bloqueada. Además matar a este guardián nos proporcionará una buena cantidad de glóbulos rojos para lo que se avecina.
Llegado al nivel 40 aparecerá el mismo guardián que ya habíamos derrotado, pero en este caso será más rápido o más agresivo, siendo así más complicado de vencer. En los niveles 60 y 80 nos enfrentaremos a otros dos guardianes, siendo el del nivel 80 el último guardián a vencer. Una vez hecho esto procederemos a infectar el corazón y habremos superado este primer nivel.
Para continuar con el 2º antes necesitamos conseguir una cierta puntuación (se indica en el juego). No es necesario concluir el corazón para proseguir con los pulmones, intestino... Sin embargo, resulta recomendable hacerlos en orden, ya que al infectar el corazón nuestro virus se volverás más fuerte. En este caso cuando un enemigo nos golpee estaremos parpadeando durante más tiempo (no nos pueden volver a golpear).
Cada órgano tendrá sus propias características, desde zonas con vientos que nos arrastran a un lado a otro, a niveles en donde el agua sube y que si nos atrapa moriremos sin remedio. Los guardianes de cada órgano serán diferentes así como la bonificación por infectar con éxito dicho órgano.
Hay que decir que los niveles son generados aleatoriamente, por lo que nunca jugaremos dos composiciones iguales. Si bien tiene una temática y un tipo de enemigos prefijados, todo será aleatorio y nunca sabremos realmente con que nos vamos a topar o al menos cuando aparecerán estos o aquellos enemigos.
El último objetivo es infectar el N.A.S, un chip implantado cerca del cerebro que es el causante de todas las defensas robóticas que nos hemos ido encontrando. Para acceder hará falta una muy buena cantidad de puntos (es posible haber infectado el órgano previo pero no tener suficientes puntos) para poder acceder a este nivel, el más difícil de todos.
Este nivel no será fácil: Todos los robots que surgen de este lugar son los mejores y nos van a hacer la vida imposible. Puede que sea una tarea casi imposible sin haber potenciado al virus infectando todos los órganos anteriores. En cuanto al nivel en si es como los otros: aleatorio y plagados de enemigos. Tal vez habrá menos glóbulos rojos sueltos por la pantalla y debemos buscarnos la vida para ganar.
Infectado el N.A.S el juego ha terminado, hemos matado a ese humano y estamos preparados para infectar a otros humanos para proseguir la pandemia. Ahí el juego concluye sin más y solo nos queda volver a jugar lo hecho o si deseamos comenzar de cero en una de las opciones podemos resetear todo el juego.
RESUMEN:
Juego: Viriax
Género: Arcade
Pros: Cada vez que juguemos un nivel cambiará la distribución, por lo que nunca tendremos dos partidas iguales. Cada órgano (nivel) tiene su particular, desde una visión pobre a un líquido que acabará con nuestras vidas. Buena diversidad de bonificaciones, algunas buenas, otras no tan buenas, y otras negativas. Se puede jugar a una sola mano.
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