0010101001

Bienvenidos al "blog de un jugador". En él realizo descripciones detalladas de una buena variedad de videojuegos. Todas estas descripciones son obra propia y no copiadas de ningún sitio, aunque para ilustrar en algunos de ellos imágenes me he visto forzado a copiarlas de otro sitio.

jueves, 15 de noviembre de 2012

RECETTEAR

Capitalism, ho! Para esta entrada voy a hablar sobre uno de los juegos más curiosos que han pasado por este blog. El juego en cuestión se llama Recettear: an item shop's tale, un juego que combina el estilo de combate de mazmorras con la gestión de una tienda.
La historia se inicia con una jovencísima chica, de nombre Recette, que se despierta en su cama como un día cualquiera, extrañando a su padre que se fue de casa para tener “aventuras como un gran héroe”. Finalmente un día aparece un hada, de nombre Tear, que viene de una agencia dispuesta a que le paguen ciertas deudas que el padre de Recette le debe a la agencia.

Para desgracia de ella, no tiene dinero, y con su padre fuera no tiene manera de pagar la deuda. Tear, en vez de embargar las pertenencias de la niña, se apiada de ella y decide ofrecerle un trato: Usar la casa como una tienda, para así ir devolviendo poco a poco todo lo que debe.

Ese es el objetivo básico del juego, reunir el dinero suficiente para ir semana tras semana pagando a Tear una cantidad que va aumentando de forma considerable con el paso de las semanas, y todo ello a través de nuestro negocio particular.

Los primeros días el juego funcionará como un simple tutorial: Primero iremos a la cofradía de mercaderes y compraremos con algo de dinero inicial algunas armas, ya sea espadas, dagas o lo que el juego nos permita con tan bajos recursos. Entonces volvemos a nuestra tienda y situamos todos esos objetos en los estantes disponibles y abriremos la tienda.
A modo de tutorial, Tear nos explicará el método para vender estos objetos, y es que cuando un cliente quiera alguno de los objetos que hayamos expuesto, debemos negociar lo que queremos cobrar por tal objeto, partiendo siempre desde un precio base (que por defecto es superior a lo que nos costó a nosotros comprarlo en la cofradía de mercaderes).

Podemos especificar el precio cifra a cifra. Así, si el precio base de una espada es de 500 pixs (la moneda del juego), cuando un cliente venga a nuestra tienda interesado en dicha espada, podemos ofrecerle entre 500 y 600 pixs. Algunos personajes al pedirles 600 pixs (un 20% sobre el precio base del objeto) aceptarán sin dudar, pero otros en cambio dirán que eso es demasiado caro y, o bien se van ofendidos, o bien nos dan una segunda oportunidad para ofrecer un precio más razonable.

El día está dividido en porciones, desde por la mañana, la tarde y la noche, usando una porción de día cada vez que abramos la tienda. Además de abrir la tienda tenemos otras zonas de la ciudad que visitar: El mercado, una capilla y una cofradía de aventureros.
En poco tiempo comprenderemos que comprar objetos en el mercado y luego venderlos en nuestra tienda reportará ganancias, pero sin embargo el margen de beneficios es bastante corto, así que empezamos a pensar en un modo mejor para conseguir aumentar nuestros números.

Para ello debemos salir fuera de nuestra tienda y avanzar por las distintas zonas de la ciudad, lo que iniciará una serie de escenas con conversaciones entre distintos personajes y que avanzarán ciertas tramas, algunas más primarias que otras, y la más importante es la que un joven aventurero, con problemas económicos, se ofrece para trabajar para nosotros.

Con esto el juego adquiere un nuevo nivel, y es que podemos visitar una mazmorra inicial con nuestro nuevo personaje, que será el encargado de avanzar a través de unos escenarios llenos de monstruos a los que debemos ir derrotando para conseguir algo de experiencia para nuestro personaje, así como algunos objetos que los enemigos dejan al morir.
Los controles para los personajes son de una gran simpleza. Tan solo los botones de dirección más dos de ataque, uno para ataques normales y otro un movimiento especial que gastará maná. Según el personaje y su nivel tendrá otros ataques más fuertes o de otra índole (hay un 3º botón para poder elegir cual usar).

Desgraciadamente, al comenzar los objetos que sueltan los monstruos son un simple símbolo de interrogación, y puesto que los objetos que podemos llevar en total son muy limitados (tan solo 10), conviene dejarlos en el suelo inicialmente, y centrarse en recolectar los objetos que hay en los distintos cofres repartidos por el mapa.

Estos cofres pueden contener distintas armas, ropajes, armaduras, escudos e incluso algunos tesoros, con la mayor utilidad que puede existir: Ofrecer mucho dinero. Así es, cada vez que recogemos una espada, o un escudo o un tesoro, podremos luego volver a nuestra tienda y ponerlos a la venta, garantizándonos un 100% de todos los beneficios para nosotros.
Los enemigos tienen cierta variedad, cada uno con su propia personalidad. Curiosamente el juego reconoce en que zona hemos golpeado, de ese modo “side attack”, que es golpear por un lateral ocasiona más daños al enemigo que un ataque frontal. Si golpeamos por la espalda el daño será el mayor, algo a tener muy en cuenta a la hora de eliminar a estos enemigos.

