Tras una breve presentación, bastante simplona debo decir, tenemos la pantalla principal con empezar nueva partida, opciones e incluso un tutorial, el cual a modo de demostración nos enseñarán los tipos de unidades, terrenos, edificios, y como se maneja el juego con el mando de la consola (puesto que no tenemos un menú de órdenes).
Al igual que sucedía en la versión para ordenador, empezaremos eligiendo una de las tres casas que compondrán el juego, haciendo las funciones de nivel de dificultad del mismo. Por un lado porque los ordos siempre irán con algo de tecnología por detrás del resto, y por otro porque si jugamos con los ordos las ofensivas de nuestros enemigos serán mucho más rápidas y agresivas al principio.
Una vez elegido nuestra casa, empezará ya nuestra primera misión, que consiste en lo mismo que en el original: Recolectar 1000 créditos. Para ello, entraremos en las opciones de la planta constructora, y elegimos construir baldosas de cemento, desplegarlas en el suelo y luego construir y desplegar un caza vientos encima de ellas (se puede hacer sin baldosas, pero el edificio aparecerá con un 50% de vida tan solo, reduciéndose por cada baldosa construida).
Una vez el caza vientos construido, seguiremos con una refinería, con la cual vendrá una cosechadora. Aquí podemos ver el primer cambio del juego con respecto al original, y es que resulta más rápido de jugar. Las construcciones en la consola son más rápidas que en la versión de ordenador. Del mismo modo, la cosechadora posee una velocidad considerable.
Una vez superada esa misión, vendrá la 2º (en este caso, no tenemos distintos territorios a atacar, sino que las misiones serán siempre las mismas y siempre secuenciales). El modo de juego de las siguientes misiones no varía con respecto al original ni entre si, siempre consistirá en empezar con una planta constructora e ir construyendo caza vientos para tener energía, una o más refinerías para cosechar la especia, y luego otros edificios como el radar, los cuarteles...
Los vehículos y unidades del juego son los mismos que ya se conocían. El trike es lo más débil siendo derrotado por el quad. Luego del quad tenemos vehículos más pesados como el tanque, el carro de asalto, el carro sónico... las lanzaderas de misiles siguen disparando con poca precisión, por lo que en cuanto a las unidades el juego sigue los mismos patrones.
Los edificios tienen algunas variaciones. En general son los mismos y el mismo tipo de resistencia, aunque cambia la resistencia de la muralla, y sobretodo la velocidad de construcción, mucho más rápida para ayudar a que el juego sea más rápido de jugar. Pero sin duda, lo que más destaca, es que desaparece la fábrica ligera y pesada para dar paso a una sola fábrica que engloba ambas, pudiendo fabricar en ella tanto los vehículos ligeros (trike y Quad) como los pesados (tanque, lanzadera...). Lo mismo pasa con las unidades humanas, se fusionan las barracas y el wor para dar paso a un único cuartel capaz de reclutar tanto infantería ligera como pesada.
Algo que añade mucha más fluidez y rapidez al juego (no nos olvidemos, estamos en un juego de videoconsola sin oportunidad de guardar la partida) es la idea de las “mejoras” que no se necesitan hacer. Es decir, aquellas mejoras que ya hiciéramos en anteriores misiones no harán falta volver a hacerlas, sino que estarán desde el inicio.
Esto quiere decir que cuando empecemos el nivel 3º, por ejemplo, necesitaremos gastar cierta cantidad de créditos a modo de “mejoras” para poder fabricar el Quad, y otras más para más tarde construir el tanque. En cambio, si estamos frente al último nivel del juego, ya tendremos todas las mejoras realizadas, por lo que en cuanto construyamos la fábrica de vehículos podremos construirlos todos desde un inicio.
En cuanto a los escenarios y los enemigos. Nos iremos enfrentando a las otras dos casas según las misiones, solo que esta vez no habrá alianzas poderosas ni grandes bases a destruir. Es más, en la última misión únicamente nos enfrentaremos al propio emperador Padishah (en dune 2 para ordenador, eran 3 casas contra 1). La razón es que destruir a 3 casas llevaría demasiado tiempo (y sin poder guardar), y por ello solo lucharemos contra un único enemigo. Para compensar podrá construir las armas especiales de las otras casas (Devastadores, carros sónicos...)
En definitiva, este juego no pierde la esencia del original, modificando algunas cosas para que el juego se mueva más rápido, evitando hacer las mismas mejoras una y otra vez, y luchando contra enemigos menos numerosos (que no más fácil, pues pueden atacar más rápidamente al principio y eso dificultad mucho la misión) y algunas ligeras modificaciones para mejorar la velocidad y el manejo del juego.
Un aporte especial para el envío masivo de tropas. Puesto que solo es un mando y que eso hace difícil enviar tropas una a una a través del escenario, existe un modo para poder agruparlas. Si seleccionamos una unidad y pulsamos el botón de acción encima de otra unidad nuestra, empezará a seguir allá a donde vaya, por lo que bastará con ir pulsando acción unas encima de otras y luego tan solo mandar una fuera del mapa para que el resto la vayan siguiendo.
RESUMEN:
Juego: Dune: La batalla por Arrakis (Megadrive)
Género: Estrategia en tiempo real, futurista.
Pros: Es mucho más rápido de jugar: Los edificios se construyen antes, las cosechadoras son más veloces, las mejoras realizadas en los primeros escenarios están ya hechas para las siguientes misiones, las bases enemigas resultan algo más pequeñas. Mantiene la esencia del juego original.
Contras: En ocasiones mover a las tropas con el mando de la consola resulta algo tedioso (si de por si era el original hacerlo con un ratón, con el mando puede resultar peor).
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