0010101001

Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

jueves, 12 de enero de 2017

HELL YEAH!: LA FURIA DEL CONEJO MUERTO

A continuación trataré sobre un juego con un estilo de manejo y visual bastante simple. Con tan sólo dos dimensiones y una trama de lo más absurda tenemos frente a nosotros un juego de la ps3 llamado Hell Yeah: La furia del conejo muerto.
Imagen extraída de wikipedia
La historia comienza con la presentación de Ash, príncipe del infierno. Al terminarse el reinado de su padre ahora Ash lleva una buena vida: tiranía, maltrato de monstruos y todo lo que un nuevo rey podría desear. Sin embargo, este tiene un pequeño secretito, y es que cuando se mete a bañarse le acompaña su querido patito de goma.

Una cámara indiscreta le saca una foto y esta pronto acaba en internet con 100 vistas. Ash, enfurecido decide iniciar la búsqueda de esos 100 monstruos que han visto la foto, matarlos y recuperar las fotos.

Así tomamos el control del personaje, similar al de cualquier juego de plataformas. Sin embargo eso no va a durar; tras algunos diálogos cual tutorial, pronto se nos concederá el arma definitiva que usaremos durante prácticamente todo el juego, una sierra.
Imagen extraída de gamespot.com
Montados en una silla y todo a nuestro alrededor es una gran rueda de sierra. Desplazarnos y saltar será lo más importante, pero además hay un botón que hará girarla más rápidamente y que servirá para despedazar a los distintos enemigos que pueblan el escenario, aún cundo a algunos de ellos bastará con chocarse contra ellos para eliminarlos.

Pronto nos toparemos con 1 de esos 100 monstruos que han visto la foto. Este monstruo posee una motosierra en la parte superior y, puesto que se encuentra casi bajo tierra, resulta imposible del todo golpearle. Tratar de atacarle significará recibir un impacto y perder una cantidad de salud, así que para eliminarle habrá que ir por otra zona que nos haga aparecer a un lateral, donde es más vulnerable.
Imagen extraída de gamespot.com
Una vez que hayamos hecho eso, el juego mostrará un pequeño minijuegos, y es que cada vez que tengamos que matar a un monstruo habrá que superar uno antes de eliminarlo satisfactoriamente. Estos consisten en pequeñas tareas, tales como pulsar un botón un número determinado de veces, presionar ciertos botones a modo de “Quick time event”, o mantener un botón pulsado en momentos concretos, por ejemplo.

Los primeros monstruos serán eliminados por el contacto físico, pero pronto habrá otros que estarán rodeados de pinchos u otros peligros y no será posible matarlos de esa manera; por ello Ash se va a equipar de armas, ya sea misiles, ametralladoras, escopetas... algunas de estas se consiguen cómo parte de la historia, mientras que otras hay que comprarlas en la tienda.
Imagen extraída de gamespot.com
Moviendo la palanca apuntaremos hacia donde queremos disparar. Esto va a ser importante ya que una vez que tengamos al menos un arma de fuego en nuestro control, prácticamente el resto del juego habrá que usarla con los monstruos principales y con otros enemigos menores.

Cuando hayamos vencido a un monstruo podemos leer su entrada en uno de los submenús del juego. El texto que se incluye nos dará a conocer la historia que hay detrás del monstruo, o sus aficiones o... a veces son simplemente textos hilarantes que, cómo mínimo, nos harán sacar una sonrisa.

Las tiendas del juego no varían mucho; bien puede ofrecernos algunas de las armas mencionadas, o bien mejoras de salud, protegernos de los golpes... y otras cosas más basadas en los ornamentos ya sea modificando el tipo de sierra que estamos usando o la cabeza de nuestro protagonista (cascos, peinados...).
Imagen extraída de gamespot.com
Cada poco tiempo unas puertas nos bloquearán el camino: estas requieren de eliminar a un número determinado de monstruos para ir avanzando. Normalmente entre puerta y puerta la diferencia de monstruos a eliminar es muy baja; raro es la vez que tengamos que explorar demasiado la zona porque nos hayamos dejado algún monstruo vivo (para lo que contamos con un radar que ayuda bastante en esta tarea).

Una vez eliminado un buen número de monstruos nos toparemos con un jefe final. El jefe suele tener su propio escenario de combate y un patrón de movimiento y disparos predeterminado. Al dañarle un cuarto de vida el escenario cambiará ligeramente y con él el patrón de ataque del mismo jefe. Obviamente estos jefes también cuentan cómo parte de los 100 monstruos que Ash debe matar.
Imagen extraída de gamespot.com
Si bien la mayor parte del tiempo vamos montados en nuestro vehículo-sierra, ciertos momentos nos obligarán a ir caminando sobre nuestras dos patas, viajar al espacio en una nave o bajo el mar con un submarino. Estos momentos son concretos, por lo que le darán un poco de frescura evitando la monotonía.

Todos los monstruos que hayamos derrotado (entiéndase los 100 principales) irán a parar a “la isla”, accesible desde el menú principal. La isla es un lugar idílico, un paraíso... para Ash al menos, ya que obligaremos a trabajos forzados a los distintos monstruos. Asignando los monstruos se nos puede ofrecer dinero extra, más salud o a veces objetos nuevos.
Imagen extraída de gamespot.com
Esto llevará su tiempo, por lo que con los monstruos que hayamos puesto a trabajar se quedarán en sus respectivos sitios, efectuando ciertas tareas para ganar, a la larga, esas ventajas. Por ello podemos volver al juego principal y dejarlos ahí; con el tiempo y, cuando volvamos a entrar en la isla, se nos avisará que hay algunos premios para recoger.

Ocasionalmente los monstruos se enfadarán o se estresarán; hará falta trasladarlos a la sala de tortura para darles un poco de disciplina o a la playa para que se relajen un poco. Tan pronto como se recuperen pueden volver al trabajo. De nuevo, esto ocurre a la larga, siendo aconsejable echar un vistazo cada nuevo día que vayamos a poner el juego.
Imagen extraída de gamespot.com
En líneas generales el juego es bastante curioso, aunque muchas veces resulta complejo matar a los monstruos. Necesitamos saltar y a la vez mover la palanca, disparando a enemigos que a duras penas vemos en la pantalla ya que de acercarnos más los proyectiles nos acribillarán. Por culpa de eso muchas veces ni siquiera veremos del todo al monstruo en cuestión (algunos tienen un tamaño considerable, ocupando buena parte de la pantalla).

Aún así, los textos en las pantallas de carga pueden sacarnos una sonrisa, como mostrarnos el “consejo aleatorio un poco inútil” o parodias cómo el “toasty!” de Mortal Kombat.

RESUMEN:

Juego: Hell Yeah!: La furia del conejo muerto.

Género: Plataformas

Pros: Los minijuegos son pruebas muy cortas y, aunque se repitan, hay bastante variedad viendo un buen número distintos de ellos. El humor que tiene el juego, principalmente en la información de los monstruos nos puede hacer reír.

Contras: Muchos monstruos serán destruidos sin apenas visión. Algunos monstruos requieren saltar y disparar a la vez, cosa difícil ya que ambas acciones utilizan una misma mano, complicando de más algunas tareas. algunas armas que se pueden comprar tienen una gran fuerza, haciendo que al luchar contra algunos jefes todo se reduzca en matarle más rápido de lo que él pueda matarnos a nosotros.

1 comentario:

Skullvic dijo...

Demasiada acción para el body! Lo poco que he podido catar este juego me dejó temblando, el ritmo es propio de los juegos de Platinum Games, o similar, pero bidimensionalmente!
La premisa (excusa) para desarrollar una historia así, es chunga y a la vez digna de los mejores guionistas del absurdo, tenía ganas de hincarle definitivamente el diente en algunas rebajas de steam, pero siempre se anticipaba alguno y... claro... se ha ide relegando a puestos más y más bajos...