Tengo el honor de hacer mención de un gran juego de la marca España. Este juego se llama “Maldita Castilla”; creado por Locomalito, bebiendo a grandes rasgos de aquel género arcade que podemos recordar en las máquinas recreativas, con juegos en 2D de plataformas y acción, como bien pueden ser el mítico Ghost ´n Goblins o Three Wonders (más concretamente Midnight Wanderers), entre otros.
Tras presionar el botón “Start” tenemos una pequeña introducción en la que el rey mandará a 4 de sus mejores hombres a enfrentarse al mal que ronda por todas partes. Nosotros controlaremos a un aguerrido caballero con lanzas en mano que podemos arrojar a lo largo de la pantalla, tanto en ambas direcciones como hacia arriba.
Lo primero que nos va a llamar la atención es la manera de verse del juego, que nos puede recordar a las recreativas: Líneas horizontales muy marcadas como si estuviéramos a través de un monitor o televisión antiguo, e incluso un brillo en la esquina superior izquierda a modo de reflejo del sol o alguna luz (esto puede modificarse para que se vea el juego sin estos efectos, así podemos preferir el factor nostalgia o no).
El manejo del protagonista es muy simple, tenemos tan solo seis botones en total. Cuatro botones de dirección, para movernos a la derecha e izquierda, subir y bajar (a través de cadenas, lianas o similares) y dos botones de acción, uno para disparar y el otro para saltar.
Pronto tendremos unos primeros enemigos: Una especie de zombies con muy malas intenciones y que tras dispararle alguna de nuestras lanzas morirá, dándonos puntos o incluso alguna moneda (más puntos aún). Según vayamos avanzando en el nivel veremos otra clase de enemigos, todos ellos monstruos mitológicos, tales como arpías, dragones, esqueletos, armaduras andantes...
Contamos con 3 puntos de salud y unas 3 vidas; Lo que significa que cuando alguno de estos enemigos nos golpee perderemos un corazón y, si perdemos 3, nos quitarán una vida y deberemos empezar al inicio de la pantalla que estuviéramos jugando. En el caso de perder todas las vidas podemos continuar, reapareciendo también al inicio de la pantalla en la que nos encontráramos.
Por el camino encontraremos una serie de cofres que amenizarán nuestra marcha. A veces contendrán solo objetos valiosos que tan solo sirven para engrosar la puntuación, aunque por ejemplo la corona nos da una vida extra. También nos pueden agraciar von nuevas armas, como el hacha o la hoz entre otros. Por otra parte, existe un escudo que servirá para aguantar un impacto sin perder ningún corazón o un hada que nos ayude disparando a la vez que nosotros.
Tras vencer a algunos enemigos encontraremos el primer jefe, un caballero sin cabeza. Este jefe tiene un patrón de comportamiento, que si bien es bastante simple puede costarnos algún golpe o incluso acabar con lo que nos quedara de vida, debiendo repetir el enfrentamiento. No es largo y fácilmente aprenderemos como derrotarlo con facilidad y, una vez hecho, descubriremos que este no es el jefe del primer nivel, sino que más bien podríamos considerarlo el jefe del primer acto.
Así es, cada nivel cuenta con dos jefes que debemos derrotar, ninguno de ellos poseen un movimiento complejo o una serie de diversos ataques, sino que muchos poseen solo una o dos acciones, lo que no significa que vaya a ser fácil, ya que algunos de estos ataques están creados a mala leche y supondrán la frustración del jugador.
La dificultad del juego, en primera instancia es difícil. Empezar el juego e ir avanzando poco a poco será lo propio y, tras toparnos con algún jefe o algunas zonas, moriremos alguna que otra vida e incluso continue, llegando a morir varias veces en una misma pantalla o enemigo hasta que descubrimos cual es la manera más óptima de vencerlo.
Una de las cosas que entorpecen al jugador es el tipo de salto de personaje. No podremos variar la ruta en el aire como podría ocurrir con juegos de este estilo; pero esto no es algo en contra del juego, sino que es algo más que nos obliga a tener mucho cuidado a la hora de saltar y de planear cuando y como saltamos, ya que una vez que estemos en el aire apenas podremos modificar la inercia del salto.
