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Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

lunes, 15 de agosto de 2011

KKND: EXTREME

Es para mí un honor comentar de este juego, llamado Krush, Kill and Destroy: Extreme, un videojuego de estrategia en tiempo real (RTS) antiguo pero cargado de acción de principio a fin.
La historia trata de una tierra post apocalíptica en la que existían dos grupos de personas, unos que vivían bajo tierra y otros sobre ella. Después de sufrir la radiación nuclear, los que estaban en la superficie sufrieron mutaciones tanto los humanos como los animales, mientras que los que residían bajo la superficie se mantuvieron intactos.

Con ello, tenemos dos facciones a elegir, los supervivientes, compuestos principalmente por tropas de soldados y por vehículos mecanizados, por el otro lado están los mutantes, también con soldados, algún vehículo mecanizado pero además con animales mutados por dicha radiación.

Una vez elegida nuestra facción, empezará la primera misión, una bastante sencillita como suelen ser en esta clase de juegos que recuerdan a Dune, Command and conquer y similares, en donde se nos concede un grupito de tropas y algún que otro vehículo ligero y se nos ofrece una misión, derrotar a nuestros enemigos (el otro bando), que estará formado por varios grupos de mucho menor tamaño y que solo nos llevará unos minutos buscarlos por el mapa y eliminarlos).
Tras superar esta primera misión, iremos a otra. Claro está que las misiones dependerán de la facción elegida, ya que en el caso de los supervivientes el objetivo es construir lo que será nuestra recolección de recursos y reunir un total de 5.000 créditos sin permitir que los enemigos nos eliminen. En el caso de los mutantes nos ofrecerán una buena cantidad de créditos, construiremos tantas unidades como podamos y asaltaremos una base débilmente defendida para así alzarnos con la victoria.

Normalmente, los objetivos suelen ser los de destruir al rival, pero hay alguna misión intermedia con el cometido de encontrar y destruir algo en concreto, o de recuperar ciertos vehículos y hacerlos regresar a un punto en concreto que vendrá indicado en el juego en cuanto logramos hacernos con ellos.

El sistema de juego es simple: En primer lugar buscaremos un depósito de petróleo (o “sangre de la tierra”, que es como lo llaman los mutantes), estableceremos una máquina para extraer el preciado recurso (en el caso de que no esté ya hecho por preferencias del nivel), y con una refinería y un camión de transporte que lleve el negro recurso a la refinería y así convertirse en créditos para usarlos en la fabricación de edificios u otras unidades.
Algo curioso que veremos en este juego y que no ocurre con los mencionados Dune y Command and conquer es que aunque existen colas de producción, dichas colas solo hacen referencia a un mismo tipo de unidad. Es decir, que si le damos a que construya un Swat y un soldado de Bazuca, ambos se construirán simultáneamente (aunque cada uno tiene su tiempo de construcción como es normal), si a esto le sumamos que el juego cuenta con más de 5 tipos de soldado distinto, eso significa que podemos tener a cinco unidades construyéndose simultáneamente, con ello aumentando exponencialmente nuestro ejército en muy poco tiempo.

Los edificios principales consisten en un cuartel general/radar que construirá algunos primeros tipos de soldados básicos, una fábrica de vehículos en la que tendremos acceso a una moto y a un 4x4. Aparte de la refinería, los otros dos edificios lo forman un centro de reparaciones y uno de investigación.

Cuando tengamos el centro de investigación, podremos hacer las mejoras para los edificios de cuartel general/radar y fábrica de vehículos. Al principio solo haremos una mejora, y según pasemos niveles podremos ir haciendo más y más mejoras en el edificio para acceder a nueva y mejorada tecnología, lo cual no hace que la anterior sea obsoleta ni mucho menos (un punto a favor del juego).
En el caso del cuartel general, las mejoras, además de añadirnos nuevos soldados, también mejorarán nuestro radar, ofreciéndonos, al principio, un mapa de la zona que hayamos descubierto con la posición exacta de todas nuestras tropas. Con la siguiente mejora, también revelará en el mini-mapa la posición de las unidades enemigas, aunque solo será en las zonas que hayamos relevado, pero que bien nos proveerán de la posición de los enemigos, para saber si vienen sin tener que vigilarlos completamente.

