Para esta entrada tan especial voy a hablar de un juego que luego originaría toda la saga Puyo puyo, y es que aunque no lo parezca, muchos de los personajes del famoso juego de puzzles surgieron a raíz de otra saga con un género totalmente distinto. El juego que voy a tratar es llamado Madou Monogatari I, siendo esta en concreto la versión de Game Gear.
La historia empieza con nuestra conocida Arle Nadja dentro de un edificio que no reconoce; tras unos pasos aparece una cocatriz que mira fijamente a la chica petrificándola al instante. Convertida en piedra se cae y pierde el conocimiento; entonces Arle despierta de esta terrible pesadilla no sin antes caerse de la cama.
Hoy es el día del examen del jardín de infancia, Arle se encuentra nerviosa porque para pasar el examen hay que entrar en una torre llena de ilusiones con monstruos y trampas. Pero reúne valor y decide seguir adelante, entrando en solitario en la torre.
Y ahí comienza la partida, con una visión en primera persona en un juego RPG de mazmorreo de lo más peculiar. Para empezar en la parte izquierda tenemos lo que ve nuestra querida Arle. Las flechas para indicarnos hacia donde queremos ir, y a la derecha la alegre expresión de la niña.
Pulsando uno de los botones accedemos a las opciones del menú como por ejemplo poder ver el mapa de las zonas que hayamos visitado, visionar o incluso usar la magia que hemos aprendido (empezando inicialmente con dos) u objetos así como guardar la partida.
Avanzando por esa mazmorra podemos encontrarnos con varias cosas como por ejemplo la tienda de Tautau, en donde nos ofrecerán un buen surtido de objetos por un precio. El dinero inicial es suficiente para comprar algunas cosas, que bien podemos hacer si así lo queremos, al menos hasta llenar el límite de 9 objetos que permite la bolsa a menos que compremos otra bolsa extra.
Por algún otro de los pasillos podemos toparnos con un cofre que contendrá un objeto para nosotros. El juego está lleno de estos cofres, en su mayoría contienen objetos de recuperación de salud o maná, aunque puede haber otras sorpresas (quizás no siempre agradables) en ellos.
En cualquier momento podemos toparnos con un enemigo, un puyo de color amarillo o verde que hará las veces de limo de cualquier RPG corriente. Es por eso que es hora de combatir a este enemigo. Para ello no contamos con ataques físicos, sino mágicos.
“fire" y “Ice Storm” (fuego y tormenta de hielo) son los dos ataques básicos que podremos realizar. No usarán maná, por lo que siempre habrá manera de atacar. Elegiremos alguno de ellos y, tras escuchar a la chiquilla conjurarlo golpeará al enemigo ocasionándole daños (es posible que nos esquiven el ataque o que nos caigamos en el proceso).
Aquí es cuando el juego va a destacar por su peculiaridad, para empezar no veremos ningún indicador de daño. El puyo dirá “Ouch” seguido de “I’m doing really great!” y todo quedará así. El puyo atacará y si nos impacta podremos leer en pantalla un quejido de Arle “Oomph!” y decir “Go, go! I’m doing great!” Ahora nos tocaría atacar a nosotros pero... ¿Qué ha sido de los números?
Podemos olvidarnos de las clásicas cifras para este juego ya que nunca tendremos datos directos en números para saber el daño que estamos realizando o el que nos hacen, ni siquiera habrá indicaciones de nuestra salud o maná; todo vendrá especificado de palabras de la propia Arle y de los enemigos. Esto significa que cuando dice “I’m doing great!” aún tenemos bastante salud. Por otro lado frases como “Yahoo! I’m doing great”, “It hurts a little” o “I’m nearly Finished!” serán algunos de los muchos textos que Arle (y enemigos) van a decir para saber como se encuentran.
Con siguientes ataques derrotaremos a ese puyo, celebrando nuestra victoria y ganando experiencia indicada con una serie de círculos alrededor de la pantalla que se llenarán a medida que ganamos experiencia. También nos darán dinero, pero a menos que lo revisemos manualmente no sabremos cuanto.
Si con el combate perdimos cierta cantidad de salud veremos como la expresión facial de Arle ya no es la misma que antes. Donde teníamos a una alegre Arle que parpadea rápidamente y con la boca abierta ahora está más triste y vemos sus ojos más cansados, un buen indicador de que nuestra salud ya no es la óptima.
Si la salud bajara más la expresión facial de Arle sería más derrotada y la música del juego cambiará totalmente. Por ello aunque no hay datos ni números para saber como estamos, es la propia Arle la que nos informa de su condición física. Otros estados como ser envenenado también los conoceremos porque la música cambia aunque acabemos de usar un objeto que nos cure al 100%.
Explorando más la zona habrá puertas que no podemos abrir aún e incluso una esfera mágica, custodiada por un poderoso enemigo que es posible que nos derrote fácilmente y ganándonos un gameover con ello. Por ese motivo conviene combatir contra varios puyos en el piso uno y aumentar a nuestro personaje un par de niveles. Una vez que estemos en el nivel... ¿Cómo? ¿Qué tampoco sabremos el nivel que tiene Arle? Y es que por mucho que llevemos la cuenta no estaremos seguros de si tenemos nivel 10 o 15, al no haber indicaciones para ello.
Derrotando a según que enemigos fuertes o visitando ciertos lugares llegaremos a aprender magia nueva para emplear en nuestra aventura. Así “Healing” para curar nuestra salud o “Hiidan” para adormecer a los enemigos son dos de los ejemplos. Existe magia que solo se usará en combate y otra tanto fuera como dentro del combate.
Llegado cierto momento del juego conseguiremos usar un ataque “?”, que no quedará muy claro lo que pasará al usarlo y es más propio del azar. Puede que la diosa fortuna aparezca y nos de dinero, o en cambio nos adormezca tanto a nuestro enemigo como nosotros. Solo se puede usar una vez por combate, y es algo totalmente aleatorio.
Y es que el juego pese a que parezca muy simple está cargado de detalles. Podemos toparnos con ciertos elementos con los que hará falta utilizar un objeto en concreto para poder seguir avanzando (siendo un objeto que se consigue en algún punto del juego o comprándolo en alguna de las tiendas). También habrá algún que otro personaje que pueble esta extraña torre y que puede ayudarnos o perjudicarnos.
En cuanto a los objetos, además de los clásicos de recuperar salud y maná, hay otros que se usan solo cuando algunos enemigos realizan ciertas acciones, como por ejemplo el fantasma que puede poseer nuestro cuerpo, necesitando una flauta (de 1 solo uso) para poder exorcizar nuestro cuerpo de semejante espíritu.
Un punto que podríamos considerar negativo del juego es que si bien tenemos un mapa que indica la posición de los muros y las distintas puertas (incluso distingue puertas normales con puertas unidireccionales) no hay indicaciones sobre las escaleras donde podemos subir o bajar de piso ni otros sitios especiales o de cierta relevancia.
Aún así, el juego tiene bastantes detalles y no todo se basa en derrotar enemigos combatiendo, a veces hay pequeños puzzles como suelo resbaladizo que no nos permite caminar libremente o toparnos con un lago que bloquea nuestro camino, necesitando usar nuestra inteligencia para superar cada obstáculo.
Lo más curioso es que si bien con el paso de los niveles muchos enemigos antiguos dejarán de darnos experiencia, habrá en otros puntos en donde cada 3 combates aumentaremos un nivel (recuperando la salud y maná al 100%), por lo que incluso los clásicos objetos de salud y maná no siempre van a ser tan necesarios.
También es realmente importante revisar las paredes. A nivel visual no aparece nada, pero al avanzar o chocar contra ciertos muros habrá un texto que nos dice algo importante. Quizás el aviso del siguiente puzzle, la solución del mismo, o simplemente un trozo del muro puede romperse revelando un objeto para nuestro inventario.
RESUMEN:
Juego: Madou Monogatari I
Género: RPG de Mazmorras.
Pros: La ausencia de datos numéricos destacan frente a otros juegos RPG más clásicos. Buena cantidad de puzzles y otros detalles en donde usar ciertos objetos o ataques mágicos lograrán premios o avanzar en el juego. Incluso en combates aleatorios podemos observar comportamientos extraños, tales como un enemigo que se derrota el solo o que nos producen efectos extraños.
Contras: En los mapas se indican muros y puertas, pero no se indican donde hay escaleras para subir/bajar de piso. Debemos empezar luchando contra enemigos aleatorios hasta subir al menos 2 niveles, ya que si intentamos avanzar de manera normal es posible que el primer enemigo distinto a los 2 puyos iniciales nos derrote sin ninguna oportunidad de defendernos.
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