HERZOG ZWEI

Hoy quiero presentar un juego, curioso como pocos, para la consola de megadrive. Se trata de nada más y nada menos que el Herzog Zwei, mezclando elementos de estrategia en tiempo real con algunos toques de disparo.
Para jugar, basta con poner una partida, pudiendo ser contra el ordenador o dos jugadores, siendo en este segundo caso a pantalla partida (aunque no se verá gran cosa). También podemos poner contra la máquina jugando a pantalla partida pero no es recomendable.

Con todo listo, empezaremos a jugar, eligiendo uno de los ocho escenarios disponibles, y una de las cuatro dificultades que posee (divididas en tipo “A” a la “D”), pudiendo elegir la que queramos y el nivel de dificultad que queramos.

El inicio del juego presenta a un humanoide que se transforma en un avión, y entonces aparecemos situados encima de lo que será nuestra base principal. Mirando el mapa (accediendo pulsando el botón pertinente) veremos que tendremos varias bases secundarias, (a excepción del primer mapa de los 8) así como una cantidad de ellas neutrales.
Con nuestro avión podemos movernos libremente a donde queramos, teniendo en cuenta que habrá 4 barritas de información, siendo una la energía de nuestra base principal, otra la munición de nuestro personaje, otra nuestra energía y otra con nuestro fuel. Volar por el mapa irá gastando fuel, por lo que tampoco podremos ir demasiado lejos.

Somos sorprendidos al comprobar que nuestro personaje puede cambiar de avión a Robot humanoide, gastando mucha menos gasolina (pero aún así la gasta) y ganando más resistencia y manejo. Será importante usar ambas transformaciones según la situación lo requiera.

Del mismo modo que accediendo al mapa, podemos acceder a la lista de construcción, en la cual contamos con varios tipos de unidades que podemos construir y las órdenes que estas unidades tendrán. Una vez pulsado el botón, nuestros créditos (dinero) bajará y aparecerá una llave inglesa en la pantalla. Pasado un tiempo preciso (dependiendo de la unidad) la llave se cambiará a una mano de OK.
Todas las unidades que construimos tenemos nosotros, como avión, que cargarlas a bordo y posarlas allá donde queramos, pudiendo tomarlas desde nuestra base principal o de cualquiera de las otras bases menores, siempre teniendo en cuenta que si estamos cargados nos costará más fuel movernos.

Las unidades a fabricar son variadas, tenemos a los soldados de infantería, que son baratos pero muy débiles. Principalmente con ellos podemos controlas las bases menores, y para ello le debemos dar la orden de “invadir” y usar a 4 de infantería para ese trabajo. Otras unidades son las motos, muy rápidas pero poca munición, tanques ligeros y tanques pesados, cada uno con un coste y su munición, o el carro de suministros que llenará de gasolina y munición a las unidades que la requieran.
Aparte existe una unidad especial, un “antiaéreo”, que no es que lo sea, pero que tiene la facultad de disparar unos misiles guiados que seguirán únicamente al jugador rival, y lo harán estando este en cualquiera de sus dos formas. Esto es imprescindible para defendernos, ya que incluso con tanques el enemigo en si puede venir y destruirnos gran parte con su potencia y resistencia.

Las órdenes que les podemos dar a nuestras unidades también cuestan dinero. Entre ellas está la de estar quieto, la de invadir (para infantería), atacar a un enemigo cercano y volver a la posición que estaban, o la de atacar a la base enemiga. La orden de estar quieto apenas cuesta 100 créditos mientras que la de atacar a la base enemiga cuesta tanto como un tanque pesado, por lo que es importante contar con recursos antes de dar órdenes caras.

La forma de obtener ingresos en forma de créditos (y que suben con el tiempo) es poseyendo las minibases, subiendo exponencialmente por cada una que tengamos, y a la misma vez nos acercaremos más a la base enemiga, para poder dar órdenes de ataques directos y no tener que llevarlas volando a tanta distancia.

Esos ochos escenarios tienen su propia esencia, en algunos especiales habrá agua, y con ello una unidad más, un barco que es capaz de llegar de punta a punta y con gran alcance, ideal para atacar la base enemiga directamente ya que pueden viajar por un camino de agua y al llegar más lejos que los tanques o el propio jugador rival eso dará una buena ventaja.
La inteligencia artificial resulta bastante penosa. Nuestro rival contará con la ventaja de que no tiene que pararse a mirar el mapa y que actuará más rápido que nosotros, así como que contará con algunas unidades ya fabricadas (algunas defensas básicas en su base principal y alguna que otra en las bases secundarias), pero aún con eso, insistirá en atacar por una zona en concreta durante prácticamente toda la partida.

Con ello, bastará fortificar con una cantidad de tanques, un puñado de “antiaéreos” y algunos carros de suministros y con ello podemos dedicarnos a conquistar las bases secundarias neutrales o las suyas, ya que nuestro rival seguirá intentando una y otra vez conquistar nuestra sub-base, muriendo en el intento (cuando un jugador muere, reaparece al cabo de unos instantes en su propia base), solo modificará su conducta si estamos atacando la base, que entonces volverá para defenderla y reconstruir con algunas unidades si destruimos las que tenía.

En cuanto a los 4 niveles de dificultad, estos decidirán la cantidad de defensas con las que contará nuestro rival de inicio, si la partida es “A” veremos 3 tanques ligeros, mientras que si la partida es “D” tendrá 5 torretas (con munición tierra tierra y que sirven para antiaéreos), por lo que acceder a la base enemiga será bastante más difícil que en el nivel “A”.
Para ganar hay que destruir la base principal enemiga y, cuando lo hayamos hecho, el mapa con el nivel que jugamos aparecerá en gris, lo que significa que ya hemos superado ese nivel. Si apuntamos la contraseña para ir derrotando día tras día todos y cada uno de los mapas en los 4 niveles (hablamos de un total de 32 partidas) habremos terminado el juego.

RESUMEN:

Juego: Herzog Zwei

Género: Estrategia/acción

Pros: Una combinación extraña. Elementos realistas como es que la munición y el fuel de las unidades que se les gaste. Varios escenarios distintos cada uno con una estrategia diferente a seguir.

Contras: La IA de nuestro rival deja bastante que desear. Tenemos que parar a mirar el radar del mapa cada poco para no ir sobrevolando a ciegas el escenario.