Obviamente, este tipo de salto nos obliga a ser más precisos, pero no por ello el juego es lento. Ciertamente se avanza continuamente, pero deberemos pararnos a pensar, bien por un salto medio ajustado, o por un enemigo que no podremos atravesar atacando a lo loco. Estas cosas convierten a este juego en algo muy entretenido y un pequeño desafío que puede llegar a frustrarnos, pero no tanto que nos haga rendirnos sino al contrario, querremos intentarlo una vez más y nos sentiremos muy bien al superar ese espacio o jefe en concreto.
Existen un par de hilarantes interludios en forma de bonus, en el que una especie de saltamontes aparece desde unas madrigueras haciendo música; tras dispararles irán soltando objetos, bien meros puntos o incluso una vida extra si lo hacemos muy bien.
Después de superar los cada vez más difíciles niveles y llegar al jefe final, tras conseguir derrotarlo nos encontraremos con un pequeño gran problema. Hay una puerta demoníaca que necesita cinco lágrimas de Moura, pero seguramente tengamos un número inferior a ese, por lo que no entraremos por esa zona y nos toparemos con el primer final del juego, en el que volveremos donde el Rey pero este nos contará que nuestra gesta ha sido en vano; acto seguido se convertirá en una especie de zombi sangrante y unos demonios invadirán la estancia dando un final al juego.
Eso significa que estamos obligados a terminar el juego una segunda vez, buscando cuidadosamente las 5 lágrimas (una en cada nivel), aunque no siempre estarán a simple vista. Una vez recolectadas las 5 avanzaremos al sexto nivel del juego, prepararos para enfrentarnos al nivel más difícil con el que nos hemos encontrado hasta ahora.
Aún consiguiendo entrar por esta zona, debemos tener precaución, ya que si bien tenemos continues infinitos, el propio juego nos indica que, tras haber usado ya cuatro continuaciones, podremos seguir pero a cambio de nuestro alma. Esto se traduce en que a la hora de terminar el juego nuestra alma se unirá a las cientos que viajan, habiendo librado al mundo de los demonios, pero perdiendo nuestra propia alma en el proceso.
Una vez lograda la ardua tarea de reunir las 5 lágrimas de Moura y superar los 6 capítulos muriendo menos de los 4 continues establecidos habremos logrado el gran objetivo del juego: terminarlo de una sola pieza. Aún así, tras la aparición de los créditos el propio juego nos va a ofrecer la opción de convertirnos en leyendas, y para ellos nos facilita una serie de cosas para hacer mientras jugamos, tales como no matar a ninguna sirena, o encontrar la nota de Jean Raymond´s, entre otros, todo un desafío para los que tienen hambre de más.
En definitiva, estamos ante un juego que ha sabido recoger la esencia de los arcades, mezclando dificultad y diversión a partes iguales. Obviamente, cada vez que volvamos a poner el juego será más fácil, ya que conoceremos donde saldrán los enemigos de antemano, y ya conoceremos si es mejor el hacha para este y aquel jefe y la lanza para un nivel en concreto (y que la primera vez, por desconocer, será mucho más difícil). Pero eso no quita que haya ciertas partes, niveles o enemigos colocados a mala leche que ni con todos nuestros conocimientos seamos incapaces de evitar algún golpe. Es por esto que este juego es altamente recomendable.
RESUMEN:
Juego: Maldita Castilla
Género: Plataformas en 2D.
Pros: Estilo propio de arcades y recreativas antiguas. Distintas armas cada una con sus pros y sus contras. Distintos jefes con patrones simples pero que no siempre son fáciles de esquivar. El tema principal presenta territorios medievales, propios de tierras de Castilla. Varios finales, que dependen de como consigamos superar el juego. Dificultad gradual, cada vez más difícil en la que podemos morir muchas veces, al menos la primera vez que juguemos.
Contras: En ciertos puntos, al conseguir un arma distinta un jefe puede resultar fácil, pero al morir y por lo tanto recuperar el arma inicial, ese mismo jefe triplica su dificultad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario