Y ahí comienza nuestra historia, en un castillo bastante grande repleto de una gran cantidad de armas, enemigos, misiones y humor, muchísimo humor. También es un juego que cuenta de cierta habilidad o estrategia a la hora de jugar, ya que no todos los enemigos deben ser golpeados sin ton ni son, sino que debemos utilizar la cabeza para dañar a los enemigos sin ser eliminados nosotros en el proceso.
Los botones son bastantes simples: Básicamente tenemos movimiento lateral o para subir y bajar, y un par de teclas para atacar o recolectar/usar objetos. Lo más complejo puede resultar en que podemos asignar teclas de uso rápido para los números del 1 al 0, de ese modo podemos tener distintas pociones u hechizos para poder usarlos sin tener que acceder al inventario.
Unos primeros enemigos aparecerán por la pantalla: Algunas serpientes que están quietas en las plataformas y que podemos o no eliminar, aunque será mejor hacerlo para poder avanzar y para conseguir algo de experiencia. Debemos usar la cabeza y atacar por la espalda siempre que sea posible, y en caso contrario atacar con la distancia y arma adecuadas.
Las armas son variadas, al más estilo “diablo” saldrán armas aleatorias (algunas están prefijadas que salgan en ciertos puntos) conseguiremos una variedad de armas que son algo más que simples elementos decorativos, cada una con sus pros y sus contras: Así por ejemplo la espada es buena contra enemigos que sangren, pero será ineficaz si estos llevan armadura o son esqueletos.
Claro está, no podemos usar todas las armas sin más, para ello necesitamos que el personaje tenga un nivel concreto para ese arma. Si un arma pide que tengamos 7 puntos de atributo en “espadas”, debemos tenerlo antes de poder utilizarla, y para ello tenemos el elemento RPG del juego: Subir de nivel.
Evidentemente, las subidas de nivel son bastante lentas, pero cada vez que lo hagamos conseguiremos 5 puntos de atributo para subir. Subiendo el nivel de espadas podremos usarlas mejores y las que ya podemos usar harán más daño y más oportunidades de crítico. Del mismo modo podemos aumentar la constitución (más salud), Armadura para ser más resistente (y poder llevar mejores armaduras) y pociones (poder fabricar mejores pociones).
Por todo el juego hay tiendas repartidas que podemos acceder. Algunas son básicas como la cocina, ya que podemos crear algunas pociones (si tenemos el nivel adecuado) y otras tiendas para comprar armaduras, esencias o pergaminos que aumenten nuestras características, como resistir a los golpes, aumentar la fuerza de los ataques a distancia, o teletransportarnos a algunas zonas del juego.
De vez en cuando encontraremos alguna misión; son secundarias, ya que no hacen falta realizarlas para completar el juego, pero siempre se nos recompensarán con armas, pociones, dinero y otros objetos que puedan sernos (o no) útiles.
Con esto en mente, resultará imposible tenerlo todo en el juego, o incluso siquiera tener la mitad, ya que armas que rivalicen con enemigos más avanzados pedirán niveles 9, 10, 11, 12 en dichos atributos, y si queremos usar algo de la magia de fuego, hielo y naturaleza además de alguna espada, requerirá un nivel 4 o 5 en esos 3, lo que significa que nos haga falta subir varios niveles solo para tener algo un poco mejor a lo básico en esos aspectos.
Por suerte, llegado a un punto del juego hay una misión especial que nos permite reiniciar las habilidades, para que aquellas que concedimos al principio y ahora no utilicemos o no nos gusten podamos quitarlas y emplearlas en algo mejor. Gracias a esto podemos formar a un “Berseker” o un “paladin” o un “archi-mago” todo a gusto del consumidor, fortaleciendo mucho el uso de armas diversas y dejando la magia toda con 1 punto de atributo, o aumentar nuestra constitución y armadura para ser inmortales a ataques sacrificando otras facetas.
No es difícil encontrar humor incluso en zonas o momentos que no esperásemos; ya que incluso si se nos ocurre cambiar la resolución del juego, este nos pide amablemente que tenemos que cerrar el juego y volver a abrirlo de nuevo, y cito: “Lo siento, cosas de Windows...”
Es un gran juego divertido, entretenido y un gran sentido del humor. Frustrante en algunos puntos del juego, principalmente derivados por cómo hemos mejorado a nuestro personaje, ya que si lo tenemos con muchos atributos de espadas, constitución y armadura las mazmorras con orcos serán un paseo para nosotros, pero la de otros enemigos que ataquen a distancia nos eliminen con facilidad y nosotros a ellos no tengamos ni con que atacar.
Desgraciadamente, existe un punto negativo que puede resultar molesto y bastante inoportuno, que viene en mano del auto guardado. Si bien esto se puede desactivar y solo está disponible para el nivel fácil y medio del juego, también puede ser un arma de doble filo, ya que en ocasiones graba de forma un tanto aleatoria, pudiendo sufrir sus consecuencias como reapareciendo, por ejemplo, justo encima de aquella trampa que nos había matado.
Cómo el juego no permite guardar en distintos huecos y el auto guardado ocupa el mismo espacio que el guardado normal, podemos encontrarnos que reaparecemos en algún punto peligroso que nos mate sin tener opciones a reaparecer en una zona un poco más atrasada.
RESUMEN:
Juego: Unepic
Género: Plataforma/rol/cachondeo.
Pros: Bastante adictivo, divertido, grandes toques de humor. Zonas desafiantes pero sin llegar a ser insufribles. Un gran mapeado que debemos explorar. Una gran cantidad de tiendas, objetos, armas y armaduras que se cuentan por cientos.
Contras: el autoguardado es un tanto aleatorio.