Con los mutantes hay que hacer un breve inciso, y es que cuentan con otro edificio a mayores, ya que por un lado tienen las unidades mecanizadas y por el otro criaturas mutantes, por lo que necesitan una herrería y un bestiario (aunque ambos cuestan casi la mitad de lo que piden por la fábrica de vehículos de los supervivientes).

Hay que especificar que los edificios no se reparan con ninguna opción o menú como ocurre en otros juegos. Para repararlas necesitamos un soldado específico, llamado ingeniero/mecánico (según que facción), e introducirlo en el edificio para que lo repare completamente.
Las unidades a construir siempre serán de tierra, ya sean soldados o vehículos o animales mutantes ninguno de ellos pueden viajar por mar o aire. La única excepción es una de las últimas mejoras del juego que consiste en un ataque aéreo, que lanzará una bomba en una posición dañando los edificios y/o unidades que haya en las cercanías de donde elijamos, su bomba es trasportada por un avión.

La Inteligencia Artificial de este juego es bastante escasa para los enemigos manejados por el ordenador. La mayoría de las veces nos mandarán todo lo que tienen contra nuestra base, con lo que muchas veces veremos como llegan a nuestra base las tropas más rápidas antes que las más lentas, dándonos cierta ventaja.

Para compensar esta carencia, el enemigo según que niveles recibirá ciertos refuerzos o tropas que aparecerán por el exterior del mapa, lo que supone una amenaza más grande para nosotros. Del mismo modo, las producciones de petróleo son limitadas para nosotros pero la IA la posee de forma ilimitada, así que debemos utilizar la estrategia más que nunca.
La mayoría de las veces, para superar las misiones, no sirve con un ataque frontal, pues como mencioné el enemigo posee una producción infinita de créditos, así que si hacemos un ataque frontal nos toparemos con un ejército enemigo a la par que sus torretas defensivas y que, incluso aunque reduzcamos su número y destruyamos algunas defensas, no podemos olvidar que las construcciones de las unidades son todas simultáneas, lo que significa que tendrá 10 nuevos vehículos esperándonos en poco tiempo, más todo el dinero que usamos en la incursión.

Sin embargo, no siempre, pero en muchas de las misiones, el enemigo suele tener una zona con menor defensas o más alejada de sus fábricas, en donde tendrá alguna de las perforadoras de petróleo, así que iniciando la incursión por esa zona, empezaremos destruyendo las pocas defensas que allí tuviera, eliminando una de las fuentes de producción y, como seguramente atraeremos a los enemigos hacia nosotros, de nuevo nos toparemos antes con los más rápidos y luego con los más lentos, ofreciéndonos un poco de cuartelillo.

La defensa es muy importante, y es que gracias a nuestras defensas y a organizar ciertos cuellos de botella con el terreno eso nos garantizará dominar la ofensiva enemiga para, justo después, iniciar una contraofensiva, que es el momento idóneo para confrontar al enemigo (si lo intentas antes de tiempo nos toparemos con el grueso del ejército, y puede que seamos nosotros los que suframos las consecuencias del terreno).
En cuanto a las cosas que podemos construir, si bien en los niveles más avanzados la unidad más básica y barata no tiene ninguna utilidad, como las construcciones son totalmente simultáneas, podemos tener a la vez a varios de los soldados más potentes y tener una hilera de soldados baratos, que si bien no ocasionarán grandes daños a los enemigos, siempre sirven de distracción para nuestros enemigos.

En cuanto a las unidades potentes, no existe una unidad “buena para todo”, ya que cada una tiene una utilidad. Así por ejemplo el Monster Truck de los mutantes es rápido, capaz de esquivar los misiles de unidades potentes y seguir atacando a la vez que se mueve. Del mismo modo, un lanzamisiles de los supervivientes disparará una oleada de misiles capaces de destruir lo que alcancen, pero a cambio tardará mucho tiempo en recargar para disparar otra.

Aparte, en los escenarios podemos contar con algún beneficio gracias a los búnkeres. El bunker es un edificio que se encuentra casi a ras del suelo y, el jugador que consiga alcanzarlo (normalmente estará en una zona alejada del campo de batalla, pero no siempre es así), este se desplegará y nos dejará o bien una cantidad importante de créditos o bien un arma extinta. Ese arma pertenece a la tecnología extinta previa al holocausto nuclear, así que nos pueden regalar con un tanque que dispare unas balas de cañón potentes o un Mech con un poderoso láser, capaz de abatir en apenas tres segundos una unidad enemiga de las grandes. Por esta razón poseerla nos garantizará una defensa/ataque que supera en todo a cualquier unidad, pudiendo vencer en el uno contra uno a cualquier enemigo.

Claro está, que no todo es perfecto, por un lado que no siempre habrá de esta tecnología extinta, y por el otro que esta unidad no puede ser reparada, por lo que si defendemos y eliminamos a muchos enemigos y resulta dañada, no tendremos la oportunidad de usar nuestro centro de reparaciones para recuperar su salud.

Aunque el juego no lo notifica como tal, existe la posibilidad de convertir a nuestras tropas de élite. Cuando una unidad elimina a suficientes enemigos (la cantidad dependerá del valor de esta, cuanto más potente/cara sea una unidad antes será élite). No está muy claro las mejoras que reciben por ser élites, salvo una, y es que se auto-recuperan con el paso del tiempo. En el caso de soldados les llevará poco, en los vehículos más por poseer en general más vitalidad.

En definitiva, estamos frente a un juego bastante interesante, con dos facciones muy diferenciadas, cada una con su propia tecnología y su propia historia, en el que las misiones se intercalan las de construcción de base más destrucción de enemigos y por otro lado las misiones de buscar, encontrar o destruir solo algún objetivo con un puñado de tropas.
Si hemos completado el modo campaña, tenemos acceso a un conjunto de misiones adicionales y especiales. Sus objetivos variarán un poco, como por ejemplo jugar con un aliado frente a algún enemigo en común, lo que añade más niveles, más partidas y más tiempo de juego.

Algo que resulta especialmente curioso, es un modo escaramuza llamado “Kaos mode”. En un primer vistazo podemos entender que es como el resto de juegos, en los que eliges el mapa, el nivel de dificultad, los recursos iniciales, el número de aliados y de enemigos disponibles… Sin embargo, existen unas pequeñas variaciones. La primera de todas es que aunque si podemos elegir el bando, no podemos elegir el bando al que pertenecerán el resto de jugadores, siendo elegido por defecto el mismo bando para los aliados (si los pusimos) y el bando contrario para los enemigos.

Y quizás, la cosa que varía más con respecto a las clásicas escaramuzas, es que tanto nuestros aliados como nuestros rivales comenzarán con una base ya construida y fortificada, mientras que nosotros empezaremos desde cero. Lo que significará que si nada más empezar vamos hasta alguna base enemiga o aliada, veremos que ellos ya tienen una refinería, edificios y torretas defensivas, aunque esta vez no cuentan con recursos ilimitados, aunque si bien los hay más repartidos por todo el mapa mucho más que en el modo campaña.


RESUMEN:

Juego: Krush, Kill ´N´ Destroy: Extreme

Género: Estrategia en tiempo real.

Pros: Muy rápido de jugar, tanto para la recolección de recursos como para la construcción, permitiendo la fabricación de unidades simultáneamente en vez de largas colas (de agradecer con los soldados). Las unidades más caras son más poderosas, pero ellas solas no ganan una batalla. Los soldados son mucho más relevantes, ya que ni siquiera los primeros vehículos ligeros opacan a los primeros soldados.

Contras: El modo escaramuza resulta desconcertante al enfrentarnos a enemigos que cuentan con una base ya pre-fabricada, tal y como ocurre con los niveles de campaña. En algunos niveles el enemigo manda ejércitos incansables, en otros el asalto es muy grande al principio y luego lo que nos envían es tan pobre que ni siquiera debemos atender a nuestra defensa. Poca inteligencia artificial.

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