En esta ocasión voy a comentar sobre un juego bastante curioso, tanto por el estilo y su maneja como por lo visual, que parece estar dibujado con la herramienta paint (que no quiero decir de forma cutre). El juego en cuestión se llama Iji.
Al iniciar el videojuego, con elección de nivel de dificultad ya realizada y sin meterme en el asunto de la historia inicial, nos parecerá un poco lento, debido a que a cada paso aparece unos aparatos electrónicos que al tocarlos se nos contará todo lo que el juego ofrece, como por ejemplo las teclas, acciones y todo con lo que se puede interactuar, así como más elementos de la trama. Aún con esto no hay grandes problemas, ya que no es obligatorio leer todo esto y podemos meternos de lleno en la acción si es que así lo queremos.
Con un arma estilo escopeta en mano iniciaremos la aventura. Unos enemigos provistos de armas similares a la nuestra, ya sea de escopeta o ametralladora estarán por el escenario por el que nos movemos como un juego de plataformas 2D. Algunos patrullarán por la plataforma mientras que otros estarán fijos, esperando por nosotros.
Pulsando el botón de disparo los eliminaremos sin más problemas, aunque no es algo totalmente necesario, ya que podemos hacer algo más que matar a los enemigos sin más, y es por esto que el juego llega a incluir dos finales según nuestro comportamiento.
Con esto quiero decir que tenemos 3 botones de acción: El primero el de disparar, que la forma de hacerlo, el daño y la velocidad dependerá del arma que tengamos seleccionada; luego tenemos un botón para poder dar patadas, tanto a enemigos como a algunas puertas, y finalmente el botón de interactuar, que también sirve para hackear tanto enemigos como puertas.
Las patadas, como ya mencioné, pueden servir para tumbar a los enemigos, al menos a los primeros de todos, ideal para generar algo de espacio entre él y nosotros, ya que si nos toca con su cuerpo perderemos más vida que incluso con sus disparos. Las puertas pueden ser derribadas con una patada, y muchas lo tenemos que hacer así para continuar, pero no podremos con todas, y eso depende del nivel de fuerza que más adelante explicaré.
Al interactuar con algún objeto la protagonista extenderá su brazo: Si es algún ordenador podemos activar o desactivar ascensores/puertas, o aprender algún consejo o tener parte de la trama. Algunas puertas (las que se nos especifica que no podemos derribar de una patada) pueden y deben ser hackeadas, ya que en ocasiones lo debemos hacer obligatoriamente. También los enemigos pueden ser objetivos de ser hackeados, aunque inicialmente solo podremos intentarlos con los del principio y no siempre se dejarán.
Cuando intentemos hackear alguna puerta o enemigo tendremos un pequeño minijuegos, que consiste en una rejilla de cuadrados entrelazados entre si. Debemos llevar un cuadrado parpadeante moviéndolo con el teclado hasta el indicado de color rojo evitando los cuadrados negros y sin repetir un cuadrado ya pisado con anterioridad, y todo esto contra el cronómetro.
No solo las puertas se abrirán sin más sino que además existen unos contenedores especiales que no pueden ser sino abiertos a través del hackeo, conteniendo en su interior munición, salud o alguna otra cosa. En el caso de los enemigos, a veces estos se autodestruirán, o simplemente sus armas dejarán de funcionar o les explotará matándose a si mismo.
Aparte ese nivel también sirve para poder combinar distintas las distintas armas entre si, y así crear algunas versiones mejoradas pero que requieren de más munición para ser usadas. Así por ejemplo si tenemos una escopeta básica: lenta pero fuerte, y una ametralladora: Rápida pero poco daño; podremos crear un híbrido sumando la fuerza de la primera y la rapidez de la segunda. (el juego tiene sus híbridos preestablecidos, no todos pueden combinarse entre si, pero si que todas las armas tienen alguna combinación).
Por todo el escenario así como al eliminar a enemigos veremos muchos indicadores de objetos para recoger: Algunos hacen referencia a munición para armas más avanzadas (la básica tiene munición infinita), aún cuando no tengamos el arma para utilizarla. Cruces rojas para la salud y, lo más importante de todo, unos círculos de color azulado que además de reparar nuestra armadura nos dará experiencia.
La experiencia es vital, ya que al subir de nivel ganamos puntos para distribuir en una de las 7 habilidades que nuestro personaje puede evolucionar, lo que haremos como nosotros queramos y que define al juego para distintas personalidades y distintas formas de verlo.
El listado de las 7 habilidades es sencillo, cada una tiene un uso explicado a través de artefactos en el juego, pero aún así comentaré algunas. Por ejemplo “fuerza” hace referencia al poder de las patadas, de ahí a que cuanto más nivel tengamos podremos patear enemigos más fuertes y puertas más resistentes. Tasen y Komato hace referencia a las facciones del juego; cuanto más alto sea este valor podremos manejar armas más avanzadas de esta o aquella facción.
Esto quiere decir que si tenemos una fuerza de 10, Tasen 10 y ataque 10 y como contrapartida un nivel de hackeo 1, Komato 1 y salud 1 nuestro personaje podrá destruir la gran mayoría de las puertas del juego, utilizar las armás más potentes de esa facción que además harán grandes daños, sacrificando el no poder hackear casi ninguna puerta o contenedor, incapaces de saber utilizar más que el arma más básica de los Komato y una vida tan escuálida que nos maten en no muchos impactos.
Si bien llegados a la parte final del juego el nivel del personaje hace que no debamos más que sacrificar muy poco, en la mitad del juego podemos formar a nuestro personaje de uno u otro modo amoldándonos a lo que más nos guste. Claro está que el juego nos tiene limitados el número de niveles que podemos subir por sector/misión.
Como bien comenté antes, existen dos facciones en el juego, enfrentadas entre si, algo que veremos al superar algunos niveles ya que ciertos enemigos se atacarán entre si, algo que podemos usar en nuestro favor, o bien para evitarlos o para atacarlos aprovechando la distracción, siempre con el cuidado de no ponernos en el medio de ambos enemigos ya que nosotros aún seguimos siendo su enemigo.
Cada ciertos sectores tendremos un jefe final que requiere de una estrategia para ser derrotada, bien utilizando distintos elementos del escenario o con algunas de nuestras armas, ya sea frontalmente o atacando solo en ciertos puntos y momentos. En nuestra mano está descubrir como derrotarlos.
Sin duda alguna este juego resulta bastante divertido, bien pateando a todos los monstruos que veamos o hackeándolos, tratando de evitar los conflictos y las muertes innecesarias (el modo de comportarse los personajes y la trama dependerán del número de enemigos que eliminemos). Un juego bastante entretenido con un nivel de dificultad más que aceptable (basándome en el nivel normal) que además al añadir otros niveles de dificultad nadie quedará insatisfecho.
Muchos secretos por descubrir, finales alternativos, bonus, opciones extras e incluso algún que otro pequeño videojuego incluido dentro de este. Sin duda alguna un juego que merece la pena ser jugado.
RESUMEN:
Juego: Iji
Género: Plataformas, disparo, minipuzzle.
Pros: Tiene bastante acción y un control bastante fluido tanto para protagonista como enemigos. Aumentar de niveles para mejorar a nuestro gusto a nuestra protagonista de distintas maneras. Aumentar la fuerza de las patadas ahorrará algunos caminos, aunque a cambio sacrificaremos algunos de los otros valores. Dos formas de superar el juego: siendo una máquina de matar o yendo por la vía pacifista. Varios jefes, algunos que requieren de habilidad y otros usar la cabeza para derrotarlos.
Contras: Si vamos por la vía pacifista será más difícil atravesar ciertos niveles y zonas al no poder matar a los enemigos que encontremos.
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