Los niveles están divididos en grupos de cinco pisos, encontrándose al final de cada 5º un jefe final al que debemos derrotar. Este enemigo (normalmente de grandes dimensiones) no basta con pulsar el botón o un mero intercambio de golpes; muchos de ellos requieren de una estrategia para vencer, así como esperar a que haga cierto movimiento antes de poder atacarle de forma exitosa.

En ocasiones en lugar de un jefe final será una batalla “guante”, en la que un número de enemigos concretos y sobretodo muy concentrados en poco espacio, irán a por nosotros desde todas direcciones y, hasta no haber eliminado a la totalidad de tales monstruos, no podremos continuar.
Tras superar este ligero desafío podemos continuar o regresar. Tengamos en cuenta que hacer los pisos de poco en poco llevará tiempo en el reloj del juego, pero a la vez que si avanzamos y nos matan solo regresaremos con un único objeto de los que hayamos recolectado, y será eso una gran pérdida de tiempo.

Hay que puntualizar que este juego no es como otros tantos action rpg o hack slash de este tipo: A diferencia de ese otro tipo de juegos, en este no compramos una espada potente para equipársela directamente al aventurero, sino que primero debemos tener la espada y, a la hora de contratarlo, indicarle que queremos ofrecerle dicha espada de forma temporal (ocupará 1 espacio del inventario de lo que podemos llevar con tesoros y demás).

Obviamente, el arma es nuestra y no de él, así que en cuanto terminemos la mazmorra y regresemos a casa esa espada ya no formará parte de su equipo. Debido a esto, aunque sería ideal comprar una espada, un escudo, un yelmo y unas botas para equipas a nuestro aventurero en una máquina casi invencible, tendremos el problema de ocupar 4 de los 10 posibles espacios, lo que se traduce en menos tesoros para recolectar, y por ende menos beneficios (ah, el capitalismo, siempre pensando en los beneficios).
El único método para mejorar a nuestro aventurero es tener estos objetos tan buenos y ponerlos a la venta en la tienda, y rezar para que dicho aventurero venga para comprarla. En cuyo caso podremos incluso pedirle menos precio del que establece el juego por defecto de base, para así asegurarnos que no se queje del dinero y lo compre sin más (en ese caso formará parte de su equipo permanentemente).

Según avance más la trama y las mazmorras conoceremos a otros personajes, desde una ladrona capaz de correr, a un sacerdote que usa los puños sin más, pasando por una pequeña elfa arquera (cambiando notablemente el modo de juego) y otros personajes que podemos elegir para que vayan a la mazmorra, siempre y cuando accedan trabajar para nosotros (y paguemos sus honorarios).

Una vez que consigamos el objetivo que el juego nos ha impuesto (pagar completamente todas las deudas) el juego terminará, al menos en parte. Tras unos primeros créditos finales la escena entre Recette y Tear continuará, indicando que “y entonces seguimos con nuestra tienda...”. Y se nos explica (los propios personajes lo hacen) que hemos desbloqueado algunos modos extras y que son importantes conocer.

New Game es empezar de nuevo, desde cero como cuando iniciamos, pero además con “New game+” empezaremos desde 0 en cuanto a la historia, pero la tienda, los objetos y el nivel de mercader que tengamos se mantendrá (el nivel de mercader dará mejoras a nuestros personajes y a la tienda en si), lo que significa empezar de cero pero con todo lo que tuviéramos antes.
A mayores tenemos el modo “load game” y que podemos cargar la partida que guardamos al terminarnos el juego, para de ese modo entrar en un “endless mode” infinito, diseñado para simplemente intentar avanzar toda la trama y descubrir más personajes y más mazmorras, para encontrarnos con el que sería el final auténtico del juego (un arquetipo de final que comparte con Chantelise, un juego de la misma compañía del que ya hablé aquí).

Para terminar, el juego tiene un modo de supervivencia, en el que semana tras semana se nos irá pediendo más y más y aún más dinero para pagar a la deuda, de forma infinita hasta que ya no podamos llegar a la astronómica cifra que nos pidan.

RESUMEN:

Juego: Recettear

Género: Hack and Slash + Estrategia empresarial

Pros: Hay que llevar una tienda, pendiente de los objetos, de los clientes y de sacar siempre beneficios. Algunos días el precio de ciertas cosas subirán o bajarán, cosa que repercutirá directamente en el precio al que podemos ofrecer los objetos (venderlos a más del doble del valor inicial). Mazmorras que cambian cada vez que jugamos. Algunas veces las mazmorras tendrán efectos adicionales (mayor defensa para enemigos, mayor ataque para el protagonista...) 

Contras: Tras superar el juego y continuar en el modo sin fin, lograr el auténtico final (explorando mazmorras y más mazmorras) se convierte en algo bastante tedioso, aburrido y monótono. Los enemigos aunque vayan variando, siempre terminan por repetirse una y otra vez, incluyendo los jefes finales.


No hay comentarios: