Para esta ocasión voy a hablar de un juego conocido como “Fate”, siendo el primero de una serie de juegos; recordando a juegos como Diablo o Torchlight, ya que este último comparte o toma prestado muchas de las cosas de Fate (tanto que si hemos jugado a uno de los dos conoceremos el 80% del otro desde el principio).
Nada más empezar decidiremos cómo lucirá nuestro personaje, pudiendo elegir entre distintas caras y peinados (y género), algo que solo será visual ya que no existen clases de ningún tipo. También tendremos a nuestro lado una mascota que nos acompañará, pudiendo elegir entre perro o gato y que será muy útil a lo largo de nuestra aventura.
La historia empieza con una ciudad inicial con una serie de tiendas para incluir todas las opciones, pero para empezar lo normal será hablar con una serie de personajes, ya que hacerlo va a ser muy importante. Lo primero de todo es un personaje que nos pide derrotar a un monstruo en un nivel en concreto: Este es el objetivo del juego.
Pero ojo, esto es aleatorio, así que cada vez que empecemos de cero el nivel y el monstruo objetivo (el que concluirá el juego) serán diferentes ¡Nada está predefinido! Una vez ya sabemos el objetivo final (y poca trama para ello) hablaremos con algunos personajes que nos van a ofrecer algunas misiones secundarias.
Estas misiones son muy importantes, si bien no estamos obligados a hacerlas, aceptando las que hacen referencia al nivel 1 nos va a garantizar buenas ayudas, ya que siendo este un juego cómo Diablo con sus mundos generados de forma aleatoria tendremos que explorar gran parte del escenario antes de encontrar algunas escaleras para bajar al segundo nivel, por lo tanto es muy posible cumplir con las misiones simplemente por jugar.
Una vez empezado el nivel 1 ya no tendremos misiones para ese nivel, sino para el 2 (o sucesivas), por eso cuantas más aceptemos para el nivel 1 mejor, y es que en este juego, a diferencia de los mencionados Diablo o Torchlight, no existe un gran aliciente para descubrir el 100% del mapa, ya que hay carencia de habitaciones especiales o estatuas que aumenten nuestras estadísticas o cosas similares (quizás en toda una aventura encontremos media docena de estas, y hablo de 6 estatuas en 40 pisos).
Es por esto que conseguir experiencia eliminando a cientos y cientos de enemigos se puede volver demasiado tedioso en muy poco tiempo; en cambio, si cumplimos las 3 misiones asignadas a ese nivel (es el máximo) la experiencia aumentará mucho más que habiendo explorado 3 pisos al 100%.
El control es muy sencillo: El ratón para mover y atacar y los números del 1 al 6 para utilizar objetos en la ranura rápida. Pulsando a golpe de click atacaremos a los enemigos con el arma básica y los eliminaremos para ganar experiencia, dinero y tal vez algún arma nueva.
El inventario forma una rejilla de cuadrados, siendo utilizados por armas, escudos, pociones y todos los utensilios posibles, ocupando 6 para una armadura, 3 en fila para una espada y 1 por poción o pergamino, y puesto que muchos enemigos sueltan armas pronto llenaremos el inventario.
Para ayudarnos está la mascota, además de atacar a enemigos (algo que hará automáticamente a menos que pierda toda la vida) también podemos darle objetos (equipándole colgantes o anillos) y de ese modo nos ayude a transportar cosas y, si su inventario se llena, tenemos la opción de que vaya a la ciudad para vender todas sus pertenencias (excepto las que tenga equipadas) y nos traiga el dinero.
Tardará unos 10 segundos en hacer eso, así que podemos abusar al menos en un principio, y es que según descendamos el tiempo que tardará en hacer el viaje será más y más. En Fate la mascota hará un daño considerable a los enemigos, y notaremos su ausencia mucho más que en Torchlight, por ejemplo, siendo aquí un aliado fuerte en gran parte del juego (y además distrae a los enemigos).
Si revisamos las misiones aceptadas, podemos ver que todas son iguales: Eliminar a X número de X criaturas, eliminar a una criatura poderosa o recoger algún arma protegida, normalmente, por criaturas poderosas/numerosas. Algunas de las cosas que recojamos estarán sin identificar, por lo que necesitaremos un pergamino de identificación, de este modo aquella espada con los mismos valores que la que teníamos tras identificarla nos garantiza un punto extra de fuerza y 5 puntos de vitalidad, algo bueno para nosotros.
Una vez eliminado a los monstruos de las misiones podemos volver a la ciudad rápidamente a través de un pergamino. En dicha ciudad hablaremos con la gente para que nos den bastante experiencia e intentaremos, en la medida de lo posible, aceptar misiones del nivel 2, e ir haciendo esto en los niveles ya que compensa.
Puesto que necesitaremos viajar a menudo y llevar varios pergaminos (tanto de portal a la ciudad cómo de identificación) el inventario se va a llenar de forma innecesaria, y es por eso que se han añadido un par de objetos con forma de libro que pueden usarse unas 10 veces ocupando tan solo 2 espacios en nuestro inventario.
Lo mismo va a ocurrir con pociones, aunque en un principio con las normales tendremos suficientes pronto compensará en usos/precio mucho más asequibles y además en vez de 20 pociones podemos llevar 3 que corresponden a 8 usos cada una.
En la propia ciudad hay las típicas tiendas que podría haber en cualquier otro juego de este u otro tipo, pero hay algunas especiales cómo la que sirve para sacar piedras engastadas en armas (que aumentarán su poder) o el caso contrario: destruir la piedra que fue engastada para añadirle otra más poderosa.
Sin duda, una de las tiendas más importante es la de mejorar, y es que al poner el arma, escudo, armadura... y pagando el precio dicho objeto aumentará sus características, añadiéndose más fuerza, más poder mágico para nosotros o incluso engastes para ponerle piedras. No hay límite a las veces que podemos usarlo (salvo el dinero), y es que podemos hacer que una espada que hacía 2-10 de daño (mínimo-máximo) ahora nos añada +5 de vitalidad, +10 de daño por fuego, +5% de movilidad, +8% de velocidad de ataque y 3 engastes. Sin embargo, a veces algo puede salir mal, y aparecer un efecto negativo no deseado, cómo que perderemos maná cada vez que ataquemos o que recibiremos un 2% de daño extra.
Otra incluso más importante es la del mercader aleatorio; este mercader vende una serie de objetos a un precio, pero los efectos especiales de ese arma están ocultos, y no se verán hasta que la compremos. Por ejemplo, podemos ver que la espada que tiene 2-10 de daño cuesta en una tienda 500 de oro, y aquí se vende por 10.000. Si decidimos comprarla, puede que tenga todos los efectos mencionados en el párrafo anterior (incluidos los negativos). Aún así, conseguir una espada con todas estas características en una tienda normal (donde si veamos los efectos) tal vez cueste 40.000; a la larga usaremos el mercader aleatorio, ya que podemos toparnos con poderosos ropajes a un precio muy inferior al de las tiendas.
Derrotando enemigos, monstruos jefe (criaturas grandes) y cumpliendo misiones ganaremos un nivel para el personaje, y con eso 5 puntos para aumentar nuestros atributos distribuidos en Fuerza, Destreza, Magia y Vitalidad. Puesto que no hemos elegido ser un “caballero” o “mago” debemos utilizar los puntos cómo más nos convenga.
A diferencia de Diablo, en donde para equiparle al mago una armadura de mucha defensa necesitábamos una gran cantidad de puntos en fuerza, sacrificando puntos para magia (forzándonos, a la larga, a usar túnicas excesivamente ligeras); aquí, en Fate, por suerte han añadido ropajes con esencia de mago (gorritos o túnicas) que en vez de pedir puntos de fuerza pedirá ciertas cantidades del atributo “magia”.
Gracias a esto podemos gozar de hechizos poderosos y aún así conseguir armaduras de gran calibre. Obviamente con 80 puntos de fuerza habrá armaduras de 100 de defensa y con 80 de Magia túnicas de 60 de defensa, pero por algo contaremos con magia poderosa para contrarrestar.
Uno de los grandes problemas viene por la grandísimas cantidad de puntos necesarios para según que cosas: por ejemplo, 80 puntos de fuerza no se consiguen fácilmente, y es que tardaremos mucho tiempo en subir niveles; por ello el único método para conseguirlo es a través de anillos (u otras armas) que pueden darnos varios puntos de ese atributo.
Esto es muy peligroso, Ya que en ocasiones nuestro personaje tiene una cantidad de puntos de fuerza innata, aumentada al equiparse con X anillo; gracias a ese anillo (que nos ofrece puntos de fuerza extra) nos hemos equipado una armadura que, además de la defensa nos ofrece más puntos de fuerza, suficientes para equipar un arco poderoso que hará que los siguientes 4 pisos sea un paseo.
Ahora bien, conseguimos otro anillo con características mucho mejores; así que cambiamos el que aumenta la fuerza por este y lo vendemos... sólo entonces veremos cómo por culpa de perder esa fuerza ahora ya no podemos equiparnos ese otro objeto y por lo tanto no recibimos tampoco su fuerza y de pronto tenemos a nuestro personaje sin nada más que lo que guardáramos en el cofre o que podamos comprar en la tienda, haciendo que esos mismos 4 pisos ahora sean un infierno.
Por mencionar la parte jugable de Fate, simplemente hacemos click para atacar y eliminamos a enemigo tras enemigo: Alguno lanzará magia sobre nosotros, invocarán criaturas que los ayuden o usará ataques a distancia, pero en líneas generales todos se comportan más o menos igual. Los “jefes” tendrán mucha más salud u otras criaturas ayudándole y bajaremos nivel tras nivel topándonos con enemigos muy parecidos los unos a los otros.
En cuanto al final del juego; una vez llegado al nivel que nos dice el personaje de la ciudad (que recordemos es aleatorio el nivel y el monstruo final), este monstruo hace las veces de jefe final, e irá acompañado de varias criaturas de gran poder (otros jefes); una vez vencido este enemigo regresaremos a la ciudad, hablaremos con el personaje y nos felicitará y el juego se terminará, pudiendo retirarnos de la aventura o seguir bajando niveles hasta el infinito.
Si por algún casual nos matan tenemos 3 opciones para resucitar: desde renacer donde estamos pero perdiendo experiencia, perder parte de oro y nos manden a algún nivel cercano (puede que varios por encima, complicando las cosas) o perder todo el oro en ese momento quedándose dicho oro donde nos mataron, con la opción de recuperarlo.
Esto podría ser la mejor opción, pero existe un límite de tiempo que hace que las mazmorras se vuelvan a generar aleatoriamente, por lo que si tardamos más tiempo del necesario en regresar a ese nivel, nos toparemos con un nivel completamente nuevo lleno de enemigos y sin posibilidad de recuperar el dinero.
En esencia, explorar todos los pisos es largo y tedioso, pero cumplir misiones (salvo excepciones) no lo es y aumentaremos de nivel mucho más rápido. Siendo el juego tan aleatorio rara vez veremos equipos poderosos idénticos, y las criaturas “jefes” siempre nos van a poner las cosas difíciles, necesitando de nuestra mascota (u otras criaturas invocadas por nosotros mismos así cómo magia de protección de nivel bajo) para poder derrotar toda la odisea de este juego.
Nota: retirando al personaje podemos dejar que un objeto se herede al siguiente personaje con el que vayamos a empezar, incrementando sus características cada vez que dicho objeto se hereda.
RESUMEN:
Juego: Fate
Género: Action RPG.
Pros: Misiones secundarias que ocurren aleatoriamente que aumentarán nuestro nivel mucho más rápido y con menos tedio que eliminar a todos los enemigos de cada piso. Todo en el juego es aleatorio, desde las misiones secundarias, la principal, armas, los mapas e incluso los mapas visitados pasado cierto tiempo se regenera de otro modo. El mago podrá equiparse armadura de buen calibre sin necesidad de sacrificar puntos en fuerza.
Contras: A veces para equipar un objeto usaremos otro, dándose el caso de que se retroalimenten (con X anillo equiparemos armadura con la cual equiparemos escudo con el cual equiparemos la espada, vender el anillo por otro "mejor" hará que de pronto ya no podamos equipar ninguna del resto de las cosas. Falta de más elementos a mayores, sólo son cuevas repletas de enemigos con solo alguna estatua ocasional que es un riesgo tocar pero que a duras penas veremos 1 en cada 10 pisos.