Tras elegir todas estas opciones viene la más importante de todas: Elegir un personaje. En Torchlight 2 tenemos cuatro personajes con los que jugar (uno más que en la primera parte), incluyendo la posibilidad de elegir entre hombre y mujer, cosa que anteriormente no se podía.
La segunda elección se centra en la mascota, contando con mayor cantidad de mascotas para poder elegir, desde un águila, un perro o incluso un hurón, entre otras. La mascota nos acompañará todo el juego, y su utilidad no quedará nunca entredicha.
El manejo del juego es muy sencillo: Con el botón izquierdo del ratón moveremos al personaje a la posición indicada en la pantalla, y con el botón derecho del ratón usaremos una habilidad especial propia de ese personaje.
En la parte inferior tenemos un medidor de salud, un medidor de maná, y una serie de espacios numerados para colocar en ellas cualquier cosa que deseemos de nuestro inventario como por ejemplo pociones o nuevas habilidades que podamos aprender.
Existen una serie de botones rápidos para utilizar algunas cosas más comunes, así por ejemplo podemos especificar dos habilidades para usar con el botón derecho del ratón, y alternar cual usamos pulsando la tecla del tabulador. Así mismo, las teclas “Z” y “X” usarán dos frascos de vida y maná, respectivamente, por lo que no es completamente necesario ponerlas en las pociones 1 y 2 de la pantalla.
Lo primero que veremos es una barra que no podremos identificar si lo comparamos con la primera parte del juego. Es algo nuevo que añadieron: Una barra de clase, que ofrece unos beneficios según cuanto de cargada esté. Todas se rellenan combatiendo a los enemigos, y van decreciendo a medida que pasa el tiempo sin pelear, aunque para cada personaje es distinto.
El “Outlander”, por ejemplo obtiene una serie de beneficios pasivos, cuanto más cargada esté, más aumentará su velocidad de ataque, invocación de habilidades y otros atributos. En el caso del “Engineer” tendrá su barra dividida en puntos, y cuando consiga alguno de esos puntos puede utilizarlo para incrementar la potencia y la eficacia de ciertas habilidades especiales.
Tras familiarizarnos con lo más básico, ya estamos listos para entrar en acción, aceptando una primera misión que nos ofrecerá un personaje nada más empezar, que consiste en viajar hasta la primera ciudad del juego, indicándose en un minimapa con una estrella la localización exacta del objetivo de la misión, que en este caso será hablar con un personaje situado en la ciudad.
La ciudad no estará lejos, pero por el camino saldrán unos enemigos, todos ellos empezarán al nivel 1, aunque esto es meramente orientativo únicamente para nosotros mismos más adelante, ya que ciertos enemigos de nivel 2 no son más que un estorbo y otros de nivel 1 aguantarán algunos golpes más.
A golpe de click, usaremos nuestro ataque normal o alguna de las habilidades (requieren maná para ejecutarlas) e iremos eliminando a hordas de enemigos que salgan delante de nuestro camino. En este punto dependerá del personaje elegido, ya que si bien el camino es muy parecido, para cada personaje, cada vez que juguemos, veremos que los pasillos no son exactamente iguales en su colocación, aunque en definitiva siempre rondaremos los mismos caminos.
Por otra parte, si hemos elegido el outlander contaremos con algún arma de fuego inicial, pudiendo atacar a distancia, mientras que el berseker llevará 2 armas, una en cada mano para incrementar su combate cuerpo a cuerpo. Estos personajes podrán utilizar armas propias de otras clases, pero por defecto suelen ser más ineficaces a la hora de utilizarlas, o bien las propias habilidades de dicho personaje tan solo se pueden usar si usas cierta clase de arma.
Un grato añadido es el poder encontrarnos con ciertas misiones secundarias por nuestras andanzas por los mapas, que por cierto hay una buena cantidad de ellos que se juegan a cielo descubierto y no solo con montañas o cavernas como ocurría en torchlight 1. La primera la veremos a un arquero NPC que está siendo atacado por un grupo de esos enemigos que hemos estado derrotando, desplegando un bocadillo de texto pidiendo ayuda ya que son demasiados.
Tras cumplir se activará su misión secundaria, que en este caso será simplemente hablar con él para ya haberla cumplido, ofreciéndonos una de tres posibles recompensas, para poder elegir lo que queramos. Seguimos nuestro camino y la estrella nos indica que debemos colarnos por una especie de puerta y, tras hacerlo, habremos llegado a la ciudad, desde la que operaremos a partir de ese momento.
La ciudad es muy parecida a la que había ya en torchlight 1. Tenemos una zona de pesca para capturar algunos peces que fortalezcan a nuestra mascota, bien transformándola en una araña, lobo... o con algunos beneficios ligeros. En otros mapas el coto de pesca tiene un límite pero sus peces son mejores, además de poder encontrarnos con armaduras o armas dentro del agua.
Tenemos una serie de mercaderes que merece la pena visitar para ir familiarizándose con el tipo de objetos que podremos encontrar en esta o aquella tienda. Contamos con algunos baúles para guardar objetos bien para nosotros o bien por si queremos jugar con otro personaje desde el principio y reutilizar alguna clase de objeto importante. E incluso contamos con un mercader aleatorio, con armas que no se sabe que beneficios reportarán.
Las armas, armaduras y demás ropaje funcionan del mismo modo que en la primera parte, y funciona del mismo modo que en la mayoría de esta clase de juegos: Si la letra es normal es que es una arma/ropa normal, si está en tono verde serán mejores, en tono azul mucho mejores y en tono dorado serán objetos únicos que no volveremos a encontrarnos en esa aventura. Del mismo modo ciertos objetos parecen como no identificados, por lo que desconocemos que beneficios nos reporten. Para conocerlos necesitamos un pergamino de identificación (algo que ya desde el primer diablo se venía haciendo).
Por suerte, han implementado algo nuevo para algunos objetos, y es que ciertos objetos tienen ciertas características, y se nos indica que si matamos a 25 enemigos, ya sea cualesquiera o tal vez alguno en concreto, este arma aumentará y sus beneficios serán mucho mayores para nosotros.
Según acabemos con enemigos y cumplamos misiones conseguiremos dos cosas importantes: La experiencia, ya más que archiconocida y la fama. Con la primera es obvio, llegar a la experiencia necesaria para subir un nivel nos dará unos puntos para repartir entre “fuerza, destreza, foco y vitalidad”, aumentando el daño, el poder mágico, la salud... todo viene especificado en el juego, por lo que resulta sencillo saber para que sirve cada cosa. Además, tendremos un punto para utilizar en las habilidades, aprendiendo alguna magia o habilidad pasiva nueva, o bien mejorando alguna de las que ya tuviéramos.
En el caso de la fama funciona del mismo modo, irá ascendiendo y al llegar a algún límite nuestro personaje ganará un punto extra para aumentar alguna otra habilidad que aún no tengamos, o mejorar alguna de las pasivas que el juego nos ofrezca.
Una de las mejores cosas que tiene torchlight 2 es que no estaremos volviendo a la misma ciudad del principio una y otra y otra y otra vez, como así ocurría en la primera parte. Sino que iremos cambiando cada cierto tiempo de mapa, si bien los mercaderes son en esencia los mismos, da la sensación de cambiar y de progresar, y de ir avanzando distintos mapas, algunos de ellos de buen tamaño que nos llevará un buen tiempo explorar.
Misiones principales, misiones secundarias, enemigos por toda partes, subidas de nivel, e incluso algunos jefes (fácilmente reconocibles, sobretodo por ser criaturas gigantes) que pondrán a prueba nuestros reflejos y habilidad, ya que no siempre bastará con pulsar el botón izquierdo o derecho del ratón hasta que muera el enemigo.
Hay muchas cosas más aún por descubrir, tales como piedras que se incrustan en las ropas y en las armas para potenciarlas, o por ejemplo reutilizar pociones viejas para convertirlas en nuevas y mejores. La mascota también puede ser equipada con armadura o ataque o enseñarle alguna magia especial para que la utilice con su propio indicador de salud y maná, y que podemos utilizar para deshacernos de todas las armas que no nos sirvan y que vayamos encontrando. Así, con un simple click, le ordenaremos que vaya a la ciudad y que nos traiga los beneficios de todos esos objetos vendidos, todo esto sin tener que ser nosotros los que perdamos tiempo en tener que volver y hacer todas estas tediosas transacciones.
Como nota final, este juego cuenta con un modo online, para jugar en el modo historia en conjunto. Según especificaciones del juego, ambos jugadores juegan en el mismo espacio y comparten monstruos, aunque estos son más fuertes y más resistentes cuantos más jugadores juntos estén jugando. Del mismo modo, si derrotamos a algún jefe o minijefe y este soltara una serie de tesoros, cada jugador recibiría los suyos propios, de ese modo no se interfiere unos con otros.
En conclusión, torchlight 2 es un juego que puede gustar a cualquier juego que haya jugado su primera parte, y si esta no gustó o le aburrió, torchlight 2 no cambiará eso, ya que es un juego bastante largo que llevará bastantes días jugando para poder terminarlo al completo.
RESUMEN:
Juego: Torchlight 2
Género: Rpg a golpe de click
Pros: Escenarios muy variados. Cuatro personajes a elegir, y varias mascotas distintas y nuevas. Muchas habilidades distintas, desde activas a pasivas, a mejorar al gusto del jugador. Algunas mejoras para este nuevo juego, dejando las partes buenas del primer juego. Varias ciudades para no sentirse que estamos siempre en el mismo sitio. Modo multijugador vía online posible para varios jugadores juntos.
Contras: A la larga puede hacerse un poco monótono, jugando y jugando y subiendo niveles.
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