Son dos juegos en uno y aunque ambos se controlar de forma similar, cada uno tiene un objetivo distinto, por lo que hablaré de ambos modos por separado.
El primero de ellos es el propio Cookie Buster: En este modo contaremos con un comecocos que recuerda al pac-man, el cual aparecerá en una pantalla con algunas bolitas de color marrón repartidas por toda la pantalla. Además de eso, un conjunto de enemigos aparecerán en la zona central.
Tras terminar de sonar la música de inicio (la del pac-man original) tanto nuestro comecocos particular así como el de los enemigos empezarán a moverse. Nuestro objetivo es comer las bolitas marrones repartidas por la pantalla antes de que se nos agote el tiempo, y a la par que evitamos a nuestros enemigos.
El movimiento es bastante suave, al pulsar los botones de dirección izquierda o derecha nuestro personaje girará de forma ligera y no brusca de 90º, sino que hará el giro más preciso lo que nos permite avanzar por donde queramos y con ello recolectar las bolitas marrones.
Los enemigos son de varios tipos, algunos avanzarán en diagonal dejando una estela tras de si (tocarla nos matará una vida), otros en cambio avanzarán en horizontal y diagonal (de forma aleatoria) y otros simplemente nos perseguirán allá a donde vayamos (nosotros somos más rápidos que ellos).
Contamos con 5 vidas, así que si chocamos contra algún enemigo o se acaba el tiempo no hay problema, tendremos la oportunidad de reintentarlo, aunque no saldremos en el escenario tal cual, sino que se reiniciará dicho escenario (es decir, empezar de cero), contando que las bolitas marrones que debemos recolectar serán colocadas de manera aleatoria.
Al borde la ventana del juego existen paredes, pero que no nos matarán si nos chocamos contra ellas, tan solo rebotaremos con el ángulo adecuado y el juego seguirá como si nada, es algo muy útil para cambiar bruscamente la posición y así poder escapar de nuestro enemigo más fácilmente.
El segundo juego es el Snake: Este es un juego idéntico al del gusano, nuestro pacman será de otro color y tendrá una cola. En la pantalla aparecerá una bolita, y al cogerla nuestro gusano crecerá un poco de tamaño y aparecerá una nueva bolita y así sucesivamente.
No hay enemigos ni tiempo, por lo que la única manera de morir es si nos tocamos nuestra propia cola, lo que hará que se termine la partida (no hay vidas). Las paredes siguen estando presentes, lo que significa que podemos rebotar, aunque no tanto como en el primer juego, ya que al rebotar corremos el riesgo de chocar con nuestra propia cola y con ello perder la partida.
RESUMEN:
Juego: Cookie Buster
Género: Comecocos, habilidad
Pros: Cada enemigo tiene una personalidad y movimiento propios. Un control suave de nuestro personaje. Las paredes no nos matan vidas y pueden ser una grandísima ayuda para no morir.
Contras: El tiempo es un poco limitado, en ocasiones como un enemigo esté merodeando cerca de alguna bolita marrón eso impedirá comerla y perder una vida por falta de tiempo.
1 comentario